Azzi Glasser, el aroma de la personalidad

AZZI GLASSER no es una nariz al uso; estudia el car¨¢cter de sus clientes y lo encapsula en un aroma a su medida. Con admiradores como Johnny Depp, Orlando Bloom o Jude Law, su magia ¨Ca 19.000 euros la fragancia¨C est¨¢ solo al alcance de una selecta minor¨ªa. Hasta el primer ministro brit¨¢nico David Cameron acudi¨® a ella con un reto: ?se atrev¨ªa a definir el olor de Reino Unido? La perfumista ech¨® entonces mano de su memoria: ¡°De peque?a viv¨ª en India y recordaba las lluvias monz¨®nicas como un momento feliz. Ya en Inglaterra, me di cuenta de que el olor a lluvia es el mismo en todas partes, y de ah¨ª naci¨® Rain on Earth, una fragancia que huele a tormenta el¨¦ctrica, barro y hierba mojada¡±.

Glasser en su estudio y estantes con diferentes esencias.?PEDRO ?LVAREZ

Lo que hace tan especial a esta londinense de 46 a?os es que no parte de notas o ingredientes, sino del car¨¢cter de la persona, el lugar o la situaci¨®n. ¡°Busco trasladar la personalidad a un perfume, como si de una huella de ADN se tratase¡±, explica Glasser en su estudio de Londres. Pasado el sal¨®n ¨Cuna estancia luminosa donde cohabitan obras de arte, partituras de piano, libros de fotograf¨ªa y antiguos frascos de perfume¨C se ubica el estudio donde recibe a sus c¨¦lebres clientes.

Todo comenz¨® en los ochenta, cuando Glasser trabajaba para una empresa mineral italiana y su labor llam¨® la atenci¨®n de la compa?¨ªa inglesa de perfumes CPL Aromas, que le ofreci¨® la oportunidad de formarse en ese intrincado universo. All¨ª aprendi¨® la t¨¦cnica, pero la industria de las fragancias le parec¨ªa aburrida. Cuando sus amigos Joe Corr¨¦ y Serena Rees, fundadores de la firma de lencer¨ªa Agent Provocateur, le propusieron crear el primer perfume de la marca, se lanz¨® a la piscina: ¡°En 1999 todo el mercado hac¨ªa fragancias ligeras como CK One. Yo dise?¨¦ una totalmente opuesta con la que pretend¨ªa recuperar la verdadera raz¨®n de ser del perfume: la atracci¨®n sexual¡±. Su creaci¨®n no tard¨® en convertirse en un superventas y, lo m¨¢s importante, puso a Glasser en contacto con la que ser¨ªa su primera clienta ¡°a medida¡±: Kylie Minogue. La cantante le encarg¨® la creaci¨®n de un aroma para su casa. Despu¨¦s llegar¨ªan Helena Bonham Carter (¡°Su perfume ten¨ªa que ser distinto a cualquier otro, porque ella no se parece a nadie¡±) o Johnny Depp (¡°El suyo tiene un toque ahumado y notas de vetiver¡±). El proceso de cada aroma parte de lo que Glasser denomina ¡°la sesi¨®n de terapia divertida¡±, en la que conversa con el cliente hasta que se ve capaz de trasladar su car¨¢cter en una fragancia.

Estantes con diferentes esencias. Pedro ?lvarez

El a?o pasado, la nariz de los famosos lanz¨® The Perfumer¡¯s Story, una colecci¨®n de esencias que Glasser ha rescatado de su archivo. La perfumista habla de estos aromas como si fueran personas: ¡°Sequoia Wood es mi fragancia personal. Es sexy, creativa y con un punto de rareza. Twisted Iris es bohemia y divertida, mezcla Armani con ropa de segunda mano de Portobello¡±. ?Y Espa?a? ?A qu¨¦ oler¨ªa Espa?a? Lo piensa un buen rato: ¡°Espa?a oler¨ªa a comida. Y a felicidad, familia y largas siestas¡±.