?Y ahora qu¨¦?
Pol¨ªticos/Pixabay
La noche despu¨¦s de las elecciones me cost¨® conciliarel sue?o porque pas¨® todo lo que no me imaginaba. Mi esperanza, y la de millones de personas, fue sucumbida por el miedo de otros. El miedo nos paraliza. El miedo nos condena al inmovilismo y al statu quo.
Llevo casi toda mi vida viviendo en Espa?a y este a?o es el primero en que me han dejado votar, por mi situaci¨®n jur¨ªdica. Pues los inmigrantes no votamos. No tenemos ese derecho como tantos derechos m¨¢s. Ni nosotros votamos ni las millones de personas que no tienen documentaci¨®n porque los partidos no lo ven algo necesario. Ni la gente que no tiene con qu¨¦ pagar un alquiler y no est¨¢ empadronado en ning¨²n domicilio. Ni la gente que ha tenido que exiliarse al extranjero para tener una vida decente. Pero muchos millones el 26J pudieron votar. Muchos pasaron. Otros hicieron la broma pesada de votar en blanco dando ventaja a la fuerza mayoritaria. De nada sirve que le repitas que vote, a quien quiera, pero que vote. Que votar es lo que nos hace democr¨¢ticos, aunque muchos se crean que votar no cambia nada.
Mi primer a?o de voto ha sido decepcionante. Visto lo visto no s¨¦ qu¨¦ se puede hacer para cambiar. Vivimos en una precariedad creciente donde el que no roba, miente. Robar y mentir se han convertido en un derecho y privilegio s¨®lo de la gente acorbatada. La sociedad no podemos mentir ni robar, pero s¨ª tenemos que dejarnos robar. Estoy harto.
Estoy igual de harto de la situaci¨®n pol¨ªtica en Espa?a que en Marruecos. Igual. En los dos pa¨ªses roban. En los dos pa¨ªses parece que hay una barrera entre el estatus pol¨ªtico de las personas (votante y votado) y el estatus econ¨®mico (ricos y pobres). En los dos pa¨ªses no estamos siendo representados, estamos siendo gobernados. En los dos pa¨ªses se canta a la democracia pero se vive en la desesperanza. Vivimos en la incertidumbre: de nuestro trabajo y salario, de nuestras propiedades, de los impuestos, de nuestro presente y futuro, de nuestros planes, de lo que pasar¨¢¡ Esto cada vez se est¨¢ agravando m¨¢s. Ya hay gente que no puede estudiar porque no tiene medios. Gente que no tiene medios porque no encuentra un empleo. Gente que no puede ni entablar una relaci¨®n por su situaci¨®n econ¨®mica. Gente que no puede vivir por la que est¨¢ cayendo.
Y lo que est¨¢ cayendo no es agua, es lo que hemos querido que sea. Es la repugnancia pol¨ªtica que ahora mismo controla Espa?a. Es el miedo al cambio. La situaci¨®n social, econ¨®mica y pol¨ªtica actual ya forma parte de nuestro ADN; la vemos como algo normal. Es normal que haya gente sin trabajo. Es normal que haya personas sin hogar. Es normal que haya quien no puede estudiar. Es normal que haya quien se exilie para vivir. Es normal que los abuelos alimenten a sus hijos y nietos. Es normal que a los m¨¢s patri¨®ticos les d¨¦ igual la situaci¨®n de Espa?a. Es normal que la brecha entre ricos y pobres cada vez sea mayor. Es normal que nos mientan en la cara y a nuestras espaldas. Es normal que nos tomen por tontos. ?Es normal que les demos la raz¨®n? No. Pero se est¨¢ normalizando.
Estamos inmersos en la mentira, en la corrupci¨®n, en los para¨ªsos fiscales, en los discursos del miedo, en el Estado del miedo al cambio¡
?No es suficiente todo lo que hemos sufrido? Pero no solo estos a?os, sino todos los a?os del bipartidismo. Conocemos de sobra qui¨¦nes son los culpables de la crisis. Sabemos de sobra que gran n¨²mero de pol¨ªticos nos ha robado. Sabemos de sobra que los mismos que han provocado esta crisis han sido rescatados con nuestros impuestos. Y tenemos que dar las gracias. Esto ya es una falta de respeto a nuestra capacidad de decisi¨®n y nuestra capacidad cr¨ªtica. O la mayor¨ªa de la gente es rica y les da igual lo que pase a los dem¨¢s. O la mayor¨ªa es mentida para que vote a quienes otros quieren. O la mayor¨ªa no tiene capacidad cr¨ªtica. O la mayor¨ªa se traga todo lo que le cuentan. O algo se est¨¢ haciendo mal en esta copia barata de democracia que tenemos.
Los pol¨ªticos se han apropiado de la mentira. Tambi¨¦n se han apropiado de la verdad. Es imperdonable que todos los pol¨ªticos nos vendan la moto. Escuch¨¢ndolos parece que todos van a hacer de Espa?a un lugar mejor. Todos nos proponen pociones m¨¢gicas para acabar con el desempleo y la inestabilidad econ¨®mica de Espa?a. Todos nos toman por tontos.
La mentira en los discursos p¨²blicos y pol¨ªticos deber¨ªa de ser penada. Tanto como la corrupci¨®n en cargos del Gobierno. No se trata solo de pedir la dimisi¨®n de gobernantes por corrupci¨®n o cohecho, sino exigirla. Pero para ellos las instituciones jur¨ªdicas y penales deber¨ªan de estar al servicio de la gente. Pero eso, hoy en d¨ªa, no lo est¨¢. La corrupci¨®n es el ox¨ªgeno que se respira en la pol¨ªtica. Y cohechar, y dejarse cohechar, se ha vuelto la primera funci¨®n de las instituciones p¨²blicas. Instituciones p¨²blicas que cada vez tienen un aire m¨¢s privado, visto lo visto.
Pido y exijo que las pr¨®ximas elecciones est¨¦n custodiadas por Observadores Internacionales porque no me f¨ªo de las elecciones. De su viabilidad y legalidad. Existen quejas y casos de mesas en la que ha sido un descontrol, no se recuenta bien, faltan votos, no se controla el voto por correo, se le dice qu¨¦ votar a los abuelos¡ ?Esto es un pa¨ªs democr¨¢tico?
?Qu¨¦ nos espera? M¨¢s incertidumbre de la que hab¨ªa antes. M¨¢s precariedad de la que hab¨ªa antes. M¨¢s desempleo. M¨¢s impuestos. Menos Estado de Bienestar. Menos democracia.
Como inmigrante, veo nuestra situaci¨®n mucho peor que antes. No veo un futuro esperanzador. No veo nada.
Como espa?ol, veo nuestra situaci¨®n en manos de otros. No somos nosotros quien decidimos, todo est¨¢ decidido. Las cartas ya est¨¢n echadas.
Como persona, no veo personas. Veo seguidores. Veo listillos e ignorantes. Veo ladrones y c¨®mplices. Veo pocos ricos, cada vez m¨¢s ricos, y muchos pobres, cada vez m¨¢s pobres. Veo mucha comida y mucha hambre. Lo que veo me decepciona. Lo que veo me mata.
Una dictadura perfecta tendr¨ªa la apariencia de una democracia, pero ser¨ªa b¨¢sicamente una prisi¨®n sin muros en la que los presos ni siquiera so?ar¨ªan con escapar. Ser¨ªa esencialmente un sistema de esclavitud, en el que gracias al consumo y al entretenimiento, los esclavos amar¨ªan su servidumbre.
Aldous Huxley. Fil¨®sofo, escritor, visionario y uno de lo m¨¢s importantes representantes del pensamiento moderno.
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