N¨¦mesis
La ciencia vuelve a imitar a la ciencia ficci¨®n con el descubrimiento de un planeta con tres soles, en un ejemplo emocionante de la diversidad del ecosistema gal¨¢ctico
Hace casi 80 a?os, un joven Isaac Asimov escribi¨® uno de los relatos m¨¢s memorables de la historia de la ciencia ficci¨®n, Nightfall (Cae la noche), en el que un lejano planeta llamado Lagash tiene seis soles, y la gente que lo habita nunca ha visto la noche, porque siempre hay un sol u otro ah¨ª arriba en el cielo. Pese a que la civilizaci¨®n es antigua y tiene una cultura digna, su ciencia est¨¢ subdesarrollada, ya que nunca han visto las estrellas ni el resto de los planetas de su propio sistema, y as¨ª no hay manera de que Newton ¨Co su equivalente lagashiano¡ª formule la ley gravitatoria que fund¨® la ciencia moderna en la Tierra. Lee en Materia c¨®mo la ciencia acaba de alcanzar a la ciencia ficci¨®n 80 a?os despu¨¦s.
La realidad, por supuesto, no suele ser tan perfecta como la imaginaci¨®n de un escritor. En el planeta reci¨¦n descubierto, los seis soles de Asimov se han quedado en tres. El planeta gira en torno a uno de sus soles, y tarda en darle la vuelta 550 a?os (de los nuestros). Sus habitantes ver¨ªan tres amaneceres y tres ocasos cada d¨ªa, pero es obvio que all¨ª no puede haber nadie que vea nada: con cuatro veces la masa de J¨²piter, una ¨®rbita el doble de lejana que la de Plut¨®n y solo 16 millones de a?os de edad ¨Cun reci¨¦n nacido en t¨¦rminos astron¨®micos¡ª, lo m¨¢s probable es que HD131399Ab sea un infierno incompatible con la vida. Revela, eso s¨ª, la barroca diversidad de los sistemas planetarios de nuestra galaxia.
Detr¨¢s de la investigaci¨®n exoplanetaria bullen siempre dos preguntas de gran profundidad: ?Hay alguien all¨ª? ?Llegaremos nosotros ah¨ª? Respecto a la primera, con 200.000 millones de estrellas solo en nuestra galaxia, de las que, seg¨²n se estima, al menos la mitad tienen planetas en ¨®rbita, cada vez parece m¨¢s extravagante la idea de que estemos solos en el cosmos. En cuanto a la segunda, el problema grave no es tanto cient¨ªfico o tecnol¨®gico como pol¨ªtico. Como ha dicho hace poco Stephen Hawking, "No creo que vivamos mil a?os m¨¢s sin que tengamos que dejar este planeta". Si es as¨ª, m¨¢s vale darse prisa con la investigaci¨®n, muchachos.
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