Media Espa?a est¨¢ a menos de un kil¨®metro de una carretera

El 99% del territorio espa?ol est¨¢ a menos de 10 kil¨®metros de una carretera, alguna v¨ªa f¨¦rrea u otra construcci¨®n humana similar. Un grupo de investigadores ha creado un m¨¦todo para medir el impacto que tal densidad de infraestructuras tiene sobre la fauna. De no existir, las poblaciones de mam¨ªferos ser¨ªan un 50% mayores y habr¨ªa un 20% m¨¢s de aves. Los c¨¢lculos, realizados para Espa?a, podr¨ªan aplicarse en otras regiones del planeta donde a¨²n no hay tantas carreteras.

El deterioro y fragmentaci¨®n del h¨¢bitat es una de las principales causas de declive de la biodiversidad. Y casi por definici¨®n, toda nueva infraestructura humana en zonas no urbanizadas deteriora el entorno. Para medir su impacto, investigadores espa?oles y canadienses han estimado el alcance espacial de las infraestructuras humanas que afectan al medio. Los n¨²meros los han hecho para Europa, aunque se detienen en el espa?ol.

Seg¨²n esta investigaci¨®n, publicada en PNAS, la mitad del territorio europeo no urbanizado est¨¢ a menos de 1,5 Km de una carretera o v¨ªa f¨¦rrea y una cuarta parte a¨²n a menos, a 500 metros. La densidad de infraestructuras es mayor en el centro de Europa, donde solo los Alpes mejoran la media. Los pa¨ªses con menor densidad son Islandia, donde hay que recorrer hasta 83,5 Km para encontrar una carretera, y los pa¨ªses n¨®rdicos y b¨¢lticos. A¨²n as¨ª, el 95% de Europa est¨¢ a 9,2 Km de una infraestructura de transportes.

En el territorio espa?ol las distancias son a¨²n m¨¢s cortas. Media Espa?a est¨¢ a 869 metros de una carretera o a 1,6 Km de otra construcci¨®n humana (desde una casa de campo hasta una ciudad). Pero casi m¨¢s revelador que lo cerca que est¨¢n las infraestructuras para la mayor¨ªa del territorio, es lo poco lejos que est¨¢n para el peque?o porcentaje que a¨²n est¨¢ libre de ellas.

El 1% del territorio m¨¢s alejado de una carretera o una v¨ªa no se encuentra m¨¢s all¨¢ de 16.600 metros

"Entre las zona m¨¢s remotas est¨¢n, por ejemplo, la Sierra de And¨²jar, Sierra Nevada y Aig¨¹estortes", comenta la investigadora del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) y principal autora de la investigaci¨®n, Aurora Torres. Pero ninguna de ellas est¨¢ a m¨¢s de 20 Km de distancia. De hecho, el 1% m¨¢s alejado de una carretera o una v¨ªa no se encuentra m¨¢s all¨¢ de 16.600 metros.

Para determinar el ¨¢rea de influencia de estas infraestructuras, los investigadores partieron de la abundancia media de las especies all¨ª donde no las hay y las compararon con la existente en las cercan¨ªas de cada construcci¨®n. As¨ª se obtiene una curva de abundancia. Con esa curva y la distancia a cada infraestructura se puede dibujar el ¨¢rea de influencia.

En el caso espa?ol, el impacto de las infraestructuras levantadas en zonas no urbanas se extiende sobre el 55% de la superficie del territorio para las aves y del 98% para los mam¨ªferos. Usando este modelo, la densidad de carreteras, v¨ªas o construcciones en Espa?a permite estimar la mengua de poblaci¨®n de aves en un 22% y de mam¨ªferos en un 47% en comparaci¨®n a una situaci¨®n ideal en el que no existieran estas creaciones humanas.

"Los efectos sobre las aves tienen un alcance m¨¢s reducido que para los mam¨ªferos", recuerda Torres. En su trabajo estudiaron con m¨¢s detalle el impacto sobre seis especies de fauna ib¨¦rica, tres de aves y tres de mam¨ªferos. "Hay cuatro especies, la avutarda, el ¨¢guila imperial, el lince y el oso, que en la banda m¨¢s cercana, la de los 0 a 500 metros, la ocupaci¨®n es m¨¢s baja de lo que seria esperable por azar. Es como si estuvieran evitando esa primera franja". En general, la abundancia de las tres ¨²ltimas aumenta a medida que nos alejamos de la infraestructura.

Para John Linnell, investigador del Instituto Noruego para la Investigaci¨®n de la Naturaleza (NINA), "que casi todo el continente est¨¦ dentro del ¨¢rea de influencia de una carretera deber¨ªa ser un toque de atenci¨®n para los pol¨ªticos". Linnell, que no ha intervenido en esta investigaci¨®n, lleva a?os investigando el impacto de las barreras artificiales sobre los animales. Su pen¨²ltimo trabajo se centr¨® en c¨®mo afectan las alambradas de las fronteras a los animales. "Nos puede gustar o no, pero las infraestructuras de transporte est¨¢n aqu¨ª para quedarse. El reto est¨¢ en evitar la p¨¦rdida de las pocas zonas sin carreteras que nos quedan y encontrar formas de minimizar el impacto de las que ya existen".

El problema es de dif¨ªcil soluci¨®n en Europa y EE UU, donde la mitad del territorio tiene una carretera en un radio de 382 metros (aunque estos incluyen caminos y pasos privados). Pero el objetivo de este trabajo es ser ¨²til all¨ª donde se vayan a desplegar nuevas infraestructuras. Seg¨²n un informe de la Agencia Internacional de Energ¨ªa, de aqu¨ª a 2050, se tender¨¢n unos 25 millones de Km de carreteras pavimentadas y otros 335.000 Km de v¨ªas f¨¦rreas y la mayor parte de ellos en pa¨ªses que tienen la doble condici¨®n de estar en v¨ªas de desarrollo y albergar a¨²n mucha biodiversidad.