Melita
Melania Trump ha salido reforzada: es el centro de atenci¨®n por un sonado despiste que la ha colocado, ?milagro!, en el ojo de la tormenta
Las primeras veces que escuch¨¦ su nombre pens¨¦ que era una confusi¨®n, cosa de una letra bailonga. Cuando me sacaron del error ¡ªque era m¨ªo (y de tantos) y no del corrector de textos¡ª su evocador apelativo me llev¨® a Tara, a los Doce Robles, al bueno de Ashley y a esa dulce carita siempre l¨¢nguida, a menudo tristona, excepcional a la vez que insoportable (para Escarlata, claro) de aquella muchacha llamada Melita.
Lo que el viento se llev¨® nos dej¨® un poso por el que el nombre de Melania evoca irremediablemente la falta de sangre en las venas. De ah¨ª que Mrs. Trump, del mismo nombre que aquella, rompa los esquemas. Vaya cambio. Melania Knauss (en realidad Melanija Knavs, les dir¨¦) naci¨® en un pueblito de la entonces Yugoslavia de Tito, hoy Eslovenia. Su familia quiso ascender y ella no les decepcion¨®: de cara bonita en fotos locales a modelo y esposa de un se?or muy rico y muy bobo que ahora quiere ser presidente de Estados Unidos y puede liarla muy parda.
Adem¨¢s de por un incre¨ªble vestido blanco que se ha agotado como si lo llevara la duquesa de Cambridge o Sara Carbonero (y creado, adem¨¢s, por otra exyugoslava, la serbia Roksanda Ilincic, gui?o gui?o), la esperemos no futura primera dama es noticia por plagiar un discurso de Michelle Obama. Plagiarlo su equipo, claro, que present¨® disculpas y una no aceptada dimisi¨®n. ?Tonta, torpe? Nah, el fallo es de otros, cosas que pasan. Melania, al final, ha salido reforzada: es el centro de atenci¨®n por un sonado despiste que la ha colocado, ?milagro!, en el ojo de la tormenta (perfecta). Calma. Tiene sangre en las venas y dinero en los bolsillos, le queda rato. Esperemos que solo cuatro meses.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.