Revisar los CIE
Los centros de internamiento se han convertido en c¨¢rceles transitorias y no cumplen su cometido
La reapertura del Centro de Internamiento de Extranjeros de Zona Franca (CIE) por parte del Ministerio del Interior, contra el criterio del Ayuntamiento de Barcelona, el Parlamento catal¨¢n y el Gobierno aut¨®nomo, ha dado lugar a un enfrentamiento institucional que deber¨ªa haberse evitado. El Ayuntamiento ha recurrido a su capacidad de inspecci¨®n de las instalaciones para tratar de impedir la reapertura de un instrumento de la pol¨ªtica de extranjer¨ªa sobre el que no tiene competencias, y el Ministerio del Interior ha respondido con una prepotencia y una opacidad indigna de una administraci¨®n p¨²blica. Los representantes pol¨ªticos deber¨ªan evitar instrumentalizar las instituciones que gobiernan para peleas que deben dirimirse por otros cauces.
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Dicho esto, las cr¨ªticas que desde distintos organismos se vierten sobre los CIE tienen su fundamento. Estos centros fueron creados para canalizar la expulsi¨®n de los extranjeros en situaci¨®n irregular, pero en la pr¨¢ctica se han convertido en c¨¢rceles transitorias en las que se ingresa a personas que, aunque en situaci¨®n irregular, no han cometido delito alguno. A estos centros van a parar inmigrantes que se encuentran en todo tipo de situaciones, incluidos muchos que han tenido durante a?os permiso de residencia y lo han perdido al quedarse sin trabajo. Aunque algunos centros, entre ellos el de Barcelona, han mejorado sus instalaciones, otros presentan todav¨ªa deficiencias graves.
Las organizaciones humanitarias insisten en que el uso que se hace de ellos vulnera los derechos humanos y adem¨¢s resultan ineficaces para los prop¨®sitos que se crearon. La prueba de que los CIE no cumplen su cometido es que, seg¨²n ha revelado un informe del Defensor del Pueblo, solo el 41% de los 6.930 extranjeros internados en 2015 en alguno los ocho centros que hay en Espa?a fueron expulsados del pa¨ªs. El resto qued¨® en libertad. Se da la paradoja de que la propia autoridad gubernativa que les hab¨ªa recluido, les dejo sin m¨¢s en la puerta del centro. El internamiento cautelar deber¨ªa ser la ¨²ltima opci¨®n previa a la expulsi¨®n, una vez acreditado que se cumplen todos los requisitos legales para ella. Habida cuenta del fracaso respecto del objetivo para el que fueron creados, resulta pertinente revisar su funci¨®n y estudiar posibles alternativas.
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