¡®Pesadilla en la cocina¡¯ | Men¨² infantil
Cuando vas con ni?os a un restaurante, te hace feliz poder comer en familia, sin pensar mucho y sin tener que cocinar ni limpiar
Estas vacaciones, los primerizos con beb¨¦ iremos de restaurante varias veces. Ya sea como premio por quedarnos en casa pasando calor o por necesidad si estamos de turismo en otra ciudad (porque en cualquier supermercado te mirar¨¢n mal si entras con un hornillo camping gas y te pones a cocinar all¨ª mismo).
¡°Vaya proeza¡±, pensar¨¢n algunos haters condescendientes. Pues hombre, ir a comer fuera con un beb¨¦ no es escapar de la c¨¢rcel de Cadena perpetua, claro. Pero c¨®modo y f¨¢cil tampoco es.
Incluso sin ni?os, cuando las parejas van de restaurante sin referencias, suelen enfadarse o entre ellos o con los camareros. As¨ª que si le a?ades el extra infantil, el riesgo aumenta.
Por eso, cual estratega condecorado, los primerizos nos fijamos en varias variables para elegir un buen lugar. La orograf¨ªa (?hay rampas y lavabo adaptado con cambiador o los t¨ªpicos escalones traicioneros?), la climatolog¨ªa (?el aire acondicionado est¨¢ en modalidad siberiana o es aceptable para un beb¨¦ humano?) y la actitud de los nativos (?los camareros son kid friendly o si les pides una trona te estampar¨¢n la carta en la cara?).
Por supuesto, no olvidemos el elemento hostil agazapado para atacar: los mal-miradores, que nos taladrar¨¢n con su visi¨®n de rayos-odio incluso si el beb¨¦ est¨¢ dormido (porque intuyen que en alg¨²n momento se despertar¨¢ y la liar¨¢ parda como un drag¨®n de Daenerys).
Entiendo que en seg¨²n qu¨¦ restaurantes, algunas parejas tendr¨¢n una cita decisiva. Y que un bramido con lanzamiento de papilla en plena cara a medio entregar el anillo de pedida te arruina el momento rom¨¢ntico.
Pero con beb¨¦, priorizamos espacio entre mesas para aparcar el carrito a velitas y violines, as¨ª que optaremos por franquicias iluminadas y men¨² con fotos de los platos. (Y declararse en un sitio de men¨² infantil es cutre, ?no?)
En el resto de ocasiones restaurantiles, los que resoplan por un beb¨¦ tambi¨¦n tendr¨ªan que lanzar pu?ales oculares al t¨ªpico grupo numeroso, a las mesas con gracioso pesado, a los que celebran su cumplea?os con gritos a cada regalo, o a los que tienen ese chorro de voz que podr¨ªan trabajar en megafon¨ªa sin altavoces.
Toda esa gente s¨ª que molesta y es mayorcita para haber sido educada.
Los ni?os, si la l¨ªan en un restaurante, s¨®lo est¨¢n siendo ni?os.
(Evidentemente, si la l¨ªan mucho y los padres no hacen nada, que los encierren en el calabozo del restaurante, que dir¨ªan Faemino y Cansado).
Desde aqu¨ª quiero agradecer a todos los due?os de restaurantes que piensan en los detalles b¨¢sicos para los padres y adem¨¢s le a?aden rinc¨®n infantil, juguetes, libros, pizarra/colores para dibujar¡ Y si encima barren con una sonrisa los restos que ha tirado la cr¨ªa al suelo cuando nos despist¨¢bamos¡ han ganado unos clientes fieles o una buena rese?a.
No necesitamos experimentos gastron¨®micos ni lugares prestigiosos. Cuando vas con ni?os, simplemente te hace feliz poder comer en familia, sin pensar mucho y sin tener que cocinar ni limpiar.
Algunos dir¨¢n que nos conformamos con poco. Yo prefiero pensar que nos centramos en lo importante.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.