La cooperaci¨®n del futuro: de beneficiarios a socios del desarrollo

La cooperaci¨®n para el desarrollo es una pol¨ªtica que tiene fecha de caducidad. El objetivo final al que aspira es al mismo tiempo su cierre: acabar con la pobreza y las desigualdades. Sin embargo, por desgracia, hoy no s¨®lo sigue siendo necesaria, sino que adem¨¢s es imprescindible una pol¨ªtica p¨²blica de cooperaci¨®n al desarrollo.

Los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) marcaron durante m¨¢s de una d¨¦cada una agenda centrada en una visi¨®n de cooperaci¨®n Norte-Sur que determinaba un enfoque basado en la oferta y no en la demanda de la poblaci¨®n sobre la que se trabaja. Proyectos, programas e iniciativas que en muchas ocasiones sustitu¨ªan el papel de los Estados y que no se alineaban con las necesidades reales de los territorios a los que se pretend¨ªa ayudar.

La aprobaci¨®n de los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) no s¨®lo supone una ampliaci¨®n de objetivos y metas, sino que implica una visi¨®n hol¨ªstica de la sostenibilidad desde un enfoque multinivel y multisector. Hoy, el futuro de los pueblos no puede decidirse desde ¨¢mbitos internacionales que s¨®lo tengan en cuenta la visi¨®n macro, sino que las nuevas pol¨ªticas se construyen desde la interacci¨®n de todos los actores implicados en el desarrollo de un territorio. La cooperaci¨®n al desarrollo adopta un nuevo paradigma que facilite una mejor coordinaci¨®n entre las distintas pol¨ªticas con una voluntad inequ¨ªvoca de promover una acci¨®n integral.

En los ¨²ltimos a?os hemos asistido a la aparici¨®n de una serie de innovaciones que est¨¢n cambiando la concepci¨®n tradicional de la cooperaci¨®n al desarrollo en todos los niveles: desde su enfoque, su forma de operar, su financiaci¨®n, as¨ª como en la comunicaci¨®n que se realiza de sus resultados con un enfoque de rendici¨®n de cuentas y transparencia. Con la aprobaci¨®n de los ODS se hace necesario fortalecer estos cambios.

El principal reto de cara al futuro, que surge de la idea del Desarrollo Humano Sostenible, es conseguir que los pa¨ªses receptores sean responsables de su propio desarrollo econ¨®mico, social y medioambiental. Ahora se ha de conjugar por un lado la ampliaci¨®n de las oportunidades de las personas, sus libertades, derechos y capacidades; con el crecimiento econ¨®mico y las capacidades productivas y la lucha contra el cambio clim¨¢tico. Pasamos as¨ª de un enfoque de beneficiarios de la cooperaci¨®n al establecimiento de socios del desarrollo sostenible.

Las grandes ideas y actuaciones nacen desde la colaboraci¨®n. Para ello, las administraciones han de ser catalizadoras del cambio hacia un modelo de cooperaci¨®n que favorezca el desarrollo sostenible. S¨®lo desde la coparticipaci¨®n seremos capaces de identificar, dise?ar e implementar acciones innovadoras que generen y faciliten soluciones a los problemas del desarrollo.

En necesario tener presente que la cooperaci¨®n del futuro ser¨¢ fruto de la acci¨®n del conjunto de los actores de cooperaci¨®n, de las ONGDs, de la sociedad civil y el sector privado y no s¨®lo de la acci¨®n de un Gobierno o una agencia gubernamental. Esta cooperaci¨®n debe partir de la combinaci¨®n e integraci¨®n de visiones locales, regionales, nacionales e internacionales, y de la suma de cuatro elementos: desarrollo local + cooperaci¨®n internacional + acci¨®n p¨²blica + capacidades territoriales.

No hay soluciones f¨¢ciles a problemas complejos. S¨®lo desde la coparticipaci¨®n y la innovaci¨®n seremos capaces de crear alianzas y acabar con la pobreza y la desigualdad

Las acciones unilaterales, as¨ª como los programas de desarrollo nacidos de entidades del norte para implementaci¨®n en los pa¨ªses en desarrollo, no responden ni a las nuevas demandas de estos pa¨ªses, ni a la filosof¨ªa que define los nuevos ODS. La soluci¨®n pasa por por la articulaci¨®n de los actores donde cada uno aporte sus fortalezas al proceso, mitigando al mismo tiempo sus debilidades.

Por ello es necesario trabajar en la generaci¨®n de alianzas para el desarrollo sostenible que apuesten por la creaci¨®n de agendas comunes, combinen los recursos de cada uno de los actores y construyan a trav¨¦s del trabajo colaborativo pol¨ªticas de desarrollo local imbricadas en las necesidades y fortalezas de los territorios donde vamos a trabajar. Una cooperaci¨®n desde y con los territorios, instituciones y personas que promuevan su capacitaci¨®n y fortalecimiento.

Las alianzas para el desarrollo sostenible no han de nacer en pro de la consecuci¨®n de un proyecto, sino que ocurren con la interacci¨®n de agentes que comparten una misma visi¨®n del desarrollo, que se unen por una filosof¨ªa de trabajo y donde la colaboraci¨®n es la esencia misma de su existencia. Estas alianzas no se limitan a la suma de capacidades, no se trata de aprovechar sinergias, sino de crear redes inteligentes que permitan implementar sumas multiplicadoras, es sobre todo: valor que genera valor a?adido.

Estas alianzas pueden tener su origen en un Hub para el Desarrollo Sostenible que redefina la manera de trabajar en la actualidad facilitando la creaci¨®n de ideas, generando an¨¢lisis y pol¨ªticas innovadoras sensibles socialmente y pertinentes a la realidad de las instituciones y las necesidades y condiciones de los territorios, proponiendo diferentes formas de intervenci¨®n y tratando de identificar soluciones nuevas para ¨Cen muchas ocasiones- problemas que llevan mucho tiempo existiendo.

Este hub debe ser un espacio integrado de ideas y en permanente innovaci¨®n que posibilite soluciones creativas acordes con necesidades y/o especificidades de cada territorio y sustentado en la integraci¨®n de la experiencia, el conocimiento generado por diversos actores y la colaboraci¨®n de las ONGD, de las Universidades, las entidades locales, la sociedad civil y el sector privado, tanto del Norte como del Sur.

Desarrollo sostenible, integraci¨®n, alianzas, hub, colaboraci¨®n, socios, innovaci¨®n, coparticipaci¨®n, redes inteligentes, interacci¨®n. Nuevos conceptos para un nuevo paradigma del desarrollo sostenible. La cooperaci¨®n internacional al desarrollo no puede quedarse anclada en viejos modelos de desarrollo norte-sur sino que ha de avanzar en la creaci¨®n de alianzas que promuevan y propicien que todos los territorios sean protagonistas de su propio cambio.

El desarrollo sostenible implica tener un visi¨®n hol¨ªstica sobre la compleja realidad en la que viven los pa¨ªses en desarrollo. No hay soluciones f¨¢ciles a problemas complejos. S¨®lo desde la coparticipaci¨®n y la innovaci¨®n social aplicada al desarrollo humano seremos capaces de generar alianzas de valor que acaben con la pobreza y las desigualdades.

Federico Buyolo Garc¨ªa es director general de Cooperaci¨®n y Solidaridad Generalitat Valenciana