Por qu¨¦ las imitaciones de 'S¨¢lvame' son lo m¨¢s moderno de la televisi¨®n actual

Nos quejamos constantemente de la poca evoluci¨®n de la televisi¨®n espa?ola. Lejos de arriesgarse y apostar por formatos y contenidos innovadores -aunque a veces no funcionen-, los directivos prefieren tirar de lo que ya conocen, no sea que el p¨²blico se espante y apague corriendo el televisor. ?C¨®mo si eso pudiese ocurrir! El revival de rostros cl¨¢sicos no es m¨¢s que un s¨ªntoma del aburrimiento que nos gobierna. Bert¨ªn Osborne, Silvia Jato, Juan y Medio... ?Incluso vuelve Operaci¨®n Triunfo! Veinte a?os haciendo siempre lo mismo. As¨ª nos las gastamos en Espa?a. Pero no es esto lo peor de todo. Cuando aparece ante nuestros ojos un contenido realmente diferente, preferimos ignorarlo, no sea que perdamos ese status de dignidad que nos hemos labrado a golpe de tweet. ?Todo por los followers!

El primer d¨ªa que Lydia Lozano apareci¨® en el plat¨® de S¨¢lvame caracterizada de El caballero de la mano en el pecho de El Greco, muchos no pudimos creer lo que est¨¢bamos viendo. S¨¢lvame, ese denostado remanso de frivolidad y cr¨®nica rosa, consegu¨ªa doblegar a la cultura y hacerla pasar por su aro. Aprovechaba el aniversario del nacimiento del pintor para improvisar un homenaje que caus¨® tanto regocijo como estupor entre el p¨²blico.

Tanta fue la atenci¨®n que sent¨® un precedente de lo que ha terminado convirti¨¦ndose en la secci¨®n estrella del verano. Pura marca S¨¢lvame. Hacer de lo cotidiano, un arte innovador. Desde las meriendas de los colaboradores tras varias horas de directo, hasta las persecuciones por los pasillos o las necesidades fisiol¨®gicas de los presentes, nada escapa al mayor espect¨¢culo de la televisi¨®n actual.

S¨¢lvame ha convertido sus imitaciones en el golpe m¨¢s revolucionario de los ¨²ltimos tiempos. Ha tra¨ªdo, sin pretenderlo -o sin que se note-, a nuestra televisi¨®n el esp¨ªritu de programas como Saturday Night Live. Tanto tiempo hablando del posthumor y resulta que lo ten¨ªamos cada d¨ªa a las cuatro en Telecinco. Lydia Lozano caracterizada de El Greco mientras canta por Barbra Streisand. Chelo Garc¨ªa-Cort¨¦s vestida de Michelle Obama analizando los sinsentidos de la vida de Chabelita. Karmele Marchante correteando por el plat¨® con un disfraz de Pikachu XXL. Pero tambi¨¦n El Principito, Gloria Fuertes -leyendo poemas creados a partir de los temas que se manejan en el programa- o Celia Cruz. Cualquier gancho de actualidad es bueno para dejar volar la imaginaci¨®n y tambi¨¦n las pelucas.

?sta es la innovaci¨®n televisiva que tanto echamos de menos. Programas que no tienen miedo a romper sus esquemas y reinventarse a los ojos de los espectadores. Recuperar la esencia del espect¨¢culo. Traer a la actualidad los a?orados Un, dos, tres o La bola de cristal. Ese es el m¨¦rito de S¨¢lvame. Y todo con cuatro horas diarias de directo y doblete el viernes por la noche -y el jueves, ahora en verano-. Escaletas que vuelan y contenidos que se caen constantemente para dejar paso al show en vivo. Cualquiera que cierre los ojos ante esta realidad tan solo quiere enga?arse a s¨ª mismo. Ay, ?si hubiese sido otro programa el creador de estos impersonators! Tendr¨ªamos a los guardianes de la correcci¨®n reivindic¨¢ndolos en sus redes sociales. Pero, claro, como se trata de S¨¢lvame...

No hemos llegado a 2016 para seguir anclados en nuestros prejuicios. Nos podr¨¢ gustar m¨¢s o menos, tendremos mayor o menor simpat¨ªa hacia Bel¨¦n Esteban, conectaremos m¨¢s o menos con sus contenidos, pero debemos reconocer que S¨¢lvame es un oasis en la televisi¨®n de hoy en d¨ªa. Ojal¨¢ su esencia termine contagi¨¢ndose a otros formatos. Un poco de innovaci¨®n. Tampoco pedimos tanto, ?no creen? Que para montajes tediosos ya tenemos bastante con el panorama pol¨ªtico actual...