La Ciudad Perdida en alta mar quiere ser Patrimonio Mundial

En medio del oc¨¦ano Atl¨¢ntico, sumergida a 800 metros de profundidad, se esconde la Ciudad Perdida, una formaci¨®n de monolitos de carbonato que se elevan como torres de 18 pisos. Es un para¨ªso submarino, plagado de grietas por las que brotan chorros de aguas hidrotermales. Pero est¨¢ a merced de posibles amenazas, como la explotaci¨®n minera de los fondos marinos o la contaminaci¨®n. Las maravillas en alta mar, muy lejos de cualquier jurisdicci¨®n nacional, no se pueden proteger con las leyes actuales. Pero el Centro del Patrimonio Mundial de la Unesco y la Uni¨®n Internacional para la Conservaci¨®n de la Naturaleza (UICN) creen que esta situaci¨®n de indefensi¨®n debe terminar.

Ambas instituciones acaban de presentar un informe con un nombre esclarecedor: Patrimonio Mundial en alta mar, una idea cuyo tiempo ha llegado. ¡°Al igual que ocurre en tierra firme, las profundidades y las zonas m¨¢s apartadas del oc¨¦ano albergan lugares ¨²nicos que merecen un reconocimiento, igual que hemos hecho con el Parque Nacional del Gran Ca?¨®n en Estados Unidos, las islas Gal¨¢pagos en Ecuador o el Parque Nacional de Serengueti en Tanzania¡±, expone la ge¨®grafa alemana Mechtild R?ssler, directora del Centro del Patrimonio Mundial de la Unesco, en el pr¨®logo del informe.

El 70% del planeta est¨¢ cubierto por oc¨¦anos y casi dos tercios de estos se encuentran m¨¢s all¨¢ de cualquier jurisdicci¨®n nacional

La Convenci¨®n sobre la protecci¨®n del patrimonio mundial, cultural y natural de la Unesco, aprobada en 1972, menciona ¡°la importancia que tiene para todos los pueblos del mundo la conservaci¨®n de esos bienes ¨²nicos e irremplazables de cualquiera que sea el pa¨ªs a que pertenezcan¡±. A juicio de R?ssler, en esa frase caben las maravillas situadas en alta mar, aunque habr¨ªa que modificar ligeramente la Convenci¨®n. Ahora, los pa¨ªses solo pueden proponer la inscripci¨®n de lugares situados en su territorio.

El nuevo informe presenta cuatro posibles candidatos a formar parte de un futurible Patrimonio Mundial de Alta Mar, adem¨¢s de la Ciudad Perdida. Son el Caf¨¦ de los tiburones blancos, un lugar de reuni¨®n de estos escualos cerca de Haw¨¢i; el Domo T¨¦rmico de Costa Rica, una zona cr¨ªtica para la biodiversidad marina situada al oeste de Centroam¨¦rica; el mar de los Sargazos, localizado en el Atl¨¢ntico en torno a una concentraci¨®n de algas flotantes; y la plataforma Atl¨¢ntida (Atlantis Bank), una monta?a submarina que en alg¨²n momento fue una isla en el oc¨¦ano ?ndico.

El 70% del planeta est¨¢ cubierto por oc¨¦anos y casi dos tercios de estos se encuentran m¨¢s all¨¢ de cualquier jurisdicci¨®n nacional. La protecci¨®n de ese tercio de los oc¨¦anos que s¨ª pertenece a alg¨²n pa¨ªs se est¨¢ multiplicando en los ¨²ltimos a?os, pero con errores que se pueden repetir en alta mar. El objetivo internacional es blindar al menos el 10% de las aguas territoriales para el a?o 2020, pero las prisas y la falta de presupuesto est¨¢n llevando a la creaci¨®n de ¡°parques de papel¡±, ¨¢reas protegidas pero sin planes de gesti¨®n reales. Est¨¢n protegidas solo con l¨ªneas en un mapa.