Publicidad y mujeres delgadas
RECIENTEMENTE, HAN prohibido en el transporte p¨²blico londinense un anuncio de suplementos vitam¨ªnicos en el que una bella y delgada joven, con un biquini amarillo, pregunta: Are you beach body ready? (?est¨¢ listo tu cuerpo para ir a la playa?)
El nuevo alcalde de Londres, Sadiq Khan, reprueba poner como ejemplo un cuerpo que ¨¦l no cree sano y que, adem¨¢s, puede avergonzar a las personas con sobrepeso (en espa?ol arcaico, obesas o gordas). Desea enviar ¡°un mensaje claro¡± a las agencias de publicidad. El Women¡¯s Equality Party (un nuevo partido) lo aplaude. La plataforma Change.org recogi¨® 70.000 firmas para eliminar el anuncio. Sin embargo, la autoridad que regula la publicidad en Reino Unido no lo juzg¨® ofensivo.
Una sociedad debe regirse por leyes y reglas. El problema es d¨®nde poner el fiel de la balanza. En Francia se exige un m¨ªnimo de masa corporal a las modelos, y en Italia, un certificado de salud. Lo llamativo del caso es que la chica del biquini no es anor¨¦xica. Su estado f¨ªsico es envidiable, no peligroso. El fiel de la balanza se ha corrido demasiado, de la anorexia a la simple delgadez. ?Est¨¢ afectando lo pol¨ªticamente correcto a la publicidad?, ?qu¨¦ l¨ªneas rojas no deben traspasarse nunca? Pregunto a Jes¨²s Valderr¨¢bano, consejero delegado de Ogilvy & Mather Publicidad: ¡°Un creativo no debe preocuparse por lo pol¨ªticamente correcto, sino por seducir para vender un producto o una marca. El cliente dice el qu¨¦ y nosotros el c¨®mo venderlo. En Espa?a, las marcas han formado una asociaci¨®n, Autocontrol.es, que vigila que los anuncios sean legales y honestos. A menudo los clientes exigen que un anuncio pase ese filtro o lo hacemos nosotros previamente. Una empresa ejemplar en el trato con las personas es ONCE. Por otra parte, al prohibir ese anuncio del biquini, Khan ha hecho la campa?a de su vida a ese producto¡±.
M¨¢s que la posibilidad de que alguien se sienta mal al ver a una chica delgada, el problema ¨Cdel que, por cierto, alertan constantemente las autoridades¨C es la obesidad, pandemia del siglo XXI. Y tambi¨¦n, esta man¨ªa de algunos vigilantes sociales por imponer las propias ideas y velar, supuestamente, por los sentimientos ajenos. Estoy feliz de haber visto a Rita Hayworth quit¨¢ndose el guante en Gilda, y su belleza no me hizo dejar de querer a quien me acompa?aba; me encant¨® D¨ªas del cielo, y no vivo atormentado desde que la vi porque Richard Gere fuese mucho m¨¢s guapo que yo. S¨ª, los actores suelen ser m¨¢s atractivos que los espectadores. ?Recogemos firmas para evitar tama?o desm¨¢n? Para estar listo para ir a la playa basta con ba?ador (y no siempre) y crema. M¨¢s all¨¢ de eso, al que le moleste un anuncio con una chica guapa, que madure.
Seg¨²n Madame d¡¯Aulnoy, que viaj¨® por Espa?a en el XVII, a La Venus del espejo ¡°solo le falta gordura (¡). Esto no es un defecto f¨ªsico en aquel pa¨ªs, donde les gustan las delgadas que no tienen m¨¢s que piel sobre los huesos¡±. Espero que Sadiq Khan o Change.org no inicien una campa?a contra el cuadro de Vel¨¢zquez por si ofende a alguna visitante de la National Gallery.
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