Salvemos de la muerte a Mbayang Diop

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Mbayang Diop es una veintea?era senegalesa encarcelada en la prisi¨®n de Fay?aliyah, en la ciudad saud¨ª de Damman, que podr¨ªa ser condenada a muerte por decapitaci¨®n. Esa perspectiva ha movilizado a la sociedad civil senegalesa y ha activado todos los mecanismos de solidaridad en las redes sociales para exigir la implicaci¨®n del Gobierno de Dakar. #SauvonsMbayang es la ¨²ltima divisa del ciberactivismo senegal¨¦s, uno de los retos m¨¢s ambiciosos de los ¨²ltimos a?os y una de las cruzadas m¨¢s desesperadas. El objetivo: salvar a la joven Mbayang de la pena capital.

La veintea?era sali¨® de la periferia de Dakar en mayo para trabajar como empleada del hogar en una casa de Arabia Saud¨ª. Seg¨²n sus familiares, al poco de instalarse en su nuevo trabajo la joven les cont¨® que estaba sometida a condiciones laborales y de vida muy duras. En junio, Mbayang fue detenida por agredir a su patrona. La mujer saud¨ª no sobrevivi¨® a las heridas provocadas por un cuchillo y acab¨® muriendo.

La joven senegalesa confes¨® el crimen, en el clima de semiesclavitud al que dec¨ªa estar sometida. La movilizaci¨®n en su pa¨ªs de origen cuando lleg¨® la noticia de podr¨ªa ser condenada a muerte por decapitaci¨®n tiene pocos precedentes. Sindicatos de empleadas del hogar, asociaciones de defensa de los derechos de las mujeres y algunas organizaciones internacionales hay coincidido en una reivindicaci¨®n que ha contado con el apoyo de la comunidad de ciberactivistas especialmente sensibilizada con la lucha por los derechos humanos.

El hashtag o etiqueta empleado para la campa?a digital pod¨ªa despertar algunas dudas y ha necesitado ciertos matices, que los propios activistas se han apresurado a ofrecer. #SauvonsMbayang no ped¨ªa la liberaci¨®n de la joven senegalesa, sino m¨¢s bien limitar su condena. La exigencia plasmada en las redes sociales era que Mbayang Diop no fuese ejecutada y que, en el mejor de los casos, pudiese cumplir su condena en Senegal, teniendo en cuenta el clima hostil al que se enfrentaba al ser acusada de haber acabado con la vida de su jefa saud¨ª.

La campa?a se ha dirigido, sobre todo, hacia las propias autoridades senegalesas para empujarlas a? interceder por su compatriota y ha abierto, b¨¢sicamente, dos debates en el pa¨ªs. Uno, sobre las condiciones en las que muchas j¨®venes del pa¨ªs trabajan en los pa¨ªses de Oriente Medio y el otro, sobre la falta de diligencia de los gobernantes senegaleses.

Las activistas Anna Gu¨¨ye y Moussoukoro Diop fueron las encargadas de lanzar la campa?a el pasado 1 de agosto con el apoyo?¡ªmatiza Diop¡ª ¡°de los blogueros senegaleses y la red de activistas panafricana Africtivistes¡± despu¨¦s de que el c¨®nsul del pa¨ªs africano en Arabia Saud¨ª anunciase a la familia de la detenida lo ocurrido.

Ambas insisten en que el caso de Mbayang Diop es un reflejo de lo que les ocurre muchas j¨®venes senegalesas que viajan a los pa¨ªses de la pen¨ªnsula ar¨¢biga y de Oriente Medio, en general, para trabajar como empleadas del hogar. En realidad, es una situaci¨®n que se repite en diferentes pa¨ªses africanos, sobre todo de la costa oriental del continente. A pesar de ello, las denuncias de tratos vejatorios, extralimitaci¨®n de los jefes o condiciones de vida en un r¨¦gimen muy pr¨®ximo al de la esclavitud consiguen publicidad solo consiguen publicidad en contadas ocasiones.

¡°Mucha gente no es consciente de que hay empleadas del hogar que son maltratadas y pagadas insuficientemente¡±, aprovecha para denunciar Gu¨¨ye. Diop recuerda que hay muchas j¨®venes senegalesas que viajan en estas condiciones.

Pero m¨¢s all¨¢ de la denuncia general, los activistas ten¨ªan un objetivo m¨¢s inmediato: conseguir que las autoridades senegalesas intercediesen por la detenida. Por eso la campa?a insisti¨® en interpelar en los tuits al presidente senegal¨¦s Macky Sall. Los activistas no dejaban de recordarle que la integridad de sus compatriotas en el extranjero tambi¨¦n era su responsabilidad y le insist¨ªan en que otros presidentes se habr¨ªan implicado inmediatamente.

De esta manera se prepararon las condiciones para una concentraci¨®n m¨¢s amplia en las calles de Dakar que se celebr¨® el pasado d¨ªa 2 encabezada por el sindicato de empleadas del hogar de Senegal.

El 4 de agosto, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de los Senegaleses en el Extranjero emiti¨® un comunicado en el que anunciaba que el embajador de Senegal en Arabia Saud¨ª, Cheikh Tidiane Sy, se hab¨ªa desplazado hasta la prisi¨®n situada en Damman para interesarse por el estado de Mbayang Diop. El ministerio se?alaba que el diplom¨¢tico se hab¨ªa encontrado a la joven ¡°en buenas condiciones¡± y anunciaba que enviar¨ªa regularmente una delegaci¨®n al lugar de detenci¨®n y que mantendr¨ªa el contacto con las autoridades saud¨ªs competentes "para seguir el caso¡±.

El mismo d¨ªa de la visita del diplom¨¢tico, su hom¨®logo saud¨ª en Dakar se reuni¨® con el propio Macky Sall en la capital senegalesa. Y aunque no trascendi¨® el resultado de ese encuentro, las propias fuentes gubernamentales la relacionaron directamente con la exigencia que la sociedad civil hab¨ªa llevado a las calles y a las redes sociales: que la joven empleada del hogar no fuera condenada a muerte.

Para entonces, los ciberactivistas senegaleses hab¨ªan conseguido movilizar tambi¨¦n a otros usuarios de muchos pa¨ªses africanos, desde Camer¨²n hasta Costa de Marfil, y a una numerosa comunidad de tuiteros en la di¨¢spora. Adem¨¢s, el ruido en las redes hab¨ªa llamado la atenci¨®n de medios de comunicaci¨®n internacionales como la RFI francesa o la BBC brit¨¢nica, que se hab¨ªan hecho eco de la campa?a y de la reivindicaci¨®n.

De esta manera, la iniciativa de incidencia de los activistas se sumaba a la presi¨®n internacional para ayudar al Ejecutivo de Dakar a hacer valer las buenas relaciones que mantiene con el reino saud¨ª en favor de la joven Mbayang Diop. El episodio m¨¢s reciente de la relaci¨®n entre los dos pa¨ªses ha sido el apoyo del Gobierno senegal¨¦s a la controvertida intervenci¨®n de Arabia Saud¨ª en Yemen mediante el env¨ªo de tropas. Esta alianza y la presi¨®n internacional podr¨ªan predisponer favorablemente a las autoridades saud¨ªes para al menos, para evitar la ejecuci¨®n de la joven.