H¨¦roes

Llamamos "grandes" a los que alcanzan haza?as. Como Michael Phelps, que creci¨® y se hizo adulto dentro de una piscina. Solo despu¨¦s de deslumbrar al mundo, tuvo que aprender a vivir fuera de ella. Dej¨® de fumar porros y de conducir ebrio. Se reconcili¨® con la imagen de su padre y fue padre ¨¦l mismo. Su imagen este fin de semana celebrando su medalla ol¨ªmpica 28 -la 23 de oro-, es la de un hombre que ha luchado, en primer lugar, contra s¨ª mismo. Y ha vencido.

Algunos son grandes por falta de opciones, como Usain Bolt. El atleta jamaicano ni siquiera quer¨ªa ser corredor, sino jugador de cr¨ªquet. Acab¨® aceptando a rega?adientes ser el hombre m¨¢s r¨¢pido del mundo. Se lesion¨® poco antes de los Juegos Ol¨ªmpicos. Igual gan¨®. Incluso cuando va lento, es superior a los dem¨¢s. Gana las carreras sonriendo. Su ¨²nico gran desaf¨ªo ha sido apartarse de las fiestas un poquito. Lo justo para poder entrenar por la ma?ana. Su imagen en el podio es la m¨¢s habitual, pero la que lo pinta de cuerpo entero es su foto bailando samba y haci¨¦ndose selfies en R¨ªo de Janeiro.

Y, sin embargo, mi favorito en lo que va de los Juegos tiene menos medallas. Rafa Nadal acept¨® ir a R¨ªo casi por solidaridad. Lleg¨® con una mu?eca lesionada, y estos Juegos ni le pagan mucho ni le dan puntos ATP. Sus colegas no lo dudaron: Djokovic jug¨® a medio gas para largarse cuanto antes. El tenista franc¨¦s Benoit Paire se hizo expulsar por indisciplina. En cambio, Nadal lo dio todo. Pr¨¢cticamente jug¨® tres finales en 48 horas. Ya exhausto, remont¨® un set que iba perdiendo 5-2 y se neg¨® a caer hasta que los misiles de Nishikori no lo hundieran. La imagen de Nadal tras su periplo ol¨ªmpico, fundido f¨ªsica y mentalmente, es la ¨²nica que me parece heroica. Porque no son h¨¦roes los que ganan, sino los que mueren luchando.