Por qu¨¦ deber¨ªa ir al fisioterapeuta y no al oste¨®pata
Y, si la segunda es "tan mala", ?por qu¨¦ los propios fisioterapeutas hacen cursos de osteopat¨ªa?
Vuelve usted de las vacaciones con un intenso dolor de espalda. Los partidos de tenis en la cancha de la playa, aquel salto acrob¨¢tico para impresionar en la piscina o una mala postura durante sus recurrentes siestas de sof¨¢. Lo cierto es que, a pesar de que ya han pasado unos d¨ªas, el dolor sigue ah¨ª y decide visitar al fisioterapeuta (el profesional que trata lesiones traum¨¢ticas con medios f¨ªsicos). Un momento, piensa: "?Y si voy mejor al oste¨®pata que me recomend¨® aquel amigo?". Duda por unos instantes hasta caer en la cuenta de que no sabe realmente qu¨¦ diferencias existen entre ambos, si es que las hay¡
Para complicar a¨²n m¨¢s su decisi¨®n, decide buscar un poco en internet y encuentra que el propio Colegio Oficial de Fisioterapeutas recoge la osteopat¨ªa (medicina alternativa que trata los problemas mec¨¢nicos del cuerpo) como una de las modalidades terap¨¦uticas que los propios fisios realizan habitualmente. Entonces, lee el t¨ªtulo de esta resoluci¨®n de la entidad profesional: Sobre la ordenaci¨®n de la osteopat¨ªa en la formaci¨®n y ejercicio profesional del fisioterapeuta. Y ya no entiende nada.
¡°Espa?a es el ¨²nico pa¨ªs del mundo en el que ocurre esto¡±, explica Rub¨¦n Tovar, fisioterapeuta y profesor del M¨¢ster de Fisioterapia Neuro-M¨²sculo-Esquel¨¦tica en la Universidad Internacional de La Rioja: ¡°En ning¨²n otro sitio encontrar¨¢s que disciplinas como la osteopat¨ªa, o incluso la quiropr¨¢ctica [m¨¦todo curativo que se basa en presionar la columna vertebral], se encuentren recogidas dentro de la fisioterapia¡±.
Cuando usted cruza el umbral de una cl¨ªnica que se anuncia como "osteopat¨ªa", es dif¨ªcil saber con seguridad lo que se va a encontrar
De hecho, el propio BOE, al publicar el Real Decreto que ordena las ense?anzas universitarias oficiales en Espa?a, incluye la osteopat¨ªa (y otras terapias alternativas) dentro de los m¨¦todos espec¨ªficos de intervenci¨®n en fisioterapia. ¡°En el sector de los fisioterapeutas existe un encendido debate sobre esta regulaci¨®n, sobre todo porque una buena parte de la osteopat¨ªa est¨¢ plagada de creencias err¨®neas, desfasadas y pseudocient¨ªficas¡±, se?ala Tovar.
Es posible que esta regulaci¨®n se creara con buena intenci¨®n, bajo el pensamiento ¡°ya que se est¨¢ practicando una disciplina con poca evidencia cient¨ªfica como la osteopat¨ªa, es mejor que la lleven a cabo fisioterapeutas titulados y bien preparados¡±. Sin embargo, muchos consideran que acoger la osteopat¨ªa en el seno de la fisioterapia es como invitar al lobo al corral de las gallinas.
Y es que la proliferaci¨®n de cl¨ªnicas oste¨®patas, dirigidas frecuentemente por personas sin titulaci¨®n oficial, llev¨® a las instituciones a considerar que era preferible que esa disciplina fuese desarrollada por fisioterapeutas. Tovar, parafraseando al c¨¦lebre m¨¦dico Mark Crislip, se rebela as¨ª: ¡°Si mezclas pastel de carne con pastel de manzana, no mejora el sabor del pastel de carne, sino que empeora el de manzana¡±. En resumidas cuentas, el desprestigio.
"Manipulador de huesos y sanador magn¨¦tico"
Si queremos tomar la decisi¨®n correcta, primero deber¨ªamos saber en qu¨¦ consiste la osteopat¨ªa, para lo que conviene trasladarse a los apasionantes tiempos del Salvaje Oeste americano. Tras volver de la Guerra de Secesi¨®n, el capit¨¢n m¨¦dico Andrew Taylor Still asisti¨® impotente a la muerte de tres de sus hijos en la epidemia de meningitis. Decepcionado con la incipiente medicina convencional de su tiempo, comenz¨® a experimentar con disciplinas como el mesmerismo o el magnetismo, tan de moda por aquellos d¨ªas. Finalmente, termin¨® desarrollando su propia terapia, mediante la manipulaci¨®n del cuerpo del paciente, y recogiendo muchas otras corrientes que inclu¨ªan m¨¦todos tradicionales de los indios Shawnee. A finales del siglo XIX, Still recorr¨ªa el pa¨ªs present¨¢ndose como ¡°manipulador de huesos y sanador magn¨¦tico¡±, consiguiendo popularidad y disc¨ªpulos que fueron extendiendo y diversificando la osteopat¨ªa. En los albores del nuevo siglo su terapia, con algunas modificaciones, ya hab¨ªa llegado a Europa. En 1917, se inaugur¨® la primera facultad de Osteopat¨ªa en Londres.
En Espa?a no existe una carrera de osteopat¨ªa. Y te puede atender alguien que solo ha realizado un cursillo
¡°Por supuesto, no debemos juzgar una disciplina por sus or¨ªgenes, pues muchas de las disciplinas cient¨ªficas m¨¢s rigurosas de hoy tuvieron inicios muy dudosos¡±, apunta el fisioterapeuta, ¡°el problema viene cuando no te adaptas y renuevas lo suficiente. En estos ¨²ltimos cien a?os nuestros conocimientos han avanzado y no puedes mantener creencias que se han demostrado err¨®neas¡±. ?Un ejemplo? Los oste¨®patas defienden que el cuerpo es capaz de sanarse a s¨ª mismo ('autocuraci¨®n') y que la unidad del cuerpo (una estructura que conecta "equilibrio f¨ªsico, bioqu¨ªmico, emocional y energ¨¦tico") garantiza librarse de la enfermedad.?
En la actualidad, la osteopat¨ªa representa una modalidad terap¨¦utica constituida por un cuerpo de conocimientos, te¨®ricos y pr¨¢cticos, que emplea un conjunto de intervenciones manuales caracter¨ªsticas, entre las que destacan masajes que buscan identificar y resolver disfunciones biomec¨¢nicas que comprometen la movilidad normal del aparato locomotor y/o de las v¨ªsceras.
Este conjunto de conocimientos se divide en tres grandes bloques: estructural, craneal y visceral. ¡°El problema es que la osteopat¨ªa contiene partes que cuentan con una buena evidencia cient¨ªfica y a la vez otras que no hay por d¨®nde cogerlas¡±, resume Rub¨¦n Tovar.
Hoy en d¨ªa (casi) todo el mundo sabe que los hor¨®scopos no tienen validez cient¨ªfica, que los hechizos no funcionan y que los unicornios no existen. ¡°El problema no son las pseudociencias en las que todo es falso, esas suelen ser las m¨¢s f¨¢ciles de identificar", prosigue. Lo complicado llega cuando en una terapia se entremezclan y confunden partes avaladas por las pruebas, con otras que no tienen base cient¨ªfica.
¡°De las tres grandes ¨¢reas que componen principalmente la osteopat¨ªa, la parte estructural [se centra en problemas del sistema m¨²sculo-esquel¨¦tico] se adecua en buena medida a evidencias cient¨ªficas, aunque tambi¨¦n cuenta con bases anacr¨®nicas, como el concepto de 'lesi¨®n osteop¨¢tica'. La parte craneal apenas cuenta con pruebas a su favor. Y la parte visceral tiene un poco de todo: premisas ciertas y otras que derivan a conclusiones absurdas¡±, narra el fisioterapeuta: "Puede ocurrir que entres en el oste¨®pata porque te duele el tobillo y terminen d¨¢ndote un masaje en el h¨ªgado¡±.
¡°El problema no son las pseudociencias en las que todo es falso, esas suelen ser las m¨¢s f¨¢ciles de identificar. Lo complicado llega cuando una terapia entremezcla partes avaladas por las pruebas con otras sin evidencia" (Rub¨¦n Tovar, fisioterapeuta)
Existen muchos oste¨®patas (que adem¨¢s tambi¨¦n suelen ser fisioterapeutas) que ¡°est¨¢n haciendo las cosas bien, aplicando correctamente terapias con rigor cient¨ªfico, pero siendo sincero, cuando entras en una consulta de osteopat¨ªa no sabes a ciencia cierta a qui¨¦n puedes encontrar¡±.
"Existen varios m¨¢steres y cursos privados de osteopat¨ªa y muchos fisioterapeutas los realizan con el objetivo de completar y aumentar su formaci¨®n¡±, a?ade Tovar: "Algunas de las t¨¦cnicas y manipulaciones de la osteopat¨ªa son muy ¨²tiles y han probado su eficacia, por lo que no es extra?o que muchos fisioterapeutas se interesen por ellas¡±.
La osteopat¨ªa es incertidumbre
La primera raz¨®n, y una de las m¨¢s importantes, por las que ir al fisio en lugar de al oste¨®pata, es que al primer profesional lo respalda un t¨ªtulo oficial. ¡°Un fisioterapeuta es alguien que ha estudiado obligatoriamente una carrera oficial y despu¨¦s de cuatro a?os consigue su grado. En Espa?a no existe una carrera de osteopat¨ªa y, aunque cuando entras en una cl¨ªnica osteop¨¢tica te puede tratar un fisioterapeuta titulado, eso no lo sabes con seguridad. Tambi¨¦n puede ser que te toque alguien que quiz¨¢ tan solo ha realizado alg¨²n cursillo de osteopat¨ªa¡±, dice el experto. Para anunciarte como fisioterapeuta debes tener, obligatoriamente, un t¨ªtulo acad¨¦mico oficial; para anunciarte como oste¨®pata, no.
El intrusismo y la competencia desleal es un tema delicado en este sector. En Espa?a, la osteopat¨ªa no es una profesi¨®n sanitaria, como s¨ª lo son fisioterapia, medicina y enfermer¨ªa. Aun as¨ª, muchos fisioterapeutas se especializan en terapias oste¨®patas por diversas razones: bien porque creen todos sus postulados, bien porque as¨ª consiguen m¨¢s pacientes que solo con la fisioterapia o bien porque utilizan correctamente algunos de esos conocimientos para complementar la fisioterapia.
Sea como sea, cuando usted cruza el umbral de una cl¨ªnica que se anuncia como "osteopat¨ªa", es dif¨ªcil saber con seguridad lo que se va a encontrar, lo que conduce a una segunda raz¨®n ligada a la primera: el seguro de responsabilidad civil. Todos los profesionales sanitarios, incluidos los fisioterapeutas, est¨¢n obligados a contar con ¨¦l, en caso de que alg¨²n paciente considere que ha habido negligencia o que no ha sido tratado correctamente. Los oste¨®patas, no, a no ser que tambi¨¦n sea fisioterapeuta. Pero nuevamente nos encontramos con el dilema al cruzar la puerta: ?estar¨¦ cubierto en caso de mala praxis o si algo sale mal? Puede que s¨ª, puede que no¡ usted elige.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.