El reto de Latinoam¨¦rica

Hace apenas cinco a?os Latinoam¨¦rica estaba celebrando su fortaleza ante la crisis econ¨®mica internacional que abat¨ªa a Europa y a EE?UU. Ahora sufre dos a?os de recesi¨®n consecutiva, algo que no se observaba desde los a?os ochenta. Tras una d¨¦cada de crecimiento sobresaliente, surfeando las olas favorables de las materias primas y la entrada de inversiones extranjeras, la regi¨®n se contraer¨¢ en torno a -0,6% en 2016, un mal dato que se a?ade al estancamiento de 2015 (-0,2%). Incluso si se excluye a las econom¨ªas en recesi¨®n ¡ªArgentina, Brasil, Ecuador y Venezuela¡ª, el crecimiento ser¨¢ modesto en la mayor¨ªa de pa¨ªses, entre el 2% y el 3%. Esta incertidumbre econ¨®mica coincide con el inicio de un nuevo ciclo de elecciones presidenciales, m¨¢s de 15 entre 2016 y 2018, elecciones que hist¨®ricamente han a?adido inestabilidad econ¨®mica.

Este cambio de tono llega, adem¨¢s, en un momento en el que muchos ciudadanos vislumbran, por primera vez, la posibilidad de incorporarse a las clases medias, pero sienten que estas perspectivas podr¨ªan verse truncadas. Desde 2008 hay ya m¨¢s latinoamericanos que disponen de entre 10 y 50 d¨®lares al d¨ªa, la renta considerada clase media a nivel internacional, que ciudadanos por debajo de la l¨ªnea de pobreza moderada (cuatro d¨®lares). M¨¢s all¨¢ del ingreso, esencial, los aspirantes a ingresar en las clases medias ans¨ªan un mayor bienestar, un empleo formal, una vivienda adecuada y buenos servicios, como educaci¨®n, salud o seguridad.

Es por tanto el momento de que Latinoam¨¦rica aborde con decisi¨®n sus retos, y, en ausencia de previsi¨®n de vientos favorables, se prepare para el futuro. Son tres los elementos que pueden, si se sincronizan de forma virtuosa, ayudar a Latinoam¨¦rica a escapar del estancamiento. No son novedosos, pero s¨ª m¨¢s urgentes.

El primero es la productividad. Latinoam¨¦rica debe entrar en la era de la productividad y evitar caer en la trampa del ingreso medio que atenaza a aquellos pa¨ªses que tras un r¨¢pido crecimiento luego se muestran incapaces de seguir progresando. No hay recetas m¨¢gicas, pero la experiencia de otros pa¨ªses que han logrado dar ese salto al alto ingreso ¡ªdesde Espa?a, Polonia o Portugal, hasta Corea del Sur, Irlanda o Israel¡ª muestran que innovar, mejorar las infraestructuras, la educaci¨®n, la formaci¨®n para el empleo y la integraci¨®n regional funcionan. Ello exige en muchos casos pagar m¨¢s impuestos y asegurarse de que se gastan correctamente. Sin embargo, hoy por hoy, la recaudaci¨®n en Latinoam¨¦rica no alcanza m¨¢s que el 22% del PIB, cinco puntos por debajo de considerado necesario para dar ese salto. El segundo es la inclusi¨®n. Reforzar la lucha contra la pobreza y la desigualdad es esencial. No se puede dejar por el camino a la clase media vulnerable (el 35% de los ciudadanos de Latinoam¨¦rica que ganan entre 4 y 10 d¨®lares), esos ciudadanos, en su gran mayor¨ªa en el sector informal, que dejaron de ser pobres recientemente pero que podr¨ªan volver a serlo si pierden su trabajo o enferman. Adem¨¢s, si como sabemos, m¨¢s de cuatro de cada diez j¨®venes en hogares de clase media vulnerable o no estudia ni trabaja, o si trabaja, lo hace en el sector informal, la vulnerabilidad se est¨¢ trasmitiendo de generaci¨®n en generaci¨®n, lo que constituye un nuevo tipo de trampa. La inclusi¨®n, adem¨¢s de un mayor cumplimiento de las leyes, requiere reforzar los incentivos y la informaci¨®n para facilitar que la ciudadan¨ªa transite desde el sector informal hasta el formal.

El tercer elemento tiene que ver con las instituciones. Todas estas medidas exigen instituciones que dise?en, implementen y eval¨²en las pol¨ªticas. Hay que canalizar toda la energ¨ªa social en mejores instituciones. Solo as¨ª se lograr¨¢ traducir las protestas de los ciudadanos en cambio real. Y solo as¨ª se podr¨¢ convencer a familias y empresas de que el esfuerzo que realizan al pagar los impuestos y cumplir con todos los requisitos que requiere la formalidad merecen la pena.

La crisis ha dejado a Latinoam¨¦rica flotando sobre su tabla. Pero la regi¨®n no puede conformarse con flotar a la deriva. El pasado no va a regresar, ni las olas f¨¢ciles a las que subirse van a aparecer en el horizonte. Es imperativo apostar por construir las instituciones, pol¨ªticas, econ¨®micas y sociales que puedan garantizar un futuro con sociedades pr¨®speras, inclusivas y bien gobernadas.

?ngel Melguizo es jefe de la Unidad de Am¨¦rica Latina y el Caribe en el Centro de Desarrollo de la OCDE.