#sinmochilas, ?por qu¨¦ los pediatras quieren acabar con los libros de texto?

Es frecuente que los ni?os consulten al pediatra por dolores de espalda, peque?as deformidades y malas posturas que pasan factura a todo lo largo de la columna dorsal. Si contamos con que se sientan de cualquier manera, que juegan ¡°a lo burro¡± -que decimos los padres- y que hacen deporte -a veces compiten y entrenan varios d¨ªas a la semana-, los dolores de espalda est¨¢n servidos. A?adamos a veces hasta m¨¢s de 10 kilos de peso de una mochila todos los d¨ªas y la escoliosis o las quejas ser¨¢n la norma.

Yo no recuerdo de peque?o llevar mochila, claro est¨¢, solo hab¨ªa un libro y se quedaba en el colegio. No ten¨ªamos deberes, a lo m¨¢s hacer unas cuentas en un papel o leer algo edificante o cl¨¢sico como El Cantar del M¨ªo Cid o La Celestina, que ahora recuerde. No s¨¦ si era lo mejor, ni si mi escasa cultura deviene de esos cultivos, pero poco a poco el peso de la mochila ha ido creciendo hasta rebasar l¨ªmites m¨ªnimamente aceptables. Este lunes pasado, y coincidiendo con el inicio oficial de las clases en muchas comunidades, decidimos crear el d¨ªa #sinmochilas. Hay d¨ªas para todo, as¨ª que ?por qu¨¦ no un d¨ªa sin mochilas?

La idea surgi¨® de la uni¨®n de dos grandes valores, la doctora Blanca Usoz, destacada en la lucha anticargas en la espalda con su carta a los profesores para evitar las frecuentes molestias que sufren los peques y no tan peques, y la doctora Eug¨¨nia Miranda, editora del blog de referencia en traumatolog¨ªa infantil Miranda trauma. En un caf¨¦, hace unos d¨ªas, durante un evento, apareci¨® la idea, al conocerse personalmente. R¨¢pido empez¨® a fluir y contactaron con m¨¢s blogueros y tuiteros que inmediatamente se pusieron en marcha para sacar el lunes a primera hora unos art¨ªculos y una etiqueta que deber¨ªa ser trending topic mundial en habla hispana.

La neuropediatra Mar¨ªa Jos¨¦ Mas que los unific¨®, el pediatra tuitero Javier Mac¨ªas, que le dio visibilidad, los pediatras Pepe Serrano y Carlos Casabona, a los que se les ocurri¨® pesar toda mochila que pasara por las puertas de sus consultas, y compararlo con Ryanair y su man¨ªa de medir y pesar nuestros bultos; Amalia Arce, con su Diario de una mam¨¢ pediatra, un referente en estos saraos, m¨¢s la pediatra Gloria Colli, conformaron el n¨²cleo pedi¨¢trico de la campa?a. No pod¨ªan faltar los dibujos de la doctora y amiga Monica Lalanda, y ya estaba todo preparado para dar visibilidad al asunto que nos preocupaba (seguro que alguno me dejo).

?Tan malas son las mochilas?

Existen unas recomendaciones m¨ªnimas que parece que todo el mundo acepta aunque no se cumplan:

• ?No deben exceder el 10% del peso corporal. Si un ni?o pesa 25 kilos, no deber¨ªa portear m¨¢s de 2,5, cuando eso es casi lo que pesa la mochila solo con el l¨¢piz.
• ?Deber¨ªa ir bien colocada, ni muy alta ni muy baja, ni en un solo brazo. Tampoco es bueno arrastrar torcido un carrito hasta los topes.
• ?Deber¨ªa ser adecuada siempre a las necesidades del d¨ªa. ¡°Ya pero y si al profe se le ocurre alguna variaci¨®n, mejor me llevo todo¡±.

?Por qu¨¦ no vamos un poco m¨¢s all¨¢?

A nadie se le ocurre llevar sus herramientas de trabajo todo el d¨ªa encima. Las reglamentaciones laborales, como nos contaba el doctor Rafael Timermans, son muy estrictas, hasta el punto de obligar a las cementeras a cambiar el tama?o de los sacos de 50 kilos y reducirlos a m¨¢s de la mitad. Ning¨²n trabajador puede llevar m¨¢s de 20 kilos a cuestas y solo se puede sobrepasar en determinadas y contadas ocasiones. Para un tipo que pesa 80 o 90 kilos, es una cuarta parte de su peso, pero para un ni?o de secundaria son 10 kilos de mochila o m¨¢s, cuando su peso es de unos 40 kilos de preadolescente.

Vivimos en la era digital y ya los aprendices de adulto se manejan con pantallas digitales, ordenadores, tabletas y smartphones (nos lo contaba Andrea Masi¨¢), y la cultura ya no est¨¢ en el Espasa de 122 tomos. La cultura se ha unificado en la nube, es la misma para todos, cualquiera puede tener acceso, se ha democratizado y unificado. Cualquier escolar puede tener a toque de clic todos los conocimientos a trav¨¦s de Internet, pero siguen porteando un texto de conocimiento muy reducido, filtrado a trav¨¦s de los ojos de una editorial no siempre as¨¦ptica, un adoctrinamiento dirigido sin posibilidad de salir a conocer otras realidades. Y encima a cuestas como una pesada carga para que no olviden que el esfuerzo es importante para el ¨¦xito. Absurdo.

Hay que fomentar la escritura a mano, estoy muy de acuerdo, pero eso se consigue con un folio, un cuaderno, una molesqu¨ªn, los m¨¢s cool, o un archivador decorado con fotos de superh¨¦roes o estrellas de la m¨²sica o el f¨²tbol o de ese medio noviete o chica molona. Eso se lleva en la mano, apretado contra el pecho o en una bolsa m¨ªnima donde quepa l¨¢piz y goma de borrar, m¨¢s la fruta de media ma?ana y el bocata de la tarde.

?Qu¨¦ opinan los que lo sufren?

Un tema que nos contaron como afectados Rafael Pardo y su hija, ¨¦l inform¨¢tico y amigo experto en seguridad sanitaria y ella futurible en todo lo que pretenda:

"La mochila pesa mucho. Me obligan a llevar todos los libros, todos los d¨ªas, y no dispongo de una lugar para poderlos dejar en el instituto. Mis padres insisten mucho en el peso y que tal vez ser¨ªa m¨¢s conveniente una mochila con ruedas tipo trolley. Les digo que mis amigas se reir¨ªan. Para mis compa?eros de clase, una mochila con ruedas es de ni?o peque?o. No puede ser. No. Es un tema de imagen. En el instituto no hay nadie, nadie, que lleve trolley; antes preferir¨ªan ir con bolsas de pl¨¢stico. Lo de las tablets y los port¨¢tiles estar¨ªa bien, pero estar¨ªan todos instalando apps y tal y troleando a los profes. El instituto deber¨ªa preocuparse de bloquear los dispositivos de tal manera que s¨®lo se pudiera acceder al material y webs necesarias para uso de la clase".

Tenemos tecnolog¨ªa suficiente, posibilidades, solo hacen falta ganas y concienciaci¨®n para llevarlo a cabo. Ir al colegio #sinmochilas puede ser y debe ser una realidad no solo de profesores vocacionales preocupados por sus alumnos, sino del sistema educativo. El mismo lunes y coincidiendo con la apertura oficial, cientos de pol¨ªticos se lanzaron a las escuelas para inaugurar, promocionar nuevos planes educativos y miles de mejoras. Yo, humildemente, le ped¨ª por Twitter a Cristina Cifuentes, la presidenta de la Comunidad de Madrid, donde vivo, que se hiciera eco.

El porteo ya no es necesario, los medios para ense?ar deben cambiar, el profesorado debe entender que los tiempos est¨¢n cambiando y los peques deber¨¢n vivir un tiempo muy diferente del nuestro. Eso s¨ª, espero que lo hagan mirando al frente y no hacia el suelo encorvados por el peso de la mochila cargada de supuesta cultura de papel.

Son ocho o 10 art¨ªculos distintos, de diferentes puntos de vista en la materia, no dej¨¦is de leer los enlaces que he ido poniendo con sus autores, explican muchas de las razones para cambiar de actitud y no permitir que nuestro hijo cargue y estropee su espalda.

?Ah! Ya dec¨ªa yo que se me olvidaba algo, yo tambi¨¦n particip¨¦ con un art¨ªculo en mi blog El m¨¦dico de mi hij@. Se titul¨® El peso de la cultura duele #sinmochilas

?Hab¨¦is probado a pesar las mochilas de vuestros hijos? D¨¦janoslo en comentarios.

Jes¨²s Mart¨ªnez es pediatra, autor del libro y del blog El m¨¦dico de mi hij@ y director m¨¦dico de Mamicenter.