Obama crea la primera ¨¢rea protegida en el Atl¨¢ntico estadounidense
La pesca estar¨¢ limitada en una zona de 12.690 kil¨®metros cuadrados en el noreste del pa¨ªs
Barack Obama pas¨® sus primeros a?os de vida en las orillas del Pac¨ªfico, primero en Haw¨¢i y despu¨¦s en Indonesia. ¡°Esto es personal para m¨ª¡±, admiti¨® este jueves el presidente estadounidense en una cumbre internacional sobre la protecci¨®n de los oc¨¦anos, en Washington. ¡°En una competici¨®n entre nosotros y los oc¨¦anos, eventualmente los oc¨¦anos acabar¨¢n venciendo de una manera u otra. Somos nosotros los que nos tenemos que adaptar¡±, proclam¨® ante representantes de 90 pa¨ªses.
Obama trat¨® de dar ejemplo. En la apertura de la cumbre Nuestro Oc¨¦ano, una iniciativa de su Gobierno que se celebra por tercer a?o consecutivo, anunci¨® la creaci¨®n de la primera ¨¢rea protegida en el Atl¨¢ntico estadounidense, frente a la costa de Nueva Inglaterra, en el noreste del pa¨ªs. La designaci¨®n limitar¨¢ considerablemente la pesca en la zona.
Una veintena de otros pa¨ªses anunciaron la designaci¨®n de 40 nuevos santuarios marinos. Se espera que en la conferencia se acuerden proteger nuevas zonas equivalentes a una extensi¨®n de 1,19 millones de kil¨®metros cuadrados, similar al tama?o de Sud¨¢frica.
El nuevo monumento nacional marino de los Ca?ones del Noreste se sit¨²a en un ¨¢rea de 12.690 kil¨®metros cuadrados, m¨¢s grande que el estado de Massachusetts, que incluye ca?ones y monta?as bajo aguas cristalinas. La zona, objeto de exploraciones cient¨ªficas desde 1970, acoge especies y corales ¨²nicos, como tortugas y mam¨ªferos marinos.
La creaci¨®n del ¨¢rea protegida busca limitar su impacto perjudicial en la pesca, un estandarte econ¨®mico y cultural de Nueva Inglaterra. La pesca recreativa estar¨¢ permitida dentro del monumento nacional marino. Los pescadores comerciales de cangrejos rojos y langostas tendr¨¢n siete a?os para abandonar la zona, mientras que el resto de pescadores tendr¨¢n 60 d¨ªas.
La designaci¨®n del santuario marino en el Atl¨¢ntico llega a las dos semanas de que Obama anunciase en Haw¨¢i la creaci¨®n de la mayor ¨¢rea protegida del planeta, el Monumento Nacional de Papah¨¡naumoku¨¡kea, en el Pac¨ªfico, cuyo tama?o se cuadruplic¨® hasta alcanzar los 1,5 millones de kil¨®metros cuadrados.
En la primera cumbre de Nuestro Oc¨¦ano, en 2014, la Casa Blanca ya anunci¨® la ampliaci¨®n de un ¨¢rea protegida en el Pac¨ªfico. El objetivo de las cumbres es tomar medidas que contribuyan a la lucha contra el cambio clim¨¢tico con la creaci¨®n de santuarios marinos, limitando la poluci¨®n de las aguas o impulsando estrategias de pesca m¨¢s sostenibles.
Obama revel¨® que se esperan un centenar de nuevas iniciativas en los dos d¨ªas de cumbre en la sede del Departamento de Estado, en la que participan pa¨ªses como Chile y Espa?a, y celebridades como el actor Leonardo DiCaprio.
El objetivo es que, en 2020, el 10% de los oc¨¦anos sean zonas protegidas, con l¨ªmites severos a la pesca y extracci¨®n petrolera. La pr¨®xima cumbre se celebrar¨¢ en Europa, lo que garantiza su continuidad tras el fin de la presidencia de Obama, el pr¨®ximo enero.
Se calcula que los oc¨¦anos han absorbido el 30% del di¨®xido de carbono emitido a la atm¨®sfera desde el inicio de la Revoluci¨®n Industrial en el siglo XVIII. Eso ha ayudado a atenuar el impacto del cambio clim¨¢tico, pero con una contrapartida negativa: las aguas oce¨¢nicas son un 26% m¨¢s ¨¢cidas que antes de la era industrial. Lo mismo ha sucedido con la temperatura: los oc¨¦anos han absorbido el 90% del incremento de las temperaturas desde 1970 pero provocando efectos perjudiciales.
¡°Estoy orgulloso de lo que Am¨¦rica ha hecho. Estamos haciendo nuestra parte. Pero no es ning¨²n secreto que todos debemos hacer mucho m¨¢s. Tenemos que hacerlo r¨¢pido¡±, enfatiz¨® el presidente.
Pero, a la vez, Obama se mostr¨® esperanzado al destacar los avances en las ¨²ltimas d¨¦cadas en la lucha contra el agujero en la capa de ozono o la lluvia ¨¢cida, y los compromisos en la ¨²ltima cumbre del Clima en Par¨ªs. ¡°La naturaleza es resistente. Ciertamente, los oc¨¦anos pueden volver¡±, dijo.
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