La 'it girl' de Murcia que conquist¨® a Rihanna

Sita est¨¢ dentro y fuera. Su cuerpo est¨¢ en la habitaci¨®n, pero la cabeza apoyada en la puerta del balc¨®n fuma y apunta al exterior. Estamos en una planta muy alta de un hotel muy tocho en una habitaci¨®n muy llena de ropa. Lleva una camiseta de Marilyn Manson, unos pantalones con cebras de colores ¡ª"es de mi madre, esto igual tiene treinta a?os. Le mola mucho la moda, a veces se pone mi ropa", dice¡ª, un colgante de la marca de skate Thrasher y un imperdible enorme en la oreja izquierda. Va descalza. Ni gota de maquillaje. Tiene la cara menuda, graciosa, y no para en todo el rato.

Ese estar dentro y fuera ha sido su vida los ¨²ltimos a?os. Vive con su chico (y representante) desde hace casi tres a?os en Mil¨¢n pero tiene la cabeza en Murcia. Sigue viendo a sus amigos de la infancia pero conoce a todo Los ?ngeles. Sita explota ese contraste. El l¨¢tex y la huertica, las plataformas y la murciana plaza de Santo Domingo, Pharrell Williams y su querida yaya.

Sita Abell¨¢n (Murcia, 1993) estudi¨® Publicidad, pero no ha tenido tiempo de ejercer ¡ªaunque se sabe vender como nadie, echad un ojo a su psicotr¨®pica web, sitabellan.com¡ª; empez¨® como modelo en su ciudad, luego en Madrid, llegaron los trabajos internacionales, la aparici¨®n en Bitch better have my money, de Rihanna (93 millones de visitas en YouTube), las pinchadas en festivales como el Hard Summer y residencias como la del muy exclusivo Provocateur, en Manhattan.

Sita es Clark Kent: cuando quiere pasar desapercibida solo debe vestir normal. "El caso es que ropa normal, como dices t¨², ya no tengo. Antes con el pelo largo a¨²n; ahora es imposible pasar desapercibida. Mira, tengo una abuela. ?Pues mi abuela nunca me ha dicho nada! Bueno, una vez que fui a comer a su casa me dijo as¨ª, muy inocente: 'Tienes el pantal¨®n roto ah¨ª, d¨¢melo que te lo coso', y me puso un parche [se r¨ªe]. Cuando empec¨¦, mi familia estaba un poco asustada. Una foto sin nada arriba cuando a¨²n eres menor¡­ es heavy". ?C¨®mo, menor? "Claro, todo esto empez¨® cuando yo ten¨ªa 13 a?os y me hac¨ªa fotos con la ropa de mi madre y las sub¨ªa al Fotolog. Isa [llama a su hermana, tambi¨¦n en la habitaci¨®n], ?t¨² te acuerdas de que en Murcia me dec¨ªan que yo era muy atrevida, que vaya fotos me hac¨ªa? Me dec¨ªan, 'mira qu¨¦ loca".

?Has tenido suerte? "He trabajado mucho. La gente a veces est¨¢ esperando sentada en casa a que le venga la oportunidad, y la oportunidad no viene. Yo empec¨¦ cuando todo esto estaba muy parao. Suerte, entendida como que me lo han regalado, no es. Es algo muy bueno, por ponerte el ejemplo m¨¢s claro, que Rihanna mire mi perfil de Instagram y le mole y me llame. Pero lo que yo hab¨ªa colgado ah¨ª era decisi¨®n m¨ªa, y lo hice sin perseguir nada. O sea que cuando me dicen 'qu¨¦ suerte', yo les pregunto: '?Pero t¨² qu¨¦ quieres hacer? ?Hazlo!".

Ya que hablamos de las redes sociales ¡ªinevitable con alguien que tiene 217.000 followers en Instagram¡ª, aprovecho para preguntarle c¨®mo se lleva el foll¨®n de seguidores, comentarios, stalkers, patrocinios¡­ "Yo no soy una modelo convencional. No mido dos metros, no llevo melen¨®n; partiendo de ah¨ª, he podido ganar m¨¢s haciendo otras cosas ¡ªcomo pinchar¡ª que de modelo. Muchos clientes van a tiro hecho, le preguntan a tu agencia cu¨¢ntos seguidores tienes, tal. Hay tantas modelos que como no tengas un plus¡­ ser un modelo y ya est¨¢ ya no sirve. Yo necesitaba expresarme, y de ah¨ª las fotos. No fue por nada m¨¢s. Blogger no soy, no s¨¦ lo que soy [m¨¢s risas]. Cuelgo lo que me da la gana. Soy muy fiel a m¨ª misma, paso de marcas que no me pondr¨ªa fuera. Me da igual el dinero, lo tengo clar¨ªsimo, ya he dicho que no muchas veces".

Hablemos de acosadores. "Perseguidores por la calle, no tengo. Pesaos digitales, los que quieras. Recibo fotos¡­". ?Fotos de qu¨¦? Nos partimos de risa antes de que lo diga, porque la veo venir. "De hombres¡­ de su pene". No puede seguir, nos re¨ªmos como adolescentes. "Otros me dicen: 'Vamos a quedar". ?Eres muy de bloquear? "No bloqueo nunca. Que manden lo que quieran. Paso. No bloqueo ni a la gente que hace muy malos comentarios. Lo que s¨ª hago, de tanto en tanto, es responder. La opini¨®n de la gente no me fastidia. Se refieren a mi look, y eso es algo superficial. Mira, el otro d¨ªa sub¨ª una foto en casa, est¨¢bamos moviendo muebles y arreglando cosas. Le digo a mi novio, 'hazme una foto'. Llevaba ba?ador blanco y unas botas New Rock. Va y me comenta uno: 'Cu¨¢nta coca se ha metido esta mujer para estar en casa con esas botas de snowboard'. Le dije: 'Cu¨¢nta te metes t¨² para confundir botas g¨®ticas con botas de snow". Es que hay mucho lerdo. "Me re¨ª un mont¨®n. Ya no dijo nada m¨¢s; se ray¨®, pobre". ?Snapchat usas tambi¨¦n? "No tanto. Es m¨¢s para cuando estoy de viaje o en alg¨²n sitio, s¨ª, pero Instagram me gusta m¨¢s. Lo uso para hacer research, buscar artistas de mi edad y, cuando viajo, les conozco en persona. Les sigues hace dos a?os y est¨¢s con ellos cada d¨ªa. El uso que le dan y lo que cuelgan me sirve para conocerles y saber si nos vamos a entender o no".

No pasa dos meses sin ir a visitar a su familia a Murcia. No conduce. En las paredes de su habitaci¨®n ten¨ªa a Valentino Rossi, las Spice Girls o Josh Harnett. Aunque es a ella a quien miran, no ha perdido el placer de mirar. "Mirar mola mucho. Yo tambi¨¦n ficho, pienso 'ay, mira qu¨¦ chulo eso que lleva". La hab¨¦is visto en el ¨ªnclito video viral de Loewe (s¨ª, aquella campa?a en la que it girls patrias se pon¨ªan los bolsos en la cabeza), en la foto robada de la expo de Richard Prince, con Jeremy Scott o en la pasarela de Maria Ke Fisherman. Casi no sale de noche. "No me gusta ya. Cada fin de semana, desde luego, no". ?Qu¨¦ has aprendido en estos a?os? "En Jap¨®n aprend¨ª a ser extremadamente puntual. He aprendido que todo es posible, que todo puede ser. Que hay que ser bueno con todo el mundo. Yo nunca hubiera esperado todo lo que me ha pasado. Da igual de d¨®nde vengas".

Con las redes sociales es m¨¢s evidente, pero siempre ha habido gente con gracia y gente sin gracia. "Vas por la calle y ves t¨ªas con un rollo¡­ Y no es gastarte pasta, ?eh? Esto no va de marcas". Lo curioso es que tambi¨¦n hay mucha gente sin ninguna gracia que tiene much¨ªsimos seguidores. Eso s¨ª es un aut¨¦ntico misterio. Chafardeamos unos cuantos perfiles. Bicheo un poco con su hermana, pero Sita es muy respetuosa. "Lo ¨²nico que te puedo decir es que es interesante saber qui¨¦n te sigue. De d¨®nde son, qu¨¦ hacen y qu¨¦ criterio tienen. Influencer no es una cosa que aprendas o te puedas autoproclamar. Te lo dan los dem¨¢s, es un regalo. Llegas a ello por tu forma de ser. Forzarlo es empezar la casa por la ventana".

Me despido sin pasar el peaje de lo que siempre le preguntan, aunque haya hecho muchas m¨¢s cosas. S¨ª, su amistad con Rihanna. "Fue el empujonazo, desde luego. Te lo agradezco, eres la primera persona que no saca el tema". A la cantante le tiene devoci¨®n y admiraci¨®n, pero no le gusta compartir momentos personales, usarla como arma ni presumir de ella. La protege, como imagino debe proteger a sus amigas de siempre del barrio.