Primer a?o (y primeros resultados) de los Objetivos de Desarrollo Sostenible
En su aniversario, los resultados confirman que la implementaci¨®n de la Agenda 2030 es ya una realidad
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible cumple su primer a?o. Adoptada por todos los pa¨ªses durante la pasada Asamblea General de Naciones Unidas, la nueva y esperada hoja de ruta mundial del desarrollo incluye un conjunto de 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) desglosados en 169 metas espec¨ªficas que abordan los desaf¨ªos m¨¢s urgentes para las personas y el planeta en los pr¨®ximos 15 a?os. Y, adem¨¢s, con una particularidad: no solo busca erradicar la pobreza extrema y el hambre, garantizar salud, educaci¨®n, agua y saneamiento o el progreso econ¨®mico, sino que lo hace desde un enfoque integral, universal y equilibrando las tres dimensiones del desarrollo sostenible ¡ªecon¨®mica, social y ambiental¡ª. Hoy, 12 meses despu¨¦s de su aprobaci¨®n y diez despu¨¦s de su entrada en vigor, parece un buen momento para repasar en qu¨¦ punto nos encontramos.
Tomando como referencia el primer informe de progreso anual de los ODS, observamos que pese a los grandes avances logrados desde el a?o 2000, una de cada ocho personas todav¨ªa vive en situaci¨®n de extrema pobreza y casi 800 millones de personas padecen hambre. Tambi¨¦n, que los nacimientos de casi una cuarta parte de los ni?os menores de cinco a?os no han sido registrados, 1.100 millones de personas viven sin electricidad o que la falta de agua limpia afecta a 700 millones de personas. Un panorama muy preocupante al que se suma el cambio clim¨¢tico y sus efectos en todas las ¨¢reas del desarrollo. A¨²n m¨¢s, el informe plasma que el gran progreso econ¨®mico alcanzado con los anteriores Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) tampoco ha llegado a todos por igual y que combatir la desigualdad debe ser, por tanto, otro de los grandes retos de la Agenda 2030.
Al tiempo que hay datos que confirman la necesidad urgente de trabajar, tambi¨¦n podemos constatar que contamos con una hoja de ruta y que no son pocos los Estados que han empezado ya a integrar los Objetivos de Desarrollo Sostenible en sus estrategias nacionales. Precisamente, a esto nos referimos al hablar de una agenda universal: todas las naciones deben adaptar y aplicar los ODS a sus pol¨ªticas y planes nacionales. Tambi¨¦n las sociedades m¨¢s ricas, donde quedan retos pendientes en ¨¢mbitos tan importantes como el empoderamiento de las mujeres, la eliminaci¨®n de la discriminaci¨®n o la mencionada lucha contra la desigualdad. En este sentido, durante el Foro Pol¨ªtico de Alto Nivel Sobre Desarrollo Sostenible de este verano hemos sabido que al menos 50 Estados ya han integrado los ODS en sus planes y estrategias para el desarrollo, lo cual es un dato alentador.
Pero no solo los gobiernos y los organismos internacionales tienen la responsabilidad de trabajar para el logro de los ODS. El resto de actores de la sociedad como las universidades, ONG, empresas y otros colectivos civiles tambi¨¦n cumplen un papel fundamental en el marco de la Agenda 2030. Particularmente el sector privado, que en muchas zonas geogr¨¢ficas es motor del empleo y el progreso econ¨®mico, tal como record¨® recientemente el Asesor Especial de la ONU para la Agenda 2030, David Nabarro. La importancia de involucrar al sector privado en el desarrollo sostenible est¨¢ reconocida tambi¨¦n en el Acuerdo de Addis Abeba sobre Financiaci¨®n para el Desarrollo Sostenible, que cifra en el orden de billones de d¨®lares las inversiones necesarias para hacer realidad los nuevos objetivos. Por todo ello, el trabajo conjunto de todas las partes interesadas no es pura ret¨®rica, sino un imperativo y la ¨²nica forma posible de alcanzar estos ambiciosos objetivos. En los pr¨®ximos meses seguiremos viendo nuevas alianzas globales para el desarrollo, mejoradas y revitalizadas.
Al menos 50 Estados ya han integrado los ODS en sus planes y estrategias para el desarrollo, lo cual es un dato alentador
Otro avance desatacado se ha producido hace apenas unas semanas, con la ratificaci¨®n formal del Acuerdo de Par¨ªs sobre Cambio Clim¨¢tico por parte de China y Estados Unidos, que de acuerdo con los informes oficiales, son los mayores emisores de gases invernadero del mundo. Esto implica un gran paso adelante en la lucha contra el cambio clim¨¢tico, ya que juntos representan el 39% del 55% de emisiones mundiales de gas requeridas para que pueda entrar en vigor dicho acuerdo. La cuesti¨®n ambiental es de m¨¢xima importancia en la Agenda, y su influencia en el resto de objetivos de desarrollo ¡ªseguridad alimentaria, agua y saneamiento, salud o crecimiento econ¨®mico, entre otros¡ª es especialmente severa en las regiones m¨¢s vulnerables del planeta, como los Peque?os Estados Insulares en Desarrollo. Por ejemplo, en Fiji, Samoa y Vanuatu, donde actualmente trabaja el Fondo ODS, se est¨¢ haciendo gran hincapi¨¦ en la agricultura ecol¨®gica, entre otros motivos porque, al retener entre un 20%-40% m¨¢s de suelo f¨¦rtil, resiste mucho mejor los da?os producidos por los ciclones y genera menores p¨¦rdidas econ¨®micas que otros cultivos.
Para concluir, en el Fondo para los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el mecanismo de Naciones Unidas espec¨ªficamente creado a la implementaci¨®n de los ODS, tambi¨¦n hemos querido hacer balance de los progresos alcanzados hasta la fecha. Con los nuevos programas conjuntos lanzados este a?o en Fiji, Vanuatu, Samoa, Cuba y el proyecto Food Africa, en Nigeria, hemos aumentado a 23 el n¨²mero de pa¨ªses donde implementamos proyectos de desarrollo. Con ellos estamos contribuyendo a mejorar las vidas de m¨¢s de un mill¨®n de personas, de forma directa o indirecta, en ?frica, Am¨¦rica Latina, Asia y Oriente Medio.
En estos programas conjuntos participan hasta 14 agencias especializadas de la ONU, adem¨¢s de socios nacionales y locales y una nutrida presencia de colectivos civiles y sector empresarial. Precisamente, estas contrapartes locales desempe?an un papel central en el dise?o y la implementaci¨®n de los programas. Y tambi¨¦n en su financiaci¨®n, aportando m¨¢s de la mitad del presupuesto en forma de fondos de contrapartida. Estos fondos de contrapartida cumplen un doble cometido: permiten doblar el impacto y el alcance de los programas, y por otro lado, aumentar el sentido de apropiaci¨®n nacional y empoderar a los socios locales.
En s¨ªntesis, los resultados de los ODS en su primer a?o confirman que la implementaci¨®n de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible es ya una realidad.
Paloma Dur¨¢n es la directora del Fondo de Naciones Unidas para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (SDG-F).
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