?Cu¨¢ndo debemos avisar al colegio y a otros padres de que el ni?o est¨¢ enfermo?
Las enfermedades que son contagiosas lo son fundamentalmente durante las primeras 24 o 36 horas,
Han pasado ya varias semanas desde que nuestros hijos iniciaran sus clases. Vinculado directamente con la incorporaci¨®n a las aulas, se a?ade un quebradero de cabeza para los progenitores. No es otro que la aparici¨®n de determinadas enfermedades que tanto peque?os como no tan peque?os sufrir¨¢n a lo largo del curso, y de qu¨¦ manera pueden afectar ¨¦stas al funcionamiento diario de la familia y a su asistencia diaria al centro. Circunstancias, muchas de ellas, imprevistas que tanto pediatras como padres y profesores deber¨¢n saber afrontar.
Nueve meses por delante, en los que los escolares ser¨¢n objetivo fundamental de innumerables virus y bacterias. Lejos de ser motivo de alarma, estos microorganismos deben entenderse como un compa?ero de viaje molesto, pero dif¨ªcilmente eludible, en algunos momentos del curso. Y es que las aulas son un espacio ideal de distribuci¨®n e intercambio de enfermedades, al igual que sucede en cualquier otro lugar en el que se pueda congregar mucha gente. En el mundo laboral adulto, el equivalente ser¨ªan las oficinas, los talleres, las f¨¢bricas, etc.
Cuando el ni?o se pone malo, muchos padres tienen la duda de si hace falta avisar al colegio o a los dem¨¢s padres para que extremen las precauciones y est¨¦n tambi¨¦n atentos a los s¨ªntomas. Las enfermedades que, seg¨²n los expertos, no necesitan ser comunicadas a otros padres, aunque s¨ª al centro, son las siguientes:
La herpangina y la enfermedad ¡®mano-pie-boca¡¯ infecciones muy comunes en edades tempranas. Sus s¨ªntomas son fiebre, dolor de garganta y malestar antes de la aparici¨®n de los puntos en la boca. No existe un tratamiento contra este virus, que se propaga por contacto o respiraci¨®n. Su periodo de incubaci¨®n es de tres a seis d¨ªas durante el que puede contagiar a otros. Se pueden administrar antit¨¦rmicos para aliviar la fiebre y el dolor.
Los catarros y faringitis son las infecciones de v¨ªas a¨¦reas superiores m¨¢s frecuentes. Los s¨ªntomas son fiebre, mocos y congesti¨®n nasal, de car¨¢cter leve, aunque se acent¨²a la sensaci¨®n de dificultad respiratoria en los m¨¢s peque?os. Estas infecciones no tienen tratamiento espec¨ªfico y desaparecen en cuesti¨®n de d¨ªas. Se pueden usar antit¨¦rmicos para controlar la fiebre y reducir el malestar general.
La gastroenteritis, bastante frecuente entre los ni?os en los primeros a?os de escuela. Resulta f¨¢cil su transmisi¨®n por v¨ªa fecal-oral en cambios de pa?al o cuando los ni?os se limpian, por ello es necesario ense?ar bien las medidas de higiene. El tratamiento consiste en buena hidrataci¨®n y una dieta astringente, s¨®lo en caso de que no mejore su pediatra puede recetarle antibi¨®ticos.
La otitis es una inflamaci¨®n del o¨ªdo medio, habitualmente derivada de un cuadro infeccioso respiratorio previo, por ac¨²mulo de secreciones mucosas. En muchos casos esta infecci¨®n se cura en 2 o 3 d¨ªas con un tratamiento de gotas ¨®pticas con antiinflamatorios, que ayudar¨¢n a bajar la inflamaci¨®n del t¨ªmpano y los tejidos circundantes para que el moco pueda salir. Si lo considera el pediatra, en determinados casos puede recetarse tratamiento antibi¨®tico.
La conjuntivitis. Se trata de una inflamaci¨®n de la conjuntiva, que se produce por irritaci¨®n, ya sea por alergia o por infecci¨®n. La irritaci¨®n produce rojez y el ojo aumenta la producci¨®n de l¨¢grima como mecanismo de limpieza. Cuando las l¨¢grimas se sobreinfectan aparecen las lega?as, lo que agrava la sensaci¨®n de "arenilla", y un dolor leve, que suele sentirse como si fuera picor. Su tratamiento requiere generalmente menos de una semana de antibi¨®tico en colirio.
En relaci¨®n a este tipo de enfermedades, Mar¨ªa Rosa Alba?il Ballesteros, pediatra y coordinadora del Grupo de Trabajo de Patolog¨ªa Infecciosa de la Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa de Atenci¨®n Primaria (AEPAP), indica que ¡°es necesario informar a los cuidadores de todas las situaciones que sea preciso conocer para salvaguardar la integridad del ni?o¡±. Por ejemplo, si un ni?o es al¨¦rgico, o en enfermedades cr¨®nicas. ¡°Ante una sintomatolog¨ªa muy leve, que se deba a procesos banales, podr¨ªa ser conveniente informar sobre la posibilidad de aparici¨®n de datos de empeoramiento, sobre todo en ni?os que, por su edad u otras caracter¨ªsticas, no pueden expresar su malestar¡±. Adem¨¢s, seg¨²n Alba?il Ballesteros, ¡°tambi¨¦n ser¨ªa conveniente informar sobre procesos o situaciones que interfieran las actividades del ni?o o su normal desenvolvimiento en el aula¡±.
Una opini¨®n que comparte Jorge Mart¨ªnez, pediatra del Hospital Universitario Infantil Ni?o Jes¨²s, quien es partidario de que los padres informen al centro educativo de las enfermedades de sus hijos por muy leves que estas sean. Mart¨ªnez afirma que ¡°si la patolog¨ªa es aguda, aquella que sucede en un momento y se va a resolver en poco tiempo, los padres tienen que comunicarlo al profesor, sin que esto suponga la creaci¨®n de una alarma social¡±.
Adem¨¢s, Mart¨ªnez explica que ¡°igual que en cualquier trabajo se pasa un reconocimiento m¨¦dico que indica si el empleado es apto o no apto para el desempe?o de las funciones de esa labor, en el caso de los ni?os sucede algo similar. Cuando el ni?o enferma, es el m¨¦dico el que debe determinar si puede o no puede asistir a la guarder¨ªa o el colegio. Y es que muchas de las enfermedades que van a padecer los peque?os, sobre todo durante sus primeros a?os de vida, son infecto-contagiosas como los catarros, anginas, otitis, conjuntivitis y dem¨¢s¡±. Jorge Mart¨ªnez resalta tambi¨¦n que ¡°las enfermedades que son contagiosas, lo son fundamentalmente durante las primeras 24 o 36 horas, incluso antes de que se le ponga el tratamiento antibi¨®tico que, generalmente, suele actuar con rapidez. En el caso de una enfermedad cr¨®nica, igual. Si un ni?o asiste a consulta, por ejemplo, con una tuberculosis, durante tres semanas no podr¨¢ ir al colegio. Al cabo de este tiempo, podr¨¢ incorporarse a las clases porque ya no es contagioso¡±.
Mart¨ªnez mantiene que es necesario que los padres y los centros educativos utilicen el sentido com¨²n para preservar la salud de los amigos y compa?eros de sus hijos. E insiste en que ¡°no se debe generar mayores problemas a nuestros hijos por el hecho de estar enfermos¡±.
Jos¨¦ Luis Miranda, director del Colegio GSD Guadarrama, perteneciente a Gredos San Diego Cooperativa, coincide con la idea de que los progenitores de los ni?os que acuden a sus centros informen sobre cualquier s¨ªntoma que presente el escolar. Miranda opina que ¡°en principio s¨ª es mejor que los padres comuniquen a los tutores, de palabra o a trav¨¦s de la agenda, cualquier s¨ªntoma que haya surgido en casa. En la mayor¨ªa de los casos la informaci¨®n no tendr¨¢ recorrido, pero puede haber alguna complicaci¨®n posterior que es mejor prevenir cuanto antes¡±.
?Qu¨¦ enfermedades deber¨ªan comunicarse a la escuela? Se debe notificar al colegio, y ¨¦ste al resto de los padres, cuando el ni?o haya contra¨ªdo piojos o enfermedades como la meningitis, el sarampi¨®n, las paperas e incluso la varicela que son infecciones que pueden ser graves o potencialmente mortales.
Los expertos consultados inciden en la importancia que tiene que los centros docentes incluyan una serie de normas higi¨¦nicas en la pr¨¢ctica diaria, independientemente de que haya o no ni?os enfermos, como el lavado de manos frecuente y siempre antes y despu¨¦s de alimentar a los ni?os, de cambiar los pa?ales o acompa?arles al servicio o de limpiar secreciones. Asimismo, aconsejan el uso de guantes desechables para cambiar los pa?ales o atender heridas. Tambi¨¦n debe instruirse a los ni?os en la pr¨¢ctica de estas normas, con el fin de aminorar en lo posible el contagio de enfermedades entre el colectivo escolar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.