?Por qu¨¦ a los ni?os no les gusta la verdura ni el pescado?

Padres y madres se quejan habitualmente de lo dif¨ªcil que es incluir el pescado y las verduras en la dieta de sus hijos. Que ni?os y j¨®venes no tengan estos alimentos entre sus preferidos tiene una explicaci¨®n f¨ªsica, incluso gen¨¦tica, pero tambi¨¦n est¨¢ asociada estrechamente a los h¨¢bitos sociales y culturales.

No todas las verduras ni todos los tipos de pescados consiguen hacerse un hueco en los gustos de los m¨¢s peque?os de la casa. Una circunstancia que, seg¨²n Francisco J. S¨¢nchez Muniz, catedr¨¢tico de Nutrici¨®n y Bromatolog¨ªa en la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), est¨¢ relacionada con que ¡°la sensibilidad a los sabores tiene un componente gen¨¦tico indiscutible¡±.

S¨¢nchez Muniz indica que ¡°la percepci¨®n gustativa y olfativa est¨¢ muy desarrollada en los ni?os, sobre todo, en los de corta edad. Eso explica la dificultad de introducir nuevos alimentos tras el destete o a la vez que el ni?o toma los biberones¡±. Adem¨¢s, ¡°esa sensibilidad es particularmente alta a aquellos alimentos o compuestos qu¨ªmicos relacionados con un posible da?o para nuestro organismo (se?ales nociceptivas). Muchos alcaloides son muy amargos y muy t¨®xicos. Esto explica que la sensibilidad al amargo sea elevada en todas las personas, pero especialmente en ni?os peque?os y madres gestantes. Esta sensibilidad va reduci¨¦ndose a medida que cumplimos a?os, muy posiblemente por la p¨¦rdida de receptores o, m¨¢s bien, por la dificultad de los receptores de transformar los est¨ªmulos s¨¢pidos (y olfativos) en se?ales nerviosas que lleguen a las ¨¢reas sensoriales cerebrales y all¨ª sean interpretadas¡±.

El catedr¨¢tico explica que, ¡°normalmente, los sabores dulces y algo menos los salados, son bien aceptados. El sabor fuertemente amargo provoca un rechazo universal y los sabores amargos suaves o moderados (de muchos alimentos) son buscados y deseados¡±. S¨¢nchez Muniz se?ala que en relaci¨®n al consumo de verduras, ¡°los ni?os rechazan normalmente espinacas, coles de Bruselas, acelgas, berenjenas, r¨¢banos o pepinos. Las verduras de hojas verdes oscuras suelen ser m¨¢s amargas. Zanahorias, tomates maduros, patatas y batatas son una buena opci¨®n para consumir hidratos de carbono y fibra diet¨¦tica¡±. En cuanto al pescado, entre los mejor tolerados en estas edades estar¨ªan ¡°los pescados blancos frescos de sabor suave, como el lenguado, el gallo, la pescadilla, la merluza y la trucha¡±.

Estos consejos son bienvenidos para incrementar el consumo de unos alimentos que en los ni?os y adolescentes espa?oles se alejan del patr¨®n alimentario mediterr¨¢neo recomendado, seg¨²n recoge el estudio cient¨ªfico Antropometr¨ªa, Ingesta y Balance Energ¨¦tico en Espa?a (ANIBES), realizado por la Fundaci¨®n Espa?ola de la Nutrici¨®n (FEN). Los datos publicados en este informe indican que chicos y chicas consumen 117 y 128 gramos diarios de verduras y 37,8 y 41,9 gramos diarios de pescados. Cantidades que distan bastante de las recomendadas para este grupo de poblaci¨®n y consideradas ¡°saludables¡± para ni?os y ni?as, que ser¨ªan 137 y 148 gramos de verduras y 55,2 y 80,4 gramos de pescado, respectivamente.

Jos¨¦ Manuel Moreno Villares, coordinador del Comit¨¦ de Nutrici¨®n de la Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa (AEP), indica que el consumo de estos alimentos, ¡°en general, est¨¢ por debajo de las cantidades recomendadas: frutas y verduras a diario (cinco raciones) y pescado (2-3 veces a la semana). Su consumo es menor en los ni?os pertenecientes a grupos socioecon¨®micos m¨¢s bajos, aunque se incrementa durante el curso escolar, dado que el comedor escolar corrige en parte este d¨¦ficit, pues el pescado est¨¢ presente 1 o 2 veces a la semana y la verdura diariamente¡±.

Los expertos coinciden en destacar la importancia nutricional que tienen estos alimentos en el desarrollo de ni?os y j¨®venes. Por eso es necesario incorporar una serie de pautas para lograr que tanto las verduras como el pescado adquieran una mayor presencia en la dieta de este grupo de poblaci¨®n. El doctor Moreno Villares recomienda que estos alimentos ¡°est¨¦n presentes en la mesa de la familia y del colegio de forma habitual y que se elaboren con un poco de ¡°alegr¨ªa¡±. Ser imaginativos y buscar la manera de hacer atractivos ambos alimentos. Tambi¨¦n que los ni?os y adolescentes los conozcan, acompa?ando en la compra, ayudando en la cocina, etc¨¦tera. La exposici¨®n temprana a los sabores ¨C en el primer a?o de vida- es una buena garant¨ªa de la diversidad de la dieta. Los padres son responsables, primero de consumirlos ellos mismos y, segundo, de que formen parte de la dieta habitual de la familia. No se trata tanto de hablar sobre las virtudes de ambos alimentos como de hacer (?com¨¦rselos!)¡±.

La nutricionista y doctora en Farmacia Amil L¨®pez Vi¨¦itez, fundadora del proyecto Dieta Coherente, indica que ¡°un pescado se considera magro cuando tiene menos del 2% de grasa, semigraso entre el 2% y el 7%, y graso o azul con m¨¢s del 7% de contenido graso. Mientras que en la carne abundan las grasas saturadas, en los pescados es mayor la cantidad de ¨¢cidos grasos insaturados beneficiosos para la salud, como el Omega 3, que es antiinflamatorio, ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, mejora la memoria y la concentraci¨®n¡±. Adem¨¢s, prosigue L¨®pez Vi¨¦itez, ¡°el pescado es una importante fuente de yodo, hierro (no tanto como las carnes rojas), calcio, f¨®sforo, magnesio y cobre, adem¨¢s de vitamina A, D y B12. Por su alto contenido en agua y su baja cantidad de grasa, tiene muy bajo valor cal¨®rico¡±.

En cuanto al consumo de verduras, la doctora L¨®pez Vi¨¦itez subraya que ¡°aportan principalmente fibra, vitaminas y minerales. Contienen mucho potasio y poco sodio. Las verduras de hoja verde son ricas en calcio, magnesio y vitamina K. Las verduras de color, como los tomates, zanahorias y pimientos, son excelente fuente de antioxidantes y vitamina A, importantes para la salud de los tejidos, piel y mucosas. Aportan hidratos de carbono de absorci¨®n lenta y fibra diet¨¦tica previniendo el estre?imiento y enfermedades intestinales¡±.