Psiquiatr¨ªa y titulares de impacto
Pocos temas despiertan tanto inter¨¦s y tanta inquietud como los relacionados con las enfermedades mentales y la forma de tratarlas. De ah¨ª que los art¨ªculos que abordan estas cuestiones provoquen encendidos debates. M¨¢xime cuando los titulares, por lo rotundos y osados, resultan provocadores. Un buen ejemplo de ello es la entrevista al especialista en ensayos cl¨ªnicos y cient¨ªfico de la Universidad de Copenhague, Peter G?tzsche, publicada en la edici¨®n digital de este peri¨®dico el s¨¢bado 24 de septiembre. Varios lectores se han dirigido a m¨ª con quejas y alguna interesante reflexi¨®n.
Los f¨¢rmacos psiqui¨¢tricos nos hacen m¨¢s da?o que bien. Este era el titular de la entrevista extra¨ªdo del di¨¢logo mantenido entre el profesor G?tzsche y el redactor de Materia, suplemento de Ciencia de este diario, Daniel Mediavilla. Periodista y cient¨ªfico discut¨ªan sobre la osada tesis de este ¨²ltimo en un intenso intercambio. Ra¨²l Orgaz Morales me escribi¨® un breve correo ese mismo d¨ªa en el que manifestaba su malestar por el titular al que calificaba de imprudente y peligroso, ya que, manda un mensaje negativo sobre el tratamiento de una poblaci¨®n vulnerable Soy enfermero especialista en salud mental, prosegu¨ªa, que trabaja en el ¨¢mbito de la hospitalizaci¨®n cuidando a personas con trastornos mentales graves. Es necesario explicar y desmontar en las terapias grupales e individuales titulares como este, con el fin de evitar abandonos en la toma de tratamiento. Muchos de los pacientes que atendemos carecen de conciencia de enfermedad y trabajamos la adherencia a su tratamiento, por lo que un mensaje de estas caracter¨ªsticas puede servir de justificaci¨®n para abandonar el tratamiento.
No menos cr¨ªtico es el mensaje que me envi¨® poco despu¨¦s otra lectora, Victoria Mu?oz. En ¨¦l escrib¨ªa: [Soy] psiquiatra infantil desde hace 6 a?os y lectora de su peri¨®dico. No he podido evitar indignarme al leer el art¨ªculo publicado a ra¨ªz de la entrevista realizada a Peter G?tzsche. No es la primera vez que en el peri¨®dico aparece un art¨ªculo acerca de lo mal¨ªsimos que somos los psiquiatras y como somos una pseudociencia que nos inventamos las enfermedades para lucrarnos. Pues bien d¨¦jeme contarles unas cosas: estoy formada en psicoterapia basada en la contratransferencia desarrollada por el Doctor Otto Kernberg, con el que estuve en Nueva York 3 meses, soy terapeuta familiar y trabajo en la ¨²nica planta de hospitalizaci¨®n infantil de toda Castilla la Mancha. Creo parcialmente en el TDAH y en estos 6 a?os de labor asistencial he visto unos 15 casos reales, entre ellos mi hermano, y he quitado m¨¢s metilfenildato que pautado, con las broncas que esto conlleva con la familia y centros escolares. Trabajo principalmente con trastornos de la Conducta Alimentaria y Trastornos de la personalidad en menores y como ya sabr¨¦is puesto que hab¨¦is dedicado a publicar lo malos que somos, estas patolog¨ªas solo usamos f¨¢rmacos en s¨ªntomas extremos. Aun as¨ª tambi¨¦n veo adolescentes con esquizofrenia, mam¨¢s embarazadas con trastorno bipolar que piensan que le hacen magia negra, depresiones que han llegado al suicidio y que por mucha psicoterapia que hagas como se quieran matar lo van a hacer, si no os recomiendo que os le¨¢is lo que es una depresi¨®n end¨®gena... ?Cu¨¢ndo public¨¢is semejantes art¨ªculos pregunt¨¢is a un psiquiatra? ?O solo os bas¨¢is en el sensacionalismo? ?Ten¨¦is el valor de publicar comentarios de entrevistados donde dicen que nos inventamos enfermedades para lucrarnos y ser cient¨ªficos???? .
Adem¨¢s de estas quejas, otro lector, Guillermo Ferrer S¨¢nchez de Movell¨¢n, me propon¨ªa una reflexi¨®n en su correo. Dado que la entrevista a Peter G?tzsche se produc¨ªa a ra¨ªz de la publicaci¨®n de un nuevo libro del cient¨ªfico, este lector se pregunta hasta qu¨¦ punto el titular y el contenido altamente osado de sus declaraciones no ten¨ªan otro fin que vender m¨¢s libros.
A este respecto, si se fija usted, nos encontramos con que la inmensa mayor¨ªa de las anteriores entrevistas de este se?or alertando del peligro de los medicamentos, coincidieron con la venta de su ¨²ltimo libro. El lector me env¨ªa un enlace a una b¨²squeda en la que no s¨®lo aparecen entrevistas con G?tzsche, sino con otros paladines de la guerra contra los f¨¢rmacos. Si se considera que esto es as¨ª, prosigue en su correo, y que existe un conflicto de intereses en las declaraciones de este se?or sobre medicina: ?Debe EL PA?S (y dem¨¢s prensa espa?ola) difundir esta tipo de entrevistas, teniendo en cuenta el efecto que estas informaciones pueden tener en much¨ªsimos espa?oles que por desgracia son enfermos mentales, o familiares de enfermos mentales? Mi respuesta, la m¨ªa personal, es que no. Creo que si se quiere hacer una entrevista sobre medicamentos psiqui¨¢tricos hay mucha gente mucho m¨¢s objetiva que este se?or. Aunque admito la complejidad del tema (¡) Incluso con un periodista que hace bien su trabajo, con preguntas cr¨ªticas, tengo la impresi¨®n tras leer esta entrevista (y tras leer los comentarios de la noticia, veo que no soy el ¨²nico con esa sensaci¨®n) de que al final esta no es m¨¢s que un altavoz de este charlat¨¢n. Reconozco que quiz¨¢s para que no lo pareciese habr¨ªa que haber llegado al punto donde se ridiculizase al entrevistado. Y evidentemente eso tampoco puede ser.
Daniel Mediavilla, el redactor que firma la entrevista no est¨¢ de acuerdo con esta tesis. Este es el mensaje que me ha enviado:
La verdad es que yo no estoy de acuerdo al 100% con lo que dice G?tzsche, pero este tipo de cr¨ªticas al uso excesivo de medicamentos en la pr¨¢ctica psiqui¨¢trica no es exclusivo de ¨¦l. Allen Francis, por ejemplo, un psiquiatra que dirigi¨® durante a?os el DSM, -el manual de enfermedades mentales que utilizan los profesionales de todo el mundo-, tambi¨¦n lleva a?os incidiendo en este problema. G?tzsche no es alguien que desconozca c¨®mo se hacen los ensayos cl¨ªnicos que ponen a prueba los efectos de los medicamentos. Puede que su postura sea un poco radical, pero me pareci¨® interesante entrevistarlo para dar a conocer un punto de vista que est¨¢ ganando peso y que puede generar un debate interesante. Entre todos los art¨ªculos que publicamos, no creo que se nos pueda acusar de ser unos talibanes antifarmac¨¦uticas o de que siempre nos alineemos o demos voz a las personas m¨¢s cr¨ªticas con el pensamiento dominante.
En definitiva, entiendo las cr¨ªticas, pero no creo que la postura de G?tzsche sea fruto de un inter¨¦s oculto y malvado sino fruto de su an¨¢lisis cient¨ªfico de los datos de alguien con una larga experiencia en ese campo.
Estoy de acuerdo con Mediavilla aunque tampoco a m¨ª me resultan convincentes algunas de las declaraciones de G?tzsche. La enfermedad es mala y cualquier tratamiento es a priori lesivo, y aunque se puede denunciar el uso excesivo de psicof¨¢rmacos por parte de algunos especialistas, no parece claro que se pueda prescindir de ellos tan radicalmente.
Otra cuesti¨®n que se suscita tiene que ver con el papel de la Prensa. Y es una interrogaci¨®n recurrente sobre el poder de nuestra profesi¨®n. Evidentemente, dar publicidad a teor¨ªas osadas va a disgustar siempre a quienes no las compartan. Al igual que entrevistar a personas que defienden una determinada opci¨®n pol¨ªtica, puede resultar irritante para quienes est¨¢n en contra de ella. ?Cu¨¢les son los l¨ªmites que nos impone la ¨¦tica? Parece claro que entrevistar a asesinos convictos o a terroristas, ser¨ªa una frontera clara, aunque hay numerosos ejemplos de medios de comunicaci¨®n que han franqueado esa frontera. Entiendo que hay que analizar cada caso, y en el que nos ocupa, no me parece que hayamos franqueado esa frontera. Tampoco creo que las teor¨ªas de G?tzsche puedan interpretarse como un ataque frontal a los psiquiatras, ni mucho menos considerar que el peri¨®dico comparte sus tesis.
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