No hay tiempo que perder: las pandemias no est¨¢n en funciones
De poco ha servido el consenso parlamentario: el Gobierno sigue sin comprometerse a poner dinero contra el sida, la malaria y la tuberculosis
La quinta Conferencia de Reposici¨®n de Recursos del Fondo Mundial, de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria termin¨® hace unos d¨ªas con un compromiso mundial extraordinario para erradicar, en 2030, esas devastadoras enfermedades. No en vano, se han logrado recaudar 12.900 millones de d¨®lares (11.500 millones de euros) para el per¨ªodo 2017/2019 ¡ªcerca de 1.000 millones de d¨®lares m¨¢s que en la anterior conferencia de 2013 y 100 millones menos que los que se esperaban reunir¡ª para financiar programas de prevenci¨®n y tratamiento de las tres pandemias.
Solo en 2015 estas enfermedades terminaron con la vida de 2,5 millones de personas: las m¨¢s pobres, las m¨¢s vulnerables, especialmente mujeres y ni?as. Un ejemplo escalofriante de pandemia es que en ?frica, cada minuto, muere un ni?o a causa de la malaria.
En palabras de Bill Gates: ¡°El Fondo Mundial es una de las mejores cosas y m¨¢s loables que la humanidad ha hecho nunca por s¨ª misma. Es un veh¨ªculo fant¨¢stico para ampliar los tratamientos y los instrumentos de prevenci¨®n de los que disponemos hoy en d¨ªa. Una de las inversiones m¨¢s inteligentes que se pueden hacer para conseguir un mundo mejor.¡±
No va descaminado Bill Gates con su visi¨®n del Fondo, pues, seg¨²n su ¨²ltimo informe, desde 2002, ha financiado programas que han salvado la vida a 20 millones de personas, 20 millones de sue?os salvados.
Los compromisos econ¨®micos m¨¢s significativos que los pa¨ªses socios del Fondo anunciaron en la Cumbre internacional, corresponden a Estados Unidos (4.300 millones de d¨®lares), el Reino Unido (1.430), Francia (1.211), Alemania (897, con un aumento del 33%), Canad¨¢ (718, un incremento del 19% ) e Italia (que retorna como donante con 100 millones).
Espa?a, a partir de 2011, a pesar de ser la 14? econom¨ªa mundial por PIB y de ocupar el 26? puesto en el ¨ªndice de desarrollo humano, se ha mostrado indiferente frente a las pandemias: ha recortado de forma notoria los fondos de Ayuda Oficial al Desarrollo; ha estado ausente en la Reuni¨®n de Alto Nivel de Naciones Unidas para poner fin al VIH, donde 192 pa¨ªses se comprometieron a financiar la respuesta al sida. Y respecto al Fondo Mundial, hasta 2011 lleg¨® a ser uno de sus principales contribuyentes, con 650 millones; a partir de aquella fecha y, ampar¨¢ndose en la crisis econ¨®mica, ha dejado de financiar a este organismo.
Adem¨¢s de razones ¨¦ticas, existen razones pr¨¢cticas para haber retornado al Fondo Mundial: las enfermedades no entienden de fronteras
En la Conferencia Mundial, el Gobierno espa?ol decidi¨® atender a una de las peticiones un¨¢nimes de los grupos parlamentarios, de los representantes de la sociedad civil y del Fondo Mundial, que Espa?a estuviera representada de alto nivel en la cumbre de Montreal, pero resolvi¨® deso¨ªr al resto de las mismas, que Espa?a volviese a ser donante y que anunciase una aportaci¨®n econ¨®mica, en consonancia con las necesidades del Fondo, la capacidad econ¨®mica de Espa?a y al nivel de los pa¨ªses de su entorno .
Y, efectivamente, el secretario de Estado de Cooperaci¨®n, en un ejercicio de gatopardismo (¡°cambiar algo para que nada cambie¡±) acudi¨® a la cita y aludiendo al consenso parlamentario? ¡ªomiti¨® su parte fundamental¡ª anunci¨® que Espa?a volver¨¢ a ser socio cuando el Gobierno deje de estar en funciones; no comprometi¨¦ndose a realizar aportaci¨®n financiera alguna, con el argumento de que si no hay gobierno, no hay presupuesto, y si no hay presupuesto no hay donaci¨®n.
Sin embargo, pod¨ªa haber sido posible. El Gobierno en funciones est¨¢ capacitado para anunciar una cantidad concreta ¡ªnosotros se?alamos la ponderada de 100 millones de euros¡ª pues cuenta con el consenso parlamentario que respaldar¨ªa esa decisi¨®n. Y, adem¨¢s, porque al tratarse de un compromiso trianual, permite a Espa?a programar sus aportaciones de manera progresiva en los pr¨®ximos tres presupuestos generales del Estado. ¡°El Fondo es muy sensible en la forma en que los gobiernos pagan sus compromisos. Se puede destinar una cantidad y no pagar nada en 2017, fraccion¨¢ndola entre los dos siguientes a?os. Es posible, incluso, comprometerse a cierta aportaci¨®n condicion¨¢ndola a la situaci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs, seg¨²n explic¨® a los grupos parlamentarios la representante del Fondo Mundial.
Y cambiando para no cambiar, el secretario de Estado tambi¨¦n anunci¨® en la Conferencia de Montreal un canje de deuda por salud de unos 17 millones de d¨®lares con Camer¨²n, Etiop¨ªa y Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo. Pero es que ese canje, aparte de ser solo 17 millones, no parece ser el mejor instrumento de cooperaci¨®n con el Fondo.
De poco ha servido el consenso parlamentario. Un jarro de agua fr¨ªa ha ca¨ªdo sobre nuestras cabezas, y seguro que tambi¨¦n sobre las de muchas buenas gentes de nuestro pa¨ªs. Despu¨¦s, la indignaci¨®n por unas pol¨ªticas que no dan la mano al enfermo y que desprecian el derecho fundamental a la salud; de unas pol¨ªticas que impiden a los ciudadanos colaborar, a trav¨¦s de sus impuestos, en la mejora de la salud de los m¨¢s vulnerables; de unas pol¨ªticas que les trae sin cuidado el objetivo 3 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2016; de unas pol¨ªticas que se mantienen, a pesar de que acarrean falta de credibilidad de Espa?a ante las instituciones internacionales de la salud; de unas pol¨ªticas que causan perjuicios irreparables a los que fueron nuestros socios de desarrollo, que han visto como las mejoras en salud se van destruyendo a una velocidad de v¨¦rtigo.
Pero no solo es esto. Adem¨¢s de razones ¨¦ticas, existen razones pr¨¢cticas para haber retornado al Fondo. Una de ellas es que a Espa?a le interesa invertir en la erradicaci¨®n de las enfermedades, pues cuanta m¨¢s protecci¨®n y m¨¢s control, habr¨¢ menos pandemias mundiales. Y es que las enfermedades no tienen fronteras.
La salud es un bien p¨²blico global, para todos. Es un bien que no se circunscribe a nuestro pa¨ªs, sino que, tambi¨¦n por propio ego¨ªsmo, ha de ser salud p¨²blica mundial.
Hemos perdido una oportunidad en la Conferencia, pero tenemos otras. A¨²n estamos a tiempo de que Espa?a vuelva a ser donante por estar permitido hacerlo en cualquier momento hasta 2019. El mejor ser¨¢ el pr¨®ximo 17 de noviembre, cuando la Junta Directiva del Fondo, en funci¨®n de los presupuestos conseguidos, decida los programas que puede financiar.
Somos optimistas al respecto porque sabemos que se puede derrotar al VIH, la tuberculosis y la malaria y porque pensamos que la sociedad espa?ola estar¨ªa dispuesta a asumir con orgullo la corresponsabilidad de salvar y mejorar vidas de millones de personas afectados estas enfermedades; y que, en consecuencia, apoyar¨ªa que nuestro pa¨ªs asumiera el compromiso de ayudar econ¨®micamente al Fondo Mundial para que mantenga y haga progresar sus resultados, ya demostrados, en la reducci¨®n de fallecidos por estas tres grandes pandemias.
Lola Galovart, diputada socialista por Pontevedra, es portavoz adjunta del PSOE de la Comisi¨®n de Cooperaci¨®n Internacional.
Jes¨²s Mar¨ªa Fern¨¢ndez D¨ªaz, diputado socialista por Navarra, es portavoz de Sanidad en la Comisi¨®n de Sanidad y Servicios Sociales.
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