Diez motivos para cambiar de gimnasio pero ya

A un gimnasio, dig¨¢moslo claro, se va a sufrir. Tanto, que si uno no sufre ¡ªsi no levanta la mancuerna por en¨¦sima vez hasta que el antebrazo le tiembla o no da esas ¨²ltimas zancadas en la cinta hasta que salpica de sudor al vecino¡ª, no ve resultados. Y puesto que pasarlo mal no es plato de gusto para nadie, ?por qu¨¦ permitir que factores externos nos lo hagan pasar a¨²n peor? Ya que estamos comprometidos con la causa, poni¨¦ndonos a merced de diferentes instrumentos de tortura ¡ªsiempre hay un momento en que nos lo parecen¡ª, ?por qu¨¦ aceptar largas esperas ante el banco de press, m¨¢quinas con un cartel perpetuo de ¡°no funciona¡± o un vestuario que no ha visto a Don Limpio ni de lejos? Estas son algunas pistas que nos est¨¢n indicando que ha llegado la hora de cambiar de aires.

1. El monitor pasa de mi

Si quieres atenci¨®n plena, b¨²scate un entrenador personal. Pero entre eso, y el empleado que forma parte del mobiliario, dista un mundo. Puede ser peor: aquel que solo interact¨²a con su corrillo de colegas, los ¨²nicos a los que brinda consejos o ayuda a levantar la barra; un cl¨¢sico del mundillo. ¡°La primera funci¨®n de un profesional es supervisar la seguridad: que la persona no se haga da?o. Es muy frecuente en salas de fitness ver gente que lo est¨¢ haciendo mal y el monitor pasa un poco del tema. Y luego hay otro elemento a mi entender fundamental que es la motivaci¨®n: debe motivar al cliente para que sea constante y pueda cumplir sus objetivos¡±, dice ?ngel Merch¨¢n, director de Home Wellness Madrid. Y a?ade un consejo: ¡°Pregunten por la formaci¨®n de los profesionales. En varias comunidades ya est¨¢ regulado que deben ser licenciados en ciencias de la actividad f¨ªsica y el deporte. Hay mucho intrusismo, y con un titulado nuestra salud va a estar en buenas manos¡±.

2. Qu¨¦ es eso, ??una cola!?

En las salas de algunos gimnasios hay m¨¢s cola que en la caja del s¨²per. Y cuando toca esperar, uno no sabe qu¨¦ hacer: si aguardar turno hojeando un ejemplar atrasado de Muscle & Fitness (malgastando su preciado tiempo) o resignarse y dirigirse a un aparato que quiz¨¢ le guste menos. Un gimnasio abarrotado resulta frustrante. ¡°Se considera un rendimiento ¨®ptimo cuando hay una persona por metro cuadrado. Imagina centros de 3.000 metros cuadrados: se enfrentan muchas veces con este problema¡±, se?ala ?ngel Merch¨¢n. Una alternativa son gimnasios que abren siete d¨ªas a la semana: la afluencia se reparte. ¡°El lunes es un d¨ªa muy potente en todos los gimnasios. Pero si est¨¢ abierto el domingo, el lunes no hay tanta masificaci¨®n¡±, indica Marcos Baroja, director general de la cadena Infinit Fitness 24/7. La ma?ana, a diario, es la mejor hora; y la peor, a partir de las 18 horas.

3. ?Tertulias en el gimnasio? No, gracias

Pandillas, tertulias y el consiguiente ritmo relajado van en contra de la esencia misma del entrenamiento deportivo. As¨ª, no es extra?o que algunos se tiren tres horas en el gimnasio, haciendo de ¨¦l su segunda casa. Cada uno lo afronta como quiere, claro, pero esa pachorra se contagia y puede hacer peligrar la intensidad deseable en nuestro entrenamiento. ¡°Lo id¨®neo es entrenar media hora o 40 minutos, no m¨¢s. Y con cierta din¨¢mica. Si en tu gimnasio no encuentras esa posibilidad, te desmotivas y te vas¡±, dice Marcos Baroja.

4. Por qu¨¦ rayos siempre hay algo roto

Por supuesto, las cosas se rompen. Pero la continua presencia de m¨¢quinas estropeadas y reparaciones largamente postergadas son, por desgracia, habituales en algunos centros. ¡°Si en un gimnasio que tiene cinco cintas se estropea una, pierde el 20% de su capacidad¡±, hace ver Marcos Baroja. ¡°Hay gente que no tiene tiempo y entrena solo dos d¨ªas a la semana. Si uno de esos d¨ªas se tiene que ir a casa porque no funciona la cinta, se ha quedado sin entrenar de los dos, uno. Es muy grave¡±, a?ade.

5. Esas m¨¢quinas son del siglo pasado

Puede sonar irracional, pero hay aparatos que nos caen mejor que otros. Y dado que hay una ampl¨ªsima variedad en el mercado, es perfectamente posible que nuestro gimnasio no disponga de las m¨¢quinas que nos seducen. ?Por qu¨¦ conformarse? ¡°Yo recomendar¨ªa, en cardio, m¨¢quinas de ¨²ltima generaci¨®n; en musculaci¨®n se tiende a ejercicios funcionales, sin m¨¢quinas pero con apoyo de un profesional¡±, comenta ?ngel Merch¨¢n. ¡°Esto evoluciona much¨ªsimo¡±, apunta Marcos Baroja. ¡°Los aparatos de cardio ahora te permiten no solo ver canales de TV sino que tienen acceso web para leer la prensa. Incorporan un ordenador cuyo software se puede actualizar cada mes o cada dos meses¡±. Si no admitimos un m¨®vil de hace 15 a?os, ?por qu¨¦ entrenarnos con m¨¢quinas del Pleistoceno?

6. Por qu¨¦ se r¨ªe ese de mi camiseta de Los Planetas

?Te cohibe que tu ra¨ªda camiseta de Los Planetas provoque sonrisas condescendientes entre una ostentosa clientela que solo viste de primeras marcas? Un gimnasio, aun estando bien equipado, puede atragant¨¢rsenos por el simple hecho de que en su ambiente no nos sintamos a gusto. En la actualidad hay una amplia gama de centros: pijos y modestos, para todos los p¨²blicos y exclusivamente femeninos¡­ Y cualquiera que sea la raz¨®n por la que no encajemos, seguro que hay otro a nuestra medida.

7. No pienso ducharme AH?

De acuerdo, no es un quir¨®fano, pero un m¨ªnimo de limpieza debe ser exigible en un espacio de estas caracter¨ªsticas. Un estudio de 2006 del centro m¨¦dico Fort Sam, en Houston (EE UU), estableci¨® que los recintos de fitness pueden ser un festival de bacterias. Otro estudio, de la Universidad de Lisboa (Portugal), de 2014, encontr¨® altos niveles de al¨¦rgenos en gimnasios, que podr¨ªan producir asma y fatiga. La desinfecci¨®n debe extremarse en los vestuarios; tarea complicada, pues requiere que est¨¦n vac¨ªos. ¡°Es uno de los pocos gastos en los que no se deber¨ªa escatimar¡±, afirma ?ngel Merch¨¢n. ¡°Lo ideal es tener dos turnos de limpieza, y durante el d¨ªa tener otros dos puntos de control. En el vestuario se debe realizar una limpieza a fondo diaria y siempre dar un repaso despu¨¦s de una hora punta¡±, a?ade

8. Si tienes que coger el coche para ir... olv¨ªdate

El 36% de los usuarios elige el gimnasio por la cercan¨ªa con su domicilio, seg¨²n una encuesta realizada por Infinit Fitness en 2014. Es el principal criterio de elecci¨®n, seguido de la calidad de las instalaciones (31%) y el precio (20%). Si tienes que coger el coche, cruzar media ciudad, buscar aparcamiento¡­ y hacer lo mismo a la vuelta, por muy estupendo que sea tu gimnasio y muy identificado que te sientas con su distinguida clientela lo m¨¢s probable es que al poco tiempo acabes agotado, desmoralizado y pidiendo precios en ese gym que hay a la vuelta de la esquina. ¡°Lo ideal es que el ¨¢rea de influencia sea, como m¨¢ximo, de 10 minutos a pie. Esos son los clientes que de verdad van a ser fieles al centro¡±, asegura Marcos Baroja, de Infinit Fitness.

9. D¨®nde esta la pesa de 10 kilos

En ocasiones, para localizar la otra pesa de 10 kilos que est¨¢ missing hace falta un detector de minas terrestres. Usuarios descuidados que dejan las cosas en cualquier sitio y empleados que no lo subsanan con la debida rapidez pueden ser la excusa que est¨¢bamos esperando para mudarnos de local. ¡°Los monitores tienen que estar velando tambi¨¦n por el orden¡±, sostiene ?ngel Merch¨¢n, de Home Wellness Madrid. ¡°Con cada cambio de turno se deber¨ªa hacer un chequeo para comprobar que todo est¨¦ en su sitio y reordenarlo si es preciso¡±.

10. Oh, no, mi reloj ha desaparecido

Jurar¨ªa que hab¨ªa dejado en el banco¡­ ???mi iPhone!!! Tras ducharme, me despist¨¦ un momento para ir a peinarme y¡­ ?d¨®nde est¨¢ mi reloj? Los amigos de lo ajeno rondan por todas partes, pero si campan a sus anchas en tu gimnasio puede que haya llegado la hora de buscar uno con mayores medidas de seguridad. ¡°Los centros deben tener taquillas que funcionen con c¨®digo, candado o llave y dispongan de cierres que no cedan al m¨ªnimo tir¨®n¡±, dice Merch¨¢n. ¡°En un vestuario no puedes poner una c¨¢mara, pero s¨ª deben instalarse en la sala de fitness: puede ocurrir que alguien se lleve un reloj y la c¨¢mara lo haya grabado¡±. Si las desapariciones de objetos ¡ªaunque sean paraguas¡ª son la comidilla, plant¨¦ate si ese es el lugar en el que quieres estar.