El eje hispano-brit¨¢nico
Es la hora de sortear la lectura negativa del ¡®Brexit¡¯ y reforzar los lazos entre ambos pa¨ªses
El Brexit ha supuesto un duro golpe para el sue?o de la construcci¨®n de una Uni¨®n Europea del que en realidad a¨²n no sabemos en qu¨¦ terminar¨¢. Pero seamos realistas, Reino Unido nunca se ha sentido c¨®modo en el prieto cors¨¦ europeo y Espa?a necesita m¨¢s madera para su t¨ªmida locomotora de crecimiento, a¨²n sin maquinista, en una Uni¨®n que quiz¨¢ hubiera precisado mecanismos de negociaci¨®n y ajuste para incorporar a pa¨ªses con velocidades distintas y diferentes necesidades de integraci¨®n. Y es precisamente en esta encrucijada hist¨®rica cuando ambas naciones m¨¢s se necesitan.
Ni las declaraciones de May para impedir la libre circulaci¨®n de personas ni las de Margallo sobre poner la bandera en Gibraltar demuestran la altura de miras necesaria en estos momentos de las relaciones hispano-brit¨¢nicas. No hay crecimiento econ¨®mico posible levantando muros en el propio territorio, como no los hay poniendo banderas en los territorios de otros.
Ni somos los mejores vecinos ni los peores enemigos, pero, en t¨¦rminos geopol¨ªticos, representamos junto con Portugal y los Pa¨ªses Bajos el eje norte-sur del espectro atl¨¢ntico. El eje hispano-brit¨¢nico es el eje vertebrador de ?frica, Europa y las Am¨¦ricas. Pero esta lectura estrat¨¦gica no es nueva. Ya la han hecho con gran ¨¦xito y mucha visi¨®n de futuro empresas de la talla de British Airways e Iberia, Telef¨®nica y O2, Iberdrola y Scottish Power, Santander y Abbey National e incluso Sabadell y TSB.
Espa?a y Reino Unido comparten una historia convulsa que tuvo un punto de inflexi¨®n en los tratados de Utrecht de 1713, que apuntalaron el liderazgo internacional de Reino Unido. Tuvieron que pasar dos siglos para dejar atr¨¢s a la P¨¦rfida Albi¨®n y dar paso a una nueva era de entendimiento. El acercamiento se produjo con la Uni¨®n Europea, cuyo cierre abre el reto de escribir un nuevo cap¨ªtulo en las relaciones entre ambos pa¨ªses.
Es la hora de sortear la lectura negativa del ¡®Brexit¡¯ y reforzar los lazos entre ambos pa¨ªses
Reino Unido, que supo sacar provecho de sus relaciones con Am¨¦rica del Norte, Oriente Pr¨®ximo y Asia, se presenta como un importante aliado para una Espa?a que precisa consolidar su fr¨¢gil repunte econ¨®mico y recomponer su deteriorada influencia internacional, reforzando sus lazos con Latinoam¨¦rica y con el arco mediterr¨¢neo. Y es que ambos pa¨ªses se complementan a la perfecci¨®n en el nuevo tablero global. Se conocen, cuentan ya con una alianza a modo de balanza comercial y financiera y pueden lograr m¨¢s juntos que separados. Hay que superar la lectura del Brexit en clave exclusivamente negativa e intentar construir un futuro com¨²n beneficioso.
Junto con EE?UU, Reino Unido es el principal destinatario de la inversi¨®n espa?ola. Casi 300.000 brit¨¢nicos residen en Espa?a y m¨¢s de 700 empresas inglesas operan en nuestro pa¨ªs. A la inversa, se calcula que m¨¢s de 200.000 espa?oles residen en Reino Unido y son 300 las empresas nacionales que desarrollan all¨ª su actividad. Es importante proteger las libertades de circulaci¨®n de personas, mercanc¨ªas, servicios y capitales que con tanto esfuerzo hemos logrado desde el comienzo de las Comunidades Europeas.
Se estima que las relaciones comerciales entre Reino Unido y Espa?a reportan conjuntamente nada menos que 55.000 millones de euros al a?o. Es m¨¢s, en 2015 la balanza comercial entre ambos pa¨ªses fue favorable a Espa?a por noveno a?o consecutivo. Solo en el primer semestre de 2016, el valor total de las exportaciones e importaciones espa?olas con Reino Unido fue de 10.043 y de 5.657 millones de euros respectivamente, marcando un super¨¢vit comercial que arroja un crecimiento del 4,4% interanual.
Y por supuesto, el turismo, el reclamo espa?ol por excelencia, sum¨® m¨¢s de 15,5 millones de turistas de este pa¨ªs que nos visitaron en 2015 y que gastaron en torno a 14.000 millones de euros, el 20,9% del total de ingresos tur¨ªsticos en Espa?a. En Espa?a, las reformas estructurales est¨¢n propiciando un crecimiento cuyo motor ya no es solo el ladrillo y cuya financiaci¨®n corre a cargo de un sistema bancario y financiero cada vez m¨¢s saneado.
Para lograr transformar en oportunidades las amenazas derivadas del Brexit es urgente iniciar un di¨¢logo constructivo con Reino Unido, tanto desde Bruselas como desde Madrid. Frente a los que enarbolan el miedo, la incertidumbre y el rencor pol¨ªtico, se debe lanzar un mensaje alto, claro, positivo y, sobre todo, pragm¨¢tico: es tiempo de mostrar que la relaci¨®n hispano-brit¨¢nica tiene un enorme potencial.
Le¨®n Fernando del Canto ejerce de barrister en Londres, Lincoln¡¯s Inn, desde donde asesora en asuntos hispano-brit¨¢nicos.
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