Lorraine Schwartz, la joyera de las famosas
Se ha convertido en la dise?adora de las estrellas que lucen sus creaciones en alfombras rojas y en sus redes sociales
Su nombre es mencionado en las alfombras rojas m¨¢s que el de cualquier dise?ador. Mientras las marcas claman para vestir a las estrellas de Hollywood, cuando se trata de diamantes, rub¨ªes y esmeraldas, las celebridades hacen cola en la puerta de Lorraine Schwartz, la misma que cre¨® el anillo con un diamante de 20 quilates de cuatro millones de d¨®lares que le robaron a Kim Kardashian en Par¨ªs. La estrella del reality y su marido son dos de sus mejores clientes, pero en la lista tambi¨¦n est¨¢n Beyonc¨¦, Naomi Campbell, Heidi Klum, Angelina Jolie, Sof¨ªa Vergara y Blake Lively.
Schwartz pertenece a la tercera generaci¨®n de una familia israel¨ª de joyeros establecida en el distrito del diamante de Manhattan (en Midtown). Se puso al frente del negocio en 1989, cuando su madre muri¨® de c¨¢ncer a los 55 a?os. A mediados de los noventa su carrera dio el giro que la llevar¨ªa donde est¨¢ hoy. Una mujer lleg¨® preguntando por un diamante muy grande y singular. Ella era Iman y la piedra se convertir¨ªa en su anillo de compromiso con David Bowie. El debut de las joyas de Schwartz en la alfombra roja lo protagoniz¨® la actriz Halle Berry y el collar de diamantes que luci¨® en los SAG Awards de 2002.
Lorraine Schwartz arriesg¨® rejuveneciendo los dise?os tradicionales de la alta joyer¨ªa con formas m¨¢s originales y grandes piedras de colores. ¡°Empec¨¦ a hacer cosas que me gustaran¡±, explic¨® en una entrevista. ¡°Algo m¨¢s funky¡±. La apuesta no pas¨® desapercibida. Con sus extravagantes dise?os, hoy tiene casi estatus de celebridad y ha sido reconocida como miembro del Consejo de Dise?adores de Moda de EE?UU. El guante met¨¢lico que luce Beyonc¨¦ en el v¨ªdeo de Single Ladies es un dise?o en titanio en una sola pieza de Schwartz. En la letra de Upgrade You, que canta con su marido Jay-Z, incluso menciona a la joyera. ¡°?Qu¨¦ puedo decir? Ella es mi musa¡±, asegur¨® Schwartz a la NPR. ¡°No podr¨ªa pedir un mejor lienzo para ense?ar mis joyas¡±.
Cuando Angelina Jolie lleg¨® a los Oscar en 2009 todas las miradas se dirigieron hacia las deslumbrantes esmeraldas colombianas de 115 quilates que luc¨ªa como pendientes. Las piedras, valoradas en dos millones de d¨®lares, robaron el protagonismo al sencillo vestido negro de Elie Saab. La joyera moldea oro, jade, diamantes negros o titanio buscando lo impredecible, lo inesperado. ¡°Me gusta la dimensi¨®n¡±, explica.
En 2007, Schwartz lanz¨® una colecci¨®n de joyas con forma de monos recubiertos por peque?os diamantes. Otro dise?o, protegido por copyright ante las numerosas imitaciones, es su versi¨®n del ojo turco u ojo griego, un amuleto contra el mal de ojo y que ella fabrica con oro blanco o rosado y diamantes de varios tonos.
Schwartz se enorgullece de no tener relaciones p¨²blicas y de no pagar a las estrellas para que lleven sus joyas. Sus piezas solo se venden en los almacenes de lujo Bergdorf Goodman en Nueva York y, bajo cita previa, en su sala de exposici¨®n de la Quinta Avenida. Eso s¨ª, a las celebrities les lleva su cat¨¢logo incluso a sus casas.
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