Mi hijo no duerme las horas suficientes, ?tiene que haber una causa?

Seguro que alguna vez se ha preguntado si su hijo duerme poco porque tiene problemas de conducta o dormir poco le est¨¢ provocando los problemas de conducta. ?Qu¨¦ fue antes el huevo o la gallina? Una dicotom¨ªa que han querido resolver en la Universidad de Washington (Estados Unidos) ya que de la respuesta puede depender tratar al peque?o de una forma u otra.

Para el investigador, Michelle M. Garrison, profesora en dicho centro educativo y que ha publicado su opini¨®n en el JAMA Pediatrics, describe esta situaci¨®n como ¡°un torbellino eterno que se retroalimenta¡±. El experto sacaba esta conclusi¨®n tras leer y estudiar una investigaci¨®n elaborada en Noruega a m¨¢s de 32.000 madres y a sus hijos desde el nacimiento hasta la edad de cinco a?os. La principal conclusi¨®n sugiere que los ni?os que tienen problemas a la edad de 18 meses y duermen mal tendr¨¢n m¨¢s problemas a los cinco a?os.

¡°Exactamente, los descubrimientos apuntan a que los ni?os de 18 meses que duermen mal -ya sea pocas horas o de forma interrumpida (desvel¨¢ndose varias veces durante la noche)- tienen tendencia a sufrir m¨¢s problemas de la conducta a la edad de cinco a?os¡±. Y la realidad es la que es. ¡°Los problemas de conducta derivan en problemas de sue?o y viceversa¡±, repunta Garrison. ¡°Los ni?os que tienen problemas emocionales y de regulaci¨®n de sue?o afectan, sin saberlo, al desarrollo normal de la familia, haciendo que sus seres queridos intenten todo lo posible para que el ni?o consiga dormir adecuadamente. Un espiral que puede ser muy dura¡±, explica Garrison.

?Por qu¨¦ mi hijo duerme mal y qu¨¦ puedo hacer?

Ajustar los horarios de sue?o a las necesidades del ni?o: los ritmos para los ni?os son fundamentales, a?aden los expertos, y variar los tiempos de sue?o del peque?o no es lo m¨¢s adecuado. Muchos, incluso, llegan a dormir muchas m¨¢s horas de las que necesitan.

Acostar al ni?o siempre a la misma hora, con un intervalo, como mucho, de 15 minutos entre un d¨ªa y otro.

Trabajar con las familias de peque?os ansiosos o que les cuesta conciliar. Ense?arle los ritmos de sue?o adecuados para ese ni?o y ofrecerles t¨¦cnicas de relajaci¨®n que puedan aplicar.

Bajar la intensidad de las luces. Para ser capaz de vigilar las rutinas de sue?o del ni?o, es necesario prestarle total atenci¨®n. Recomiendan que no vean la tele antes de acostarse y que las luces sean lo m¨¢s tenues posible. Por ejemplo, ¡°est¨¢ muy bien que leas a tu hijo, pero no hace falta que lo hagas con todas las luces dadas¡±.

Para los especialistas, los padres necesitan confiar en s¨ª mismos y ser buenos observadores del comportamiento de su hijo, ¡°porque seguramente les est¨¦ diciendo algo fundamental sobre su fisionom¨ªa¡±, concluye Garrison en su escrito.