Las caras de ?frica
A Juan Jos¨¦ Pastor Mart¨ªnez (Mazarulleque, Cuenca, 1957) le gustar¨ªa que la gente dejara a un lado los estereotipos que tiene sobre ?frica y la conociera tal y como es. Por eso, lleva a?os recorriendo todos los rincones del continente con sus c¨¢maras, fotografiando la vida y el d¨ªa a d¨ªa de sus gentes y sus pueblos.
Juanjo se define como un fot¨®grafo etnogr¨¢fico y antropol¨®gico al que le gusta pasar tiempo en las aldeas africanas, interactuando con sus habitantes, compartiendo con ellos, charlando alrededor de unas cervezas o de una garrafa de licor local por las noches¡ para poder conocerlos mejor y m¨¢s a fondo.
Pastor visit¨® ?frica por primera vez en 1982, cuando atraves¨® la frontera de Melilla y se sumergi¨® en Marruecos, recorriendo el pa¨ªs con una mochila a la espalda. Aquel viaje le contagi¨® del tan hablado mal de ?frica. Pero no volver¨ªa a pisar suelo africano hasta 2001, cuando tras ver unos documentales en televisi¨®n sobre el Delta del Okavango, decidi¨® lanzarse a la aventura y subido a un cami¨®n recorri¨® Namibia, Botsuana y Zimbabue. En aquella ocasi¨®n vieron muchos animales, pero no es eso lo que atrajo la atenci¨®n de Juanjo, a ¨¦l le impresion¨® el encuentro con los bosquimanos, ¡°que viv¨ªan en reservas y se pasaban todo el d¨ªa pr¨¢cticamente borrachos¡±, o con los himbas. En esta primera experiencia confiesa que tuvo una especie de revelaci¨®n ¡°como si me hubiera ca¨ªdo del caballo. Me repugnaba el comportamiento de las personas que iban conmigo en el viaje, de los blancos. Me acordaba de cuando era peque?o y en mi pueblo hab¨ªa monter¨ªas durante la ¨¦poca franquista y acud¨ªan a ellas personas con coches impresionantes que nosotros no hab¨ªamos visto nunca antes y nos tiraban caramelos u otras chucher¨ªas a los ni?os y eso les hac¨ªa gracia. Yo estaba viendo a los blancos que iban conmigo que se comportaban de la misma manera y me dec¨ªa que eso no pod¨ªa ser as¨ª¡±.
En 2003, estuvo en Uganda, Tanzania y Kenia, viendo parques nacionales, ¡°demasiados animales. Pero cuando me di cuenta de que ten¨ªa que empezar a retratar a los pueblos del continente fue cuando en 2004 fui a Papua Nueva Guinea. All¨ª era un trekking que hice solo, andaba solo, hablaba con la gente, me quedaba con ella. All¨ª me di cuenta de que a partir de ese momento tendr¨ªa que viajar solo para tener una relaci¨®n directa con las personas. As¨ª fue como empez¨® todo y comenc¨¦ a trabajar con la fotograf¨ªa¡±.
Desde entonces siempre viaja solo. Ya son 26 los pa¨ªses visitados por Juanjo que duerme en ¡°los poblados, en el suelo, la mayor¨ªa de las veces, para estar m¨¢s cerca de la gente y as¨ª poder realizar un trabajo m¨¢s preciso¡±.
¡°Cuando llego a una aldea no quiero que la gente act¨²e¡±, explica Pastor, ¡°quiero ver la vida cotidiana, quiero estar con las personas, hablar con ellas. No quiero ninguna representaci¨®n ni ning¨²n teatro. Cuando algo me interesa mucho organizo el viaje para estar all¨ª en la ¨¦poca que de verdad sucede. Por eso en 2009, fui a N¨ªger a fotografiar el Geerewol de los fulas wodaabe y en el 2010, en Etiop¨ªa para presenciar la Donga del pueblo surma. Ah¨ª fui yo expresamente para poder ver esos dos momentos, y fui en la ¨¦poca en que tocaba, no les ped¨ª que me hicieran una representaci¨®n para poder retratarla. Hay turistas que van a esos sitios, pagan y les hacen la representaci¨®n. Pero eso no es verdad. Si es es, si no no quiero que lo hagan¡±.
Cada viaje est¨¢ precedido de una minuciosa preparaci¨®n. Una vez elegido el destino, Juanjo contacta con Javier Lago, de la agencia de viajes Cultura Africana, quien se encarga de toda la log¨ªstica: billetes de avi¨®n, gu¨ªa local, transporte y rutas. Mientras, su profesor de antropolog¨ªa, el catedr¨¢tico jubilado de la Universidad Complutense de Madrid, Carlos Junquera, le ayuda a seleccionar los aspectos m¨¢s importantes de las etnias que visitar¨¢ durante su periplo en el terreno para que no pierda detalle de nada y se centre en los aspectos m¨¢s importantes. A la vuelta juntos repasan las notas y el material con el que confeccionar¨¢n art¨ªculos, libros o conferencias para dar a conocer el trabajo realizado. Juntos tienen publicados dos libros: Los hamer de Etiop¨ªa y Ser pastor en el Sahel hoy. Tambi¨¦n tras el regreso es tiempo de seleccionar las fotos, editarlas y clasificarlas. Luego, con parte de las seleccionadas Jos¨¦ Mar¨ªa Sordo elabora los v¨ªdeos y contenidos que se suben a la p¨¢gina web y al canal de youtube para difundir el trabajo. ¡°Pr¨¢cticamente, lleva m¨¢s tiempo la preparaci¨®n y la producci¨®n que el viaje en s¨ª¡±.
En este momento Juanjo tiene cuatro exposiciones fotogr¨¢ficas que est¨¢n exhibi¨¦ndose en distintos lugares: ¡°una que nunca acabar¨¦ que se llama las caras de ?frica que ahora tiene 62 fotos de 22 pa¨ªses y 46 etnias, esta no la podr¨¦ acabar nunca porque en cada viaje que hago a?ado nuevos retratos. Luego tengo una sobre el Geerewol de N¨ªger, otra sobre la Donga de Etiop¨ªa y luego tengo una en blanco y negro de los lobis en Burkina Faso. Estas las voy moviendo por centros culturales¡±.
Un trabajo que le reporta pocos beneficios econ¨®micos, por lo que para poder financiarlo trabaja en un laboratorio fotogr¨¢fico y hace encargos de bodas, bautizos y comuniones durante el tiempo que est¨¢ en Espa?a.
A veces cuesta llevar adelante este gran esfuerzo, sobre todo cuando se encuentra ¡°ante los que se quieren aprovechar de mi trabajo¡±. Comenta Pastor que estuvo a punto de tirar la toalla cuando entr¨® en contacto con el Museo Nacional de Antropolog¨ªa: ¡°yo fui all¨ª y les ofrec¨ª las exposiciones que ten¨ªa. Estuvieron mirando y revisando y de las cuatro me dijeron que les interesaba la de los lobis. Me dijeron que en el museo iba a estar unos cuatro meses. Mi profesor de antropolog¨ªa, Carlos Junquera, y yo preparamos los texto, y me ofrec¨ª a hacer visitas guiadas. Todo gratis. Todo muy bien, pero al final me dice un tal Francisco de Santos que hab¨ªa un problema y es que como iba a estar un tiempo largo la exposici¨®n, luego se quedar¨ªan las huellas de los marcos en las paredes y hab¨ªa que pintarlas y eso lo ten¨ªa que pagar yo. Despu¨¦s de que les ofrec¨ªa todo gratis y ellos iban a cobrar entrada¡ decid¨ª irme¡±.
Sin embargo, lo que ha conseguido que Juan Jos¨¦ Pastor siga adelante con su trabajo son los muchos mensajes de apoyo de africanos dispersos por todo el mundo y por ?frica que le dan las gracias por mostrar su cultura tal y como es.
Para conocer m¨¢s de la obra de Pastor, se puede visitar su canal de youtube donde tiene distintos v¨ªdeos que muestran parte de su trabajo y su p¨¢gina web.
Todas las fotos de Juan Jos¨¦ Pastor Mart¨ªnez:
1.- Mujeres surnas de Etiop¨ªa.
2.- Participantes en la Donga.
3.- Participantes en el Geerewol.
4.- Juanjo en Burkina Fasso con el encargado de los fetiches en una aldea lobi.
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