Arquitectura sin arquitectos, referencia para los arquitectos

 Fotograf¨ªas: Luis D¨ªaz D¨ªaz

¡°Lo inacabado, lo crudo, no se entiende aqu¨ª como una estrategia a priori, sino como una respuesta a dos cuestiones, una econ¨®mica y otra cultural¡±, explica el arquitecto Mois¨¦s Puente.

La raz¨®n econ¨®mica: un modesto presupuesto obligaba a trabajar con materiales de bajo coste y con procesos ejecutados por manos no excesivamente diestras.

El argumento cultural pasa por valorar la imperfecci¨®n como una singularidad. Tambi¨¦n por apreciar la riqueza de las texturas de los acabados como expresi¨®n. Los due?os de esta vivienda lo hicieron. Eso facilit¨® el trabajo de Puente y Javier Ramos que pudieron, adem¨¢s, recurrir a los juegos formales de las tipolog¨ªas rurales. As¨ª, los dinteles que rodean la vivienda son, en realidad, vigas de zuncho sobredimensionadas. Adem¨¢s de singularizar la casa cumplen una funci¨®n: est¨¢n colgadas del forjado para evitar que haya dinteles individuales en cada ventana. Otro de los dinteles, el vuelo trasero, sirve de soporte al ca?izo que cubre la parte del garaje. Los vuelos hacia delante en la fachada a la calle son viseras para limitar la entrada del sol en las zonas de estar. As¨ª, una simple viga acaba convirti¨¦ndose en una cinta que recoge el volumen de la casa y que sirve un poco para todo.

Puente cuenta que el campo de Le¨®n est¨¢ lleno de granjas y galpones ¡°de eso que llaman la arquitectura popular moderna, es decir, m¨¢s recientes y no construidos con materiales tradicionales de la zona como el adobe o el ladrillo artesanal¡±. A veces son casetas para guardar aperos, otras naves de pollos o cerdos y todas est¨¢n hechas sin arquitecto. Muchas utilizan vigas y dinteles prefabricados de hormig¨®n visto y los ladrillos m¨¢s baratos del mercado. Son ladrillos que normalmente no se utilizan en fachadas aunque en ocasiones se terminan s¨®lo pintados de blanco.

Eso han hecho Puente y Ramos. Por eso la cinta de hormig¨®n gris que rodea esta casa remite a los dinteles. El ladrillo es industrializado (el m¨¢s barato) y, de nuevo, evoca las construcciones locales con su acabado blanco, digno y sencillo. El descuido intencionado de las juntas de cemento tambi¨¦n recuerda en parte al descuido con el que est¨¢n construidos esas peque?as naves rurales. De esta manera, en esta casa, la arquitectura sin arquitectos se convierte en la referencia de los arquitectos.

Paralela a la calle, sin pegarse al linde, esta vivienda de Villarroa?e (Le¨®n) bebe de su entorno. M¨¢s all¨¢ de las referencias, aprovecha la privacidad que ofrece el antiguo y precario muro de cierre del antiguo huerto que ahora ocupa para abrirse a las vistas hacia el r¨ªo Esla. Los arquitectos la ubicaron en un ¨¢ngulo del terreno para evitar talar los nogales y frutales que hab¨ªa. Tambi¨¦n para dejar el m¨¢ximo espacio libre de jard¨ªn. 

Las rebabas de cemento gris sin rejuntar pero pintas de blanco consiguen cierta textura en los paramentos exteriores. Tambi¨¦n en los techos pueden verse las bovedillas de hormig¨®n que los due?os de la casa se encargaron de pintar.

Las razones econ¨®micas y el trasfondo cultural -la voluntad de hacerse eco de los par¨¢metros inacabados y los dinteles vistos de las cuadras y los cobertizos agrarios- evocan tradiciones locales y tambi¨¦n internacionales. Puente refiere la vibraci¨®n conseguida en los paramentos a los muros de f¨¢brica de ladrillo de los edificios rurales de Escania que tan bien consiguieron adaptar en sus obras Sigurd Lewerentz y Karl Anselm. Pero, m¨¢s all¨¢ de encontrarle valor a lo inacabado, la raz¨®n econ¨®mica lo justifica. Igual que justifica la mala factura de la arquitectura an¨®nima a la que se refiere.

¡°Se entiende aqu¨ª lo inacabado ¡ªaplicado a otros ¨¢mbitos del proyecto, como las verjas de la finca o las casetas de aperos¡ª como una estrategia de no imposici¨®n por parte del arquitecto hacia los habitantes, dejando espacio para que estos acaben su propia casa, y limitando la labor del proyectista a una carcasa que los usuarios complementar¨¢n¡±.

Coste, seg¨²n los arquitectos: 590 euros por metro cuadrado