La ingenier¨ªa del futuro es un juego de ni?as
Los videojuegos pueden ser una herramienta para interesar a las mujeres en las ciencias
Enchufadas. As¨ª dej¨¦ a mis hijas y a sus amiguitas frente a la consola de videojuegos con una clara pero oculta intenci¨®n: acercarlas a trav¨¦s del juego a todo aparato, artilugio y software que les haga manejar una computadora con tanta naturalidad como si fuera otro juguete m¨¢s. La misi¨®n es hacer que en ellas nazca el amor por las ciencias y, ojal¨¢, por una profesi¨®n como la inform¨¢tica o la programaci¨®n que promete ser mejor pagada y agradecida que aquellas a las que tradicionalmente nos inclinamos las mujeres.
Y es que diversos estudios y art¨ªculos demuestran que los videojuegos nos hacen m¨¢s inteligentes y que incluso, podr¨ªa ser la puerta de entrada hacia una futura y pr¨®spera carrera para muchas ni?as. De acuerdo con los expertos, jugar con videojuegos mejora nuestras funciones cerebrales, nuestra capacidad para resolver problemas, el razonamiento espacial, la memoria, la capacidad de planeaci¨®n estrat¨¦gica y hasta las habilidades sociales, entre muchos otros beneficios cognitivos.
Si lo vemos desde el lado pr¨¢ctico Sheryl Sandberg, jefe de operaciones de Facebook y a quien muchos atribuyen la rentabilidad de esa empresa, sostiene que si las ni?as juegan con videojuegos, esto les ayuda a cambiar la percepci¨®n a veces negativa que tienen sobre las computadoras, las ciencias y las matem¨¢ticas basada en estereotipos sociales aprendidos sobre el rol del hombre y de la mujer. Sostiene que el inter¨¦s que esto podr¨ªa generarles en las computadoras incluso podr¨ªa convertirse con el tiempo en la puerta de entrada a una prometedora carrera en el campo de las llamadas STEM (science, technology, engineering and mathematics, por sus siglas en ingl¨¦s).
Las investigaciones y expertos a favor de esto abundan. Por ejemplo, seg¨²n otro estudio de la Universidad de Toronto, "la exposici¨®n a los videojuegos podr¨ªa desempe?ar un papel importante como parte de una estrategia m¨¢s amplia destinada a generar inter¨¦s en las mujeres por las carreras de ciencia e ingenier¨ªa".
No obstante, el reto frente a nosotros y nuestras ni?as es grande. Seg¨²n Matteo Grazzi y Jocelyn Olivari del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a pesar de que las mujeres somos m¨¢s del 50% de la poblaci¨®n mundial a¨²n son pocas las que se han decantado por una carrera como cient¨ªficas, ingenieras o al frente de emprendimientos en estas ¨¢reas. Incluso en los pa¨ªses m¨¢s desarrollados se trata de una tarea pendiente: en los Estados Unidos menos del 20% de los estudiantes de ingenier¨ªa son mujeres, un porcentaje que se reduce a¨²n m¨¢s cuando se considera la proporci¨®n de ingenieras en el mercado laboral (14%).
Si aumentara la participaci¨®n femenina en la fuerza de trabajo en Am¨¦rica Latina, el PIB del continente podr¨ªa aumentar un 14%
Si bien no se cuenta con muchos datos para Am¨¦rica Latina y el Caribe, los pocos que existen confirman esa tendencia mundial. Por ejemplo, la proporci¨®n de mujeres investigadoras en la disciplinas de ingenier¨ªa y tecnolog¨ªa es del 21% en Chile y del 19% en Colombia. En M¨¦xico, durante los ¨²ltimos 20 a?os el n¨²mero de mujeres que ha decidido estudiar carreras cient¨ªficas se ha multiplicado casi 11 veces y aun as¨ª sus solicitudes de becas para postgrado, puestos de trabajo o membres¨ªas del Sistema Nacional de Investigadores (SIN) no supera el 30% del total. De hecho, seg¨²n el Instituto Nacional de las Mujeres, aunque cada vez es mayor la cantidad de mexicanas que estudia o se dedica a la ciencias, entre 2000 y 2005 en ese pa¨ªs se otorgaron s¨®lo 42 patentes a mujeres y 671 a hombres.
La buena noticia es que, al igual que hemos visto el incremento de mujeres interesadas por estas carreras en M¨¦xico, la regi¨®n est¨¢ despertando a esta necesidad y la tendencia puede revertirse. Una iniciativa que en lo personal aplaudo (y que desde el BID se ha apoyado a trav¨¦s del Fondo Multilateral de Inversiones) es Laboratoria, una empresa social de tecnolog¨ªa que empodera a j¨®venes mujeres que no han tenido acceso a educaci¨®n superior de calidad, d¨¢ndoles la oportunidad de formarse y comenzar una carrera en el sector digital.
Y es que para salir adelante nuestra regi¨®n necesita m¨¢s mujeres en todos los sectores. Basta con mencionar un estudio reciente de McKinsey, gracias al cual sabemos que si aumentara la participaci¨®n femenina en la fuerza de trabajo de nuestros pa¨ªses el PIB de Am¨¦rica Latina podr¨ªa aumentar un 14%, lo que equivaldr¨ªa a agregar 1,1 trillones de d¨®lares en nuestra econom¨ªa.
La proporci¨®n de mujeres investigadoras en la disciplinas de ingenier¨ªa y tecnolog¨ªa es del 21% en Chile y del 19% en Colombia
Como compart¨ª hace unos meses, promover una mayor participaci¨®n de las ni?as y las mujeres en las ciencias y carreras con mayor futuro no es solo una idea rom¨¢ntica o que obedece a aspiraciones de justicia social, se trata de un veh¨ªculo real para cerrar la brecha de g¨¦nero y lograr as¨ª una mayor competitividad de Am¨¦rica Latina y El Caribe. Sin embargo, todos estos cambios deben comenzar por la casa, aportando desde uno mismo.
En mi caso, y creo que en el de muchos padres, lo que quiero para mis hijas es una carrera que sea prometedora en cuanto a satisfacci¨®n, independencia financiera, demanda y perspectivas de crecimiento. La vida da muchas vueltas y uno nunca sabe cu¨¢l ser¨¢ el resultado final. Sin embargo, si en algo puedo ayudar en el proceso, comenzar¨¦ por hacer mi tarea con los benditos videojuegos.
Valeria Pacheco es especialista en Comunicaci¨®n Estrat¨¦gica y trabaja en el Departamento de Relaciones Externas del Banco Interamericao de Desarrollo (BID) en Washington DC.
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