Periodismo comunitario: la voz de los silenciados
El reporterismo ciudadano resiste en las favelas de R¨ªo de Janeiro pese a las detenciones arbitrarias y agresiones de la Polic¨ªa Militar
Periodismo a pie de favela. En las de R¨ªo de Janeiro existen medios de comunicaci¨®n alternativos dirigidos por periodistas ciudadanos, j¨®venes que han descubierto una herramienta ¨²nica de supervivencia, de denuncia y de expresi¨®n de su identidad y cultura. Internet y las nuevas tecnolog¨ªas son sus mejores aliados y, gracias a ellos, llegan a informar en vivo de aquellas realidades que los medios tradicionales a menudo callan.
Los temas que abarcan estos medios son diversos e intentan ir m¨¢s all¨¢ de cualquier estereotipo: ¡°La cobertura de los medios comerciales de Brasil es sensacionalista. Lo importante para ellos es vender la noticia m¨¢s chocante y sorprendente. No importa si se trata de noticias racistas o que nos criminalizan¡±, asegura Tha¨ªs Cavalcante, del peri¨®dico 'O Cidad?o', fundado en el Complexo favelado da Mar¨¦ en 1999. ¡°Siempre hemos sido mucho m¨¢s que violencia, solo que ellos no quieren verlo¡±, asegura la comunicadora de 22 a?os.
Luchar contra los prejuicios del favelado es tambi¨¦n un objetivo compartido por la primera Ag¨ºncia de Not¨ªcias da Favela (ANF) del mundo, fundada por el periodista Andr¨¦ Fernandes en 2001, y que hoy cuenta con m¨¢s de 300 colaboradores en diferentes barriadas de Brasil. ¡°Se piensa que lo que los medios convencionales relatan sobre criminalidad es extensible para todos dentro de la favela cuando, por el contrario, no llegan al uno por ciento los involucrados en alg¨²n tipo de actividad delictiva¡±, aclara Fernandes.
As¨ª, si bien estos periodistas tambi¨¦n hablan de balas perdidas y de violencia; en otras noticias abordan temas relacionados con el medio ambiente, la cultura popular, la memoria colectiva, y sobre todo, la violaci¨®n de derechos humanos a manos del Estado: ¡°Es dif¨ªcil asegurar que las violaciones proceden solo por parte de la polic¨ªa. Tambi¨¦n est¨¢n ah¨ª la falta de plaza en las guarder¨ªas y colegios; la ausencia de hospitales; de alcantarillado, etc. solo que las violaciones policiales son las que m¨¢s gritan¡±, se lamenta Fernandes, tambi¨¦n fundador del peri¨®dico A Voz da Favela, con una tirada de cincuenta mil ejemplares.
Ojos que incomodan
¡°Por la libertad de expresi¨®n e informaci¨®n: intentaron silenciarnos, pero nuestra voz tambi¨¦n est¨¢ en la punta de los dedos que escriben cada post. Intentaron silenciarnos, pero nuestra voz est¨¢ en la lente del m¨®vil o de la c¨¢mara que graba y comunica. Intentaron silenciarnos, pero nuestra voz est¨¢ en la colectividad de cuidarnos unos a otros. [...]¡± escribieron, el pasado 2 de octubre, miembros del colectivo independiente Papo Reto en su p¨¢gina de Facebook.
Con esta declaraci¨®n quer¨ªan mostrar todo su apoyo a los periodistas favelados Rene Silva y Renato Moura, ambos integrantes del medio independiente Voz das Comunidades, detenidos por la Polic¨ªa Militar a principios de octubre acusados de desacato a la autoridad. ?Su delito? Transmitir en vivo a trav¨¦s de un tel¨¦fono m¨®vil el desalojo forzoso de la favela de Skol, complexo do Alem?o, zona norte de RJ. El dispositivo fue requisado y ambos pasaron varias horas en comisar¨ªa. Los polic¨ªas tambi¨¦n dispararon pelotas de goma y gas pimienta contra otro periodista.
¡°Es extremadamente grave que la Polic¨ªa Militar de R¨ªo de Janeiro haya atentado contra la libertad de prensa y violentado el derecho a la informaci¨®n. El equipo de un periodista nunca puede ser requisado, bajo ninguna hip¨®tesis. La vida de un profesional de la comunicaci¨®n no puede ser puesta en riesgo. Son pr¨¢cticas inaceptables en un Estado democr¨¢tico¡±, denunci¨® en un comunicado la Associa??o Brasileira de Jornalismo Investigativo (ABRAJI).
No obstante, convivir con la intimidaci¨®n y la represi¨®n policial es algo rutinario para estos profesionales. De acuerdo con esta misma asociaci¨®n, desde el a?o 2013 se han producido m¨¢s de 300 ataques a periodistas que cubr¨ªan manifestaciones en Brasil, principalmente, por parte de la polic¨ªa (balas de goma, gas pimienta, agresiones, etc.). Un dato que verifica el alto riesgo que supone ejercer este oficio en Brasil, uno de los pa¨ªses m¨¢s peligrosos del mundo tambi¨¦n para ambientalistas y activistas sociales.
Comunicaci¨®n de guerrilla
Adem¨¢s de denunciar situaciones de vulnerabilidad, estos periodistas comunitarios tambi¨¦n se apegan al oficio de comunicadores como eficaz salvoconducto hacia la supervivencia. ¡°Las violaciones de derechos humanos son diarias. Pero cuando un polic¨ªa tiene una c¨¢mara delante, las posibilidades de que no cometa una violaci¨®n contra los vecinos aumentan¡±, reconoce consciente de los riesgos Thain? de Medeiros, co-fundador del Colectivo Papo Reto.
Thain?, vecino del complexo favelado do Alem?o, no concibe su labor como informante alejada de la de activista: ¡°Cuando nadie est¨¢ contando que una operaci¨®n policial va a suceder, el favelado est¨¢ ah¨ª con el m¨®vil en la mano avisando a amigos y familiares para que no pasen por ese lugar¡±. Es lo que desde el Colectivo Papo Reto entienden como ¡°comunicaci¨®n de guerrilla¡±: aquella que obedece a la importancia del momento, y uno de sus principales ejes de acci¨®n.
La vida de un profesional de la comunicaci¨®n no puede ser puesta en riesgo. Son pr¨¢cticas inaceptables en un Estado democr¨¢tico
Associa??o Brasileira de Jornalismo Investigativo?
Otra forma de activismo es la instrucci¨®n de nuevos periodistas populares. O Cidad?o imparte desde hace a?os un curso gratuito de comunicaci¨®n comunitaria, y la Ag¨ºncia de Not¨ªcias da Favela (ANF) est¨¢ formando, a fecha de hoy, a 25 j¨®venes procedentes de 25 favelas de R¨ªo. ¡°Al final del curso recibir¨¢n un diploma y, en asociaci¨®n con la Facultad H¨¦lio Alonso, el mejor alumno obtendr¨¢ una beca para estudiar periodismo en la universidad¡±, matiza Fernandes.
Cuanto m¨¢s numerosas sean las voces, y m¨¢s diversas las narrativas que abarquen, m¨¢s f¨¢cil ser¨¢ romper con el estereotipo que, en palabras de Tha¨ªs Cavalcante, encasilla al favelado como ¡°pobre, sucio, ignorante y violento¡±. ¡°El mayor prejuicio es tratarnos como si no fu¨¦ramos parte de la ciudad. Una excepci¨®n. Pero lo cierto es que esta ciudad no funcionar¨ªa sin favela: somos quien hace R¨ªo de Janeiro existir¡±, afirma con orgullo Thain? de Medeiros.
En la cinematogr¨¢fica favela de Ciudad de Dios destaca el medio online Cidade de Deus Acontece (CCD); en Rocinha existen el Jornal Fala Ro?a y Viva Rocinha; en Mar¨¦ el Observat¨®rio de Favelas, O Cidad?o y Mar¨¦ Vive; la favela do Alem?o cuenta con el peri¨®dico la Voz das Comunidades, Gato M¨ªdia y el Colectivo Papo Reto... entre otros; y la lista podr¨ªa continuar hasta alcanzar casi cualquiera de las favelas m¨¢s populosas de R¨ªo de Janeiro. Tiempo atr¨¢s silenciados, ahora son los propios favelados quienes narran su Historia. Depende de nosotros el querer o no escucharlos.
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