La espa?ola que corrige las orejas de soplillo sin cirug¨ªa
Francisca Gamero, una madre extreme?a, crea un producto buscando una soluci¨®n para su beb¨¦
Tener orejas de soplillo es motivo frecuente de burla o comentarios negativos, especialmente durante la infancia. Una madre extreme?a, Francisca Gamero, que buscaba soluciones para evitar que su beb¨¦ sufriera mofas al crecer, ha desarrollado un producto que corrige este problema est¨¦tico sin cirug¨ªa y que actualmente se vende en una treintena de pa¨ªses.
Tras dar a luz a una ni?a con las orejas bien colocadas, Gamero observ¨® que con el paso de los meses, y asociado a las malas posturas que adquir¨ªa la peque?a, sus pabellones auriculares iban adquiriendo una forma abierta de manera permanente. ¡°Las orejas de mi hija iban tomando cada vez m¨¢s la forma de orejas de soplillo¡±, describe esta emprendedora. Conocedora de las malas experiencias vividas por adultos y por padres con ni?os con este tipo de orejas, Gamero realiz¨® una serie de pruebas destinadas a solucionar un problema que cada vez resultaba m¨¢s evidente en su hija. Y que, seg¨²n datos de la Sociedad Espa?ola de Cirug¨ªa Pl¨¢stica Reparadora y Est¨¦tica (SECPRE) recogidos en el informe La realidad de la cirug¨ªa est¨¦tica en Espa?a 2014, afecta al 5% de la poblaci¨®n espa?ola.
La prueba: "Un invento f¨¢cil de usar que funciona"
¡°Oye, ?no te parece que a la ni?a le est¨¢n saliendo orejas de soplillo?¡±, dije al padre de la criatura mientras ojeaba una foto de los mellizos, de ocho meses. La comparaci¨®n con su hermano, sentado al lado en la sillita, no dejaba lugar a dudas: la nena parec¨ªa Dumbito. ¡°S¨ª, qu¨¦ horror¡±, respondi¨®. Y ambos asumimos que no hab¨ªa nada que hacer y nos acostamos aquella noche pensando que de por vida ser¨ªa blanco de chistecillos.
Por suerte, al d¨ªa siguiente fui a la farmacia y hab¨ªa cola, por lo que tuve tiempo de mirar y remirar un peque?o puesto de Otostick en el mostrador. Lo primero que pens¨¦ es que era la t¨ªpica enga?ifa sacacuartos para padres aprensivos. Le pregunt¨¦ a la farmac¨¦utica y, aunque me dijo con mucha convicci¨®n que funcionaba, estuve a punto de no llev¨¢rmelo, dado que d¨ªas antes otra farmac¨¦utica nos hab¨ªa recomendado dar homeopat¨ªa a los ni?os y empezaba a flaquear mi confianza en el sector. Por probar, qu¨¦ perdemos, pens¨¦.
El invento es muy f¨¢cil de usar, indoloro, invisible y ?oh sorpresa!, funciona realmente bien. Solo necesitamos dos cajas?y pico y las orejas de la nena no solo volvieron a su sitio, sino que ah¨ª siguen perfectas dos a?os despu¨¦s. Cada caja contiene cuatro pr¨®tesis que hay que cambiar semanalmente, es decir, que da para un mes.
Nosotros hac¨ªamos la operaci¨®n por la tarde-noche, a la hora del ba?o, porque es un momento de relax y, sobre todo, porque los vapores y el agua caliente ayudan a ir levantando la pr¨®tesis y desprendi¨¦ndola poco a poco y sin tirones. Tambi¨¦n se limpian con mayor comodidad los restos de adhesivo. De hecho, casi ni se enteraba cuando se los retiraba al lavarle el pelo. Pon¨¦rselos, una vez seca y vestida, ya era otro cantar:?la ni?a berreaba como una posesa. Creo que lo que le molestaba era que la inmovilizara mientras el padre operaba, pero ponerlo en el lugar correcto es esencial. Trat¨¢bamos de quitarle dramatismo al asunto haciendo bromas con Otto, pronunciado como si fuera alem¨¢n, el amigo de pl¨¢stico que ven¨ªa a arreglarle las orejas.
En la caja viene una redecilla que nosotros nunca usamos porque no era necesario. La ni?a no se tocaba y la pr¨®tesis no se cae, ni siquiera con los ba?os diarios. El producto es tan bueno que no s¨¦ c¨®mo todav¨ªa quedan ni?os con orejas de soplillo. Bueno s¨ª, porque los que lo hemos usado no hacemos proselitismo: a ver qui¨¦n le dice a la vecina, la cu?ada o la amiga que su precioso reto?o tiene un problema en las aletas.
El documento publicado por SECPRE destaca que en 2013 se llevaron a cabo alrededor de 65.000 intervenciones para solucionar este problema est¨¦tico. Las operaciones realizadas a menores de 18 a?os fueron un 1,3% del total, y de ellas, casi la mitad, el 46,5%, fueron las referidas al pabell¨®n auricular. Los motivos principales por los que los pacientes deciden pasar por quir¨®fano son, en su mayor¨ªa, de ¨ªndole psicol¨®gica.
La posibilidad de que su beb¨¦ pudiera sufrir rechazo por tener las orejas despegadas cuando fuera mayor propici¨® que empezara a buscar soluciones. "Empec¨¦ a utilizar e investigar productos o soluciones para corregir sus orejas", explica Gamero. "En el mercado no encontr¨¦ nada que me ayudara. Al inicio utilic¨¦ gorritos para que las orejas se quedaran en su posici¨®n o un cintillo, pero esto no funcionaba. Adem¨¢s, durante este tiempo de investigaci¨®n, empec¨¦ a utilizar dos esparadrapos, uno se lo pegaba en la oreja y otro en la cabeza, pero era inc¨®modo porque se le despegaban y no se manten¨ªan en su sitio", afirma. "Durante una visita a Urgencias con mi hija por un episodio de fiebre alta se me olvid¨® que llevaba los esparadrapos. La pediatra que la examin¨® los vio y me anim¨® a que siguiera utiliz¨¢ndolos".
Pero el sistema casero no ofrec¨ªa la seguridad de que las orejas permanecieran en su sitio de manera permanente, ya que a lo largo del d¨ªa hab¨ªa que cambiar los esparadrapos en repetidas ocasiones. En este momento, Gamero inicia "una maravillosa aventura para buscar un producto que fuese c¨®modo, pasara desapercibido y pudiera ofrecer soluciones verdaderas". Una idea que, tras a?os de desarrollo, ha dado como fruto Otostick, unas pr¨®tesis formadas por dos l¨¢minas de silicona transparentes, que se fijan a la cabeza y a la oreja con adhesivos hipoalerg¨¦nicos. Con un tama?o inferior a una lentilla, seg¨²n su creadora, el producto es indoloro, no requiere prescripci¨®n m¨¦dica y puede usarse a partir de los tres meses de edad.
El desarrollo del producto necesit¨® del conocimiento de expertos en el campo de los adhesivos y del trabajo de ingenieros, que aplicaron a su desarrollo nuevas tecnolog¨ªas. Adem¨¢s, se involucraron la Universidad de Extremadura, que confiri¨® al producto su forma t¨¦cnica para que mejorase su funci¨®n; y la Universidad de Alicante, que particip¨® con un equipo muy especializado en el ¨¢rea de adhesi¨®n y adhesivos.
Con el producto totalmente finalizado, Gamero propuso a la Sociedad de Pediatr¨ªa de Atenci¨®n Primaria la realizaci¨®n de un estudio para demostrar la eficacia y la efectividad de estas nuevas pr¨®tesis en la correcci¨®n de las orejas despegadas. El respaldo cl¨ªnico lleg¨® con el art¨ªculo Eficacia correctora de la pr¨®tesis de silicona Otostick sobre las orejas prominentes y su comparaci¨®n con otros m¨¦todos existentes, dirigido por Cecilia Matilde G¨®mez, pediatra del Centro de Salud San Fernando, en Badajoz, en colaboraci¨®n con la empresa Innovaciones DisRas, el Cl¨²ster de la Salud de Extremadura y la Sociedad de Pediatr¨ªa de Atenci¨®n Primaria de Extremadura (SPAEX).
La doctora G¨®mez subraya que se interes¨® por desarrollar este estudio porque ¡°los padres, madres y familiares de ni?os con orejas de soplillo nos planteaban el problema cuando los ni?os ya eran mayores de 6 a?os, ya que antes de esa edad no est¨¢ indicada la cirug¨ªa. Generalmente, preocupados por la apariencia f¨ªsica o porque el ni?o o ni?a ya estaba empezando a tener problemas importantes de autoestima o rechazo¡±. Adem¨¢s, "llevar a cabo el estudio me pareci¨® una buena idea para poder demostrar no solo que el producto era eficaz para corregir las orejas de soplillo, sino tambi¨¦n que las pr¨®tesis eran un m¨¦todo sencillo, que podr¨ªa ser ¨²til para evitar cirug¨ªas y anticiparse a posibles problemas psicol¨®gicos", a?ade G¨®mez.
Recientemente, la revista Pediatr¨ªa Atenci¨®n Primaria ha publicado el estudio que demuestra la eficacia de las pr¨®tesis de silicona, seg¨²n el cual corrigen la separaci¨®n de las orejas de los beb¨¦s en m¨¢s del 90% de los casos sin necesidad de cirug¨ªa. El texto recoge que, despu¨¦s de 12 meses de uso, el 90,7% de los pabellones auriculares de los pacientes que finalizaron el estudio obtuvieron un buen o razonable grado de correcci¨®n, considerando buena una correcci¨®n de entre 6 y 10 mil¨ªmetros y razonable cuando es de entre 3 y 5 mil¨ªmetros. Tambi¨¦n revela que el uso de este art¨ªculo es m¨¢s eficaz en los beb¨¦s con edades comprendidas entre los 13 y 36 meses de edad para corregir sin cirug¨ªa y con m¨¢s ¨¦xito las orejas despegadas. El producto se vende en Espa?a en farmacias y parafarmacias a un precio de 17,95 euros.
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