Malas noticias para los acaparadores de tierras
Parece que la impunidad de la que hasta ahora han gozado las grandes empresas que se dedican a acaparar tierras en todo el mundo, pero especialmente en ?frica, est¨¢ llegando a su fin. La Corte Penal Internacional (CPI) acaba de anunciar que equipara las personas jur¨ªdicas que se apoderan violentamente de tierras a los principales criminales de guerra. El robo de tierras y otros recursos naturales en pa¨ªses en desarrollo se ha convertido en parte fundamental del actual modelos de crecimiento sin fin de muchas corporaciones que buscan beneficios a expensas del sufrimiento y la muerte de miles de mujeres y hombres.
Hasta ahora, las personas que defend¨ªan sus tierras frente a estas fechor¨ªas han sido tildadas de criminales y sus actos de resistencia han sido perseguidos y castigados por los gobiernos y sus fuerzas de seguridad, mientras la destrucci¨®n y la miseria ganaban terreno con una impunidad absoluta en sus comunidades. Ahora podremos ver a estos activistas protegidos, no perseguidos. En definitiva, estamos ante un gran paso para terminar con la violencia que ejercen las grandes empresas, siempre con el benepl¨¢cito de los gobiernos y pol¨ªticos locales, contra los peque?os campesinos y las comunidades m¨¢s desprotegidas.
Algunas ONG, como Global Witness, llevan tiempo haciendo campa?a ante la CPI para que investigue estas acciones en medio a la fiebre mundial por el acaparamiento de tierras y de recursos naturales.
Seg¨²n el informe, En terreno peligroso, de esta organizaci¨®n, en 2015, m¨¢s de tres personas a la semana murieron asesinadas por defender sus tierras, sus bosques y sus r¨ªos frente a industrias destructivas. Una cifra que supone, con mucho, el n¨²mero anual de v¨ªctimas mortales m¨¢s alto jam¨¢s registrado. Los conflictos con industrias mineras fueron los que causaron m¨¢s muertos, seguidos por las agroindustrias, las hidroel¨¦ctricas y las madereras.
En ?frica, Global Witness ha registrado asesinatos de activistas principalmente en Liberia y Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo. Pero por todo el continente se suceden los casos de apropiaciones violentas de tierras.
Parec¨ªa que en la ¨²ltimas d¨¦cadas se hubiese normalizado el expulsar a las comunidades locales de sus tierras ricas en recursos naturales en los pa¨ªses pobres, como la forma normal de hacer negocios de las grandes compa?¨ªas internacionales. Por eso, la decisi¨®n tomada por la CPI resulta tan importante y puede considerarse como un paso m¨¢s para terminar con la impunidad. Los directivos de las compa?¨ªas y los pol¨ªticos c¨®mplices en la violencia necesaria para acaparar tierras, destruir bosques tropicales o envenenar el agua podr¨ªan verse delante del tribunal junto a autores de cr¨ªmenes de guerra o contra la humanidad, en un futuro pr¨®ximo. Al mismo tiempo que se proteger¨¢ la vida de millones de personas y el medio ambiente.
La fiscal Bensouda, ha reconocido que en sus 14 a?os de historia, la CPI hab¨ªa ignorado este tipo de cr¨ªmenes centr¨¢ndose en los que resultan de los conflictos armados y las guerras. Pero a partir de ahora tambi¨¦n van a considerar aquellos que tienen como consecuencia el desposeimiento ilegal de tierra, la explotaci¨®n ilegal de los recursos naturales o provoquen da?os medio ambientales. As¨ª se explicita en el punto 41 de de las nuevas normas sobre selecci¨®n y priorizaci¨®n de casos, publicadas por la fiscal¨ªa el pasado 15 de septiembre.
Abogados especializados en derecho internacional han comentado que al ampliar los casos que la CPI puede considerar para incluir la apropiaci¨®n ilegal de tierras, el tribunal reconoce que las violaciones de derechos humanos cometidos en tiempos de paz con el objetivo de conseguir beneficios, son tan serios e importantes como los cr¨ªmenes de guerra. Algunos de ellos tambi¨¦n opinan que esta decisi¨®n podr¨ªa abrir la puerta a juzgar cr¨ªmenes relacionados con el cambio clim¨¢tico ya que gran parte de las emisiones de CO2 son causadas por la deforestaci¨®n que se produce como consecuencia de la apropiaci¨®n ilegal de tierras.
Detr¨¢s de esta decisi¨®n se encuentra una denuncia que lleg¨® al Tribunal internacional en 2014 que tilda de violaci¨®n masiva de derechos humanos una usurpaci¨®n de tierras en Camboya, donde los directivos de empresas trabajan mano con mano con el gobierno del pa¨ªs.
Global Witness sigue trabajando para conseguir algo m¨¢s: que las leyes de la Uni¨®n Europea impidan que los inversores puedan financiar el acaparamiento de tierras junto a una legislaci¨®n internacional que obligue a las empresas a respetar los derechos de la tierra en los pa¨ªses en los que operen. Hasta ahora los inversores o empresas europeas no tienen la obligaci¨®n de informar si productos como el aceite de palma, caucho u oro son obtenidos legal y ¨¦ticamente.
La decisi¨®n va a tener una fuerte repercusi¨®n en ?frica, el continente donde en la actualidad se experimenta el mayor n¨²mero de casos de acaparamiento ilegal de tierras, recursos naturales y cr¨ªmenes medio ambientales. A continuaci¨®n presentamos una lista de entradas de este blog en las que hemos seguido algunos de los casos que podr¨ªan caer bajo esta ampliaci¨®n de jurisdicci¨®n del tribunal internacional con sede en La Haya.
Una victoria para los campesinos
Cr¨ªmenes medioambientales que financian grupos armados
Campesinos que no se cansan de luchar
El aceite de palma est¨¢ matando la selva
Jueces contra campesinos en Sierra Leona
Maanda Ngoitiko y la lucha de las mujeres mas¨¢i
Empresas brit¨¢nicas saqueando ?frica
La Uni¨®n Europea c¨®mplice de la violaci¨®n de derechos humanos en Etiop¨ªa
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