La revoluci¨®n no es tecnol¨®gica sino de confianza
La primera vez que o¨ª hablar de Rachel Botsman fue en 2013 cuando empec¨¦ a codearme con el mundillo de la econom¨ªa colaborativa. Me fascin¨® su primera charla Ted sobre el consumo colaborativo porque explica el fen¨®meno de manera muy pedag¨®gica y exhaustiva. En el 2014 tuve la oportunidad de conocer en persona a esta ?experta global sobre la confianza y la colaboraci¨®n? durante el Ouishare Fest organizado en Par¨ªs.
A orillas del Sena Botsman me cont¨® en una entrevista para Planeta Futuro que ?el sector bancario ser¨ªa el m¨¢s seriamente afectado en el futuro pr¨®ximo por el movimiento colaborativo a escala global?. Hab¨ªa olvidado esta premonici¨®n hasta que ayer vision¨¦ la ¨²ltima charla de Botsman, que pronunci¨® en el TED summit de junio pasado. Habla sobre la p¨¦rdida global de confianza en las instituciones y de c¨®mo cada vez m¨¢s los ciudadanos tienden a confiar en perfectos extra?os.
De peque?os nos ense?aron a no subir jam¨¢s de los jamases en el coche de un extra?o y hoy en d¨ªa, cuenta Botsman, 4 millones de personas al mes usan Blablacar en Francia. M¨¢s pasajeros que los del tren Eurostar. Para Botsman Blablacar es el ejemplo de c¨®mo la tecnolog¨ªa est¨¢ permitiendo que millones de personas hagan el ?salto de confianza?, es decir, se atrevan a hacer algo nuevo o diferente de como lo hab¨ªan hecho hasta entonces. Para usar Blablacar, prosigue Botsman, se necesita avanzar 3 pasos: que creas en el proyecto, que conf¨ªes en la plataforma online y por ¨²ltimo que conf¨ªes tambi¨¦n en el otro usuario. La confianza, concluye la experta, permite el cambio y la innovaci¨®n.
En su charla Botsman explica que la confianza ha evolucionado a lo largo de la historia. Primero era de ¨¢mbito local y se constru¨ªa a trav¨¦s de relaciones estrechas. En el siglo XIX la confianza fue depositada en las instituciones, que no nos conocen, y con las que firmamos contratos y regulaciones. Y en el siglo XXI nos estamos dando cuenta de que la confianza en las instituciones ya no funciona para la era digital. Lo institucional es opaco, cerrado, centralizado, requiere autorizaci¨®n y va de arriba hacia abajo. Mientras que la confianza distruibida es transparente, inclusiva, descentralizada, rinde cuentas y va de abajo hacia arriba.
Cuenta Botsman una an¨¦cdota personal que ejemplifica muy bien la nueva manera de actuar en sociedad por la reciente irrupci¨®n de la reputaci¨®n online. En su charla ella confiesa que cuando se aloja en un hotel deja la toalla en el suelo del ba?o. Pero nunca lo hace cuando se aloja a trav¨¦s de Airbnb. ?La diferencia? En este segundo caso ella va a ser valorada como hu¨¦sped por su anfitri¨®n y le interesa tener una buena reputaci¨®n online si quiere seguir benfici¨¢ndose del sistema.
En resumidas cuentas para Botsman la revoluci¨®n del s.XXI ser¨¢ provocada por la ?confianza distribuida? y la irrupci¨®n de ?blockchain?, la tecnolog¨ªa que ya est¨¢ cambiando el funcionamiento de las finanzas y del mundo del dinero, como ella misma vaticin¨® en su d¨ªa. El sistema ?blockchain? requiere, como en el caso de Blablacar, creer en el proyecto y confiar en la plataforma online pero elimina el tercer paso, la confianza en una tercera persona. Para Botsman esto revolucionar¨¢ la confianza a escala global. O quiz¨¢ peque ella de excesivo optimismo. Le¨ªa yo en en Elpais.com hace unos d¨ªas una noticia sobre ?blockchain? y una de los expertos entrevistados, ante la pregunta de si desaparecer¨¢ el d¨ªnero en efectivo, conclu¨ªa que ?primero necesitamos hacer la transformaci¨®n digital, no solo entender la filosof¨ªa del dinero virtual, sino confiar en ¨¦l, y para eso a¨²n queda mucho?. El tiempo nos desvelar¨¢ quien ten¨ªa raz¨®n.
Fotos: TED Global 2012, Edinburgh, Escocia y TED Summit 2016, Banff, Canada v¨ªa Flickr / Creative Commons
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