Los grandes fallos de 'MasterChef Celebrity'
El programa sigue pecando de lo mismo que ya lo hac¨ªa en su versi¨®n an¨®nima: falta de ritmo, naturalidad y mucho aire machista. Reflexionamos sobre esta 'nueva' edici¨®n
Cuando algo no funciona, a?¨¢dele famosos. Una m¨¢xima que siempre funciona -excepto si eres Hillary Clinton en las elecciones estadounidenses y tu rival es Donald Trump, claro-. Tras muchas ediciones, tanto adultos como de ni?os, MasterChef?ten¨ªa por delante el reto de reinventarse. Revitalizar el formato y acabar con esa inc¨®moda sensaci¨®n de d¨¦j¨¤ vu?que comenzaba a extenderse entre el p¨²blico. Mismas pruebas, mismos invitados, mismos escenarios, ?cu¨¢ntos a?os puede aguantar un programa sin ofrecer nada nuevo? Y ah¨ª, claro, llegaron los famosos. Si en Gran Hermano?y Supervivientes ha funcionado, ?por qu¨¦ no en el espacio de cocina m¨¢s medi¨¢tico del momento? Y con much¨ªsimas ventajas, ya que MasterChef es un formato sin intimidades, sin desnudos y sin pol¨¦micas, un 'chollazo' para convencer a celebrities de primer orden. ?Maravilla pura!
El problema es que han llegado los famosos pero nos hemos quedado con lo que ya ten¨ªamos. M¨¢s de lo mismo, y no precisamente en el buen sentido. En lugar de ver las peripecias entre fogones de aspirantes a chefs profesionales -con la consecuente competitividad por hacerse con la victoria y asentar su futuro laboral-, tenemos a un nutrido grupo de rostros populares tratando de presentar platos comestibles a un jurado un poco menos implacable que en otras ediciones. ?O acaso hubiesen dejado que Loles Le¨®n canturrease durante el cocinado de haberse tratado de una concursante an¨®nima? Les hemos visto hacerles llorar por mucho menos, pero, claro, el espect¨¢culo es el espect¨¢culo. Y Loles una de las estrellas de la edici¨®n. No vamos a arruinar el formato a la primera de cambio, ?no?
?Es necesario que se d¨¦ por supuesto que Virginia Troconis, esposa de 'El Cordob¨¦s', es la que le cocina a su marido?
MasterChef Celebrity?sigue pecando de lo mismo que ya pecaba en su versi¨®n an¨®nima. Falta de ritmo y naturalidad -imposible competir con los cuarenta minutos de duraci¨®n de la edici¨®n americana, pero alargarlo hasta la una de la madrugada es mucha crueldad-, pruebas calcadas de otras ediciones, invitados que han pasado por plat¨® en innumerables ocasiones, giros de gui¨®n que ya nos sabemos de memoria -?competici¨®n por parejas? ?No puede ser!- y un esp¨ªritu cada vez m¨¢s cercano al reality puro y duro que a un talent show de cocina. Todo, menos mal, amenizado por los grandes descubrimientos de Cayetana Guill¨¦n Cuervo, reina absoluta de la edici¨®n -y de las redes sociales- y Miguel ?ngel Mu?oz, y la vitalidad desbordante de Loles Le¨®n, capaz de aguantar sobre sus hombros el programa entero. Esa es la actitud que debe tener un famoso. Para envalentonarse como Mar¨ªa del Monte y abandonar -de malos modos- a la primera de cambio, mejor se quedan en casa.
Pero si algo nos ha devuelto, tristemente, a una realidad que pens¨¢bamos que deb¨ªan haber superado ha sido la insistencia en comentarios y actitudes trasnochadas y con aires machistas que tanto nos cansaron en las anteriores ediciones an¨®nimas. ?Es necesario que se recalque cada semana lo bien o mal peinada y/o maquillada que est¨¢ Cayetana Guill¨¦n Cuervo? ?Es necesario que se de por supuesto que Virginia Troconis, esposa de 'El Cordob¨¦s', es la que le cocina a su marido? ?Es necesario que Samantha siga dedic¨¢ndose a la decoraci¨®n de mesas y platos mientras los miembros masculinos del jurado son los que se encargan de las tareas fundamentales de la cocina? ?Qu¨¦ bonito ser¨ªa encontrarnos en la situaci¨®n inversa para variar! Los peque?os gestos marcan la diferencia y en 'MasterChef' hace siglos que no los observamos.
Con todo, MasterChef ha encontrado su f¨®rmula, su hueco y su p¨²blico. Y con la curiosidad por ver a los famosos entre fogones, ha conseguido estabilizar una audiencia que, hasta la fecha, comenzaba con reticencias y destacaba solo en las ¨²ltimas entregas. ?Cu¨¢nto durar¨¢? Buena pregunta. Por lo pronto, y con los datos de 'share', parece que la segunda edici¨®n VIP est¨¢ m¨¢s que asegurada -para un programa que funciona en TVE...-. A ver si, al final, M¨®nica Naranjo va a tener que replantearse su negativa -les mand¨®, directamente, 'a la mierda'- y terminar claudicando ante la evidencia. Ya dej¨® pasar Tu cara me suena?con muy poca visi¨®n de futuro y puede volver a pasarle con MasterChef Celebrity. Ay, M¨®nica, ?qu¨¦ complicado es acertar! ?Y qu¨¦ bien lo hace Lolita!
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