Mi perro se hace todo en casa. ?Qu¨¦ hago?
Dos educadores caninos responden a la espinosa cuesti¨®n de c¨®mo entrenar a canes de cualquier edad en h¨¢bitos higi¨¦nicos
A tu casa acaba de llegar un cachorro de dos meses. No puede ser m¨¢s mono. No puedes estar m¨¢s contento¡ Aunque hay un problema. El peque?ajo acaba de comer ?y lo celebra con una caca encima de la mejor alfombra de la casa! No espera a salir a la calle.
Cuestiones concretas aparte, los problemas de conducta (y entre ellos la falta de h¨¢bitos higi¨¦nicos adecuados) son una de las causas principales (15%) que alegan quienes abandonan a sus animales de compa?¨ªa, seg¨²n el ¨²ltimo estudio de abandono y adopci¨®n de la Fundaci¨®n Affinity.? Hemos preguntado qu¨¦ hacer a los especialistas en comportamiento canino y profesores Jaime Vidal y Elisa Hinojosa, que forman M¨¢s que guau.
Pregunta. ?Cu¨¢ndo hay que empezar a ense?ar a un cachorro a que haga sus necesidades fuera de casa?
Respuesta. Los cachorros empiezan su aprendizaje sobre donde hacer las necesidades desde el momento que salen a la calle. Pero el que lo aprendan r¨¢pido, o les lleve m¨¢s tiempo estar¨¢ influenciado por muchos factores. La gente piensa que han de ¡°ense?ar¡± al cachorro donde debe hacer pip¨ª, pero en realidad no necesitar¨ªan que alguien les ense?e. A ning¨²n perro le gusta hacer pis ni caca donde vive, duerme y come. Probablemente lo aprender¨¢ solo, pero suele ocurrir que durante un tiempo f¨ªsicamente les resulta imposible retener sus esf¨ªnteres y psicol¨®gicamente hay muchas cosas en la calle que les impiden que la conducta higi¨¦nica sea una prioridad. Hay muchas distracciones, muchas novedades que con frecuencia les asustan y el ritmo de paseo no siempre es el m¨¢s adecuado para tener oportunidades de hacer las necesidades tranquilamente.
P. ?Cu¨¢l ser¨ªa el proceso?
R. Habitualmente, los primeros d¨ªas el cachorro a¨²n no hace nada en la calle. A los pocos d¨ªas por fin hace un primer pis en la calle. A partir de ah¨ª ir¨¢ gradualmente invirtiendo el n¨²mero de pises en la calle con relaci¨®n a los de casa, cada vez m¨¢s en la calle mientras disminuye el n¨²mero de ¡°sorpresas¡± desagradables en la casa. Es un proceso que lleva distinto tiempo para aprender en cada cachorro, es un similar a los ni?os que mojan la cama, cada uno deja de hacerlo en distintos tiempos. Lo ¨²nico que debe preocupar a los propietarios es si pasa muchos d¨ªas desde que el cachorro sale a la calle y no consiguen que haga nada en el exterior. Probablemente el animal est¨¢ demasiado excitado o asustado fuera de casa y necesitar¨ªa que alg¨²n educador canino revise que est¨¢ ocurriendo, en lo dem¨¢s debemos aprender a tener paciencia.
P. ?Se puede ense?ar a un perro adulto que hayamos acabado de adoptar?
R. S¨ª por supuesto, reiteramos la idea de que este aprendizaje ya lo traen los perros de serie. Simplemente hay circunstancias temporales como el estr¨¦s, el miedo, alg¨²n problema f¨ªsico, la edad o la falta de rutinas en los paseos que hacen que los perros durante un tiempo no puedan hacer sus necesidades en el exterior. En el caso de algunos perros adoptados, los primeros d¨ªas ensucian la casa, simplemente por el estr¨¦s del cambio a una nueva vida. En poco tiempo ese problema desaparece en cuanto se adaptan a la nueva rutina que incluye paseos adecuados y se sienten seguros en su nueva casa. Solo unos pocos casos el problema persiste algo m¨¢s de tiempo, son perros que durante mucho tiempo han estado en jaulas, rodeados de heces y pipis y han perdido temporalmente el h¨¢bito de no ensuciar su casa. Con paciencia, gradualmente el reci¨¦n llegado recuperar¨¢ la rutina higi¨¦nica. Si se trata de un perro con mucho miedo en la calle, le llevar¨¢ algo m¨¢s de tiempo, pero todos consiguen aprenderlo de nuevo.
P. En general, ?qu¨¦ es lo que hay que hacer?
R. Para cachorros y perros adoptados las pautas son similares. Lo primero ser¨ªa una rutina de paseos adecuada, varios paseos al d¨ªa, al principio no es necesario que duren demasiado tiempo, puede bastar 15 minutos, incluso alguno m¨¢s corto. Los paseos deber¨ªan incluir una zona libre de distracciones, donde el perro pueda olfatear tranquilo. Cuando caminamos tranquilos, sin dirigirnos al perro y le inducimos a olfatear aumentamos la probabilidad que haga sus necesidades. Cuando el perro est¨¢ excitado, va tirando de la correa, no olfatea y est¨¢ distra¨ªdo con todo le resulta dif¨ªcil pensar en hacer ¡°sus cosas¡±. Los paseos tranquilos, o al menos una parte de ellos, le permiten recordar que debe hacer sus necesidades.
P. ?Hay algo que ayude?
R. Tambi¨¦n es una buena ayuda observar, casi siempre tienden a repetir las horas o los momentos de hacerlo. Podemos ayudarle a aprender a hacerlo en la calle si anticipamos el momento. Muchos suelen hacerlo despu¨¦s de comer, otros al levantarse de la siesta¡ anticipemos el momento sac¨¢ndole a la calle justo antes de hacerlo.
P. ?Hay que darles premios cuando han hecho sus necesidades en la calle?
R. Algunas personas premian a sus perros con una chuche cuando lo hacen en el lugar correcto. Esto en algunos perros es un aliciente para hacer las necesidades en el exterior, pero normalmente no suele ser necesario. Nuestro perro lo acabar¨ªa aprendiendo igualmente aunque no lo premiemos.
P. ?Qu¨¦ es lo que no hay que hacer?
R. Esta es una excelente pregunta. Porque es casi m¨¢s importante lo que NO debemos hacer, que lo que hacemos. Nunca debemos castigar a nuestro cachorro por hacer sus necesidades en lugar equivocado. Es terriblemente injusto, adem¨¢s de poco efectivo. Es posible que as¨ª solo consigan que su cachorro les tenga miedo al no entender nada sobre ese castigo, incluso podr¨ªa aprender que orinar delante de ellos es peligroso, con lo que en el siguiente paseo, la probabilidad de que orine delante de ellos se esfume ?tiene miedo de orinar en su presencia! Tampoco debemos excitar en general al cachorro, un cachorro nervioso orina mucho m¨¢s y aprende mucho menos, adem¨¢s de que su comportamiento en general empeora, destroza m¨¢s cosas, nos mordisquea m¨¢s y se muestra mucho m¨¢s activo. Un cachorro tranquilo aprende m¨¢s r¨¢pido y dejar¨¢ de hacer sus necesidades en casa mucho antes. Por ¨²ltimo, no debemos proponer paseos demasiado excitantes que consistan en llegar al parque, soltar al cachorro y que juegue de forma muy intensa con otros perros mucho tiempo. Recuerde, un tiempo de relaci¨®n social y juegos combinado con un tiempo relajado sin distracciones olfateando para recordar de hacer sus necesidades.
Nunca debemos castigar a nuestro cachorro por hacer sus necesidades en lugar equivocado. Es terriblemente injusto, adem¨¢s de poco efectivo.
P. ?Qu¨¦ ocurre cuando se le saca cada poco tiempo y no hace nada fuera y s¨ª dentro?
R. Algo elemental es que los paseos deben tener calidad, ser adecuados a cada edad y etapa de vida. A veces la cuesti¨®n no es que duren mucho tiempo, sino que sean adecuados a lo que necesitan. Cuando los paseos no son adecuados en cuanto a tiempo o a calidad una de las consecuencias es que el perro empieza a adquirir el h¨¢bito de no controlar sus esf¨ªnteres y hacer sus necesidades casi siempre en casa. Pero esta no es la ¨²nica consecuencia, lo que ocurre en casa influye en los paseos y lo que ocurre en los paseos influye en casa. Un perro con paseos inadecuados posiblemente empezar¨¢ a tener m¨¢s ansiedad, su comportamiento en general empeora y las conductas inadecuadas en la convivencia pueden empezar a aflorar con facilidad (alg¨²n destrozo, ladridos m¨¢s frecuentes, etc.). Por todo ello, si temporalmente los paseos no han sido adecuados, lo antes posible recupere una rutina de paseos correcta y ello ayudar¨¢ a su perro a recuperar tanto la conducta higi¨¦nica como un comportamiento mucho m¨¢s estable en la convivencia. Es importante desodorizar las zonas donde habitualmente orinaba en casa, puesto que el olor que queda pese a nuestra limpieza, podr¨ªa incitar al perro a hacerlo de nuevo. En ocasiones para que abandone definitivamente el h¨¢bito es necesario restringir el acceso a esa zona por un breve espacio de tiempo.
P. ?Existen casos perdidos?
R.? Si hacemos todo correctamente y tenemos paciencia, los ¨²nicos casos en los que no conseguimos que el perro mantenga una rutina higi¨¦nica correcta son aquellos en los que el perro tiene un problema f¨ªsico. Una infecci¨®n de orina o un problema de incontinencia. Recuerde que si un perro no consigue dejar el mal h¨¢bito de ensuciar la casa, una revisi¨®n en el veterinario podr¨ªa ser la respuesta. Muchas veces los perros hacen algo no porque quieran hacerlo, simplemente porque no pueden evitar hacerlo.
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