¡°Las farmac¨¦uticas impiden el desarrollo de nuevas terapias contra el c¨¢ncer¡±
El padre de la bioinform¨¢tica explica c¨®mo la computaci¨®n puede ayudar a comprender la complejidad de cada tumor y buscar tratamientos especializados
Los grandes proyectos de secuenciaci¨®n del genoma del c¨¢ncer iniciados hace una d¨¦cada han demostrado que cada tipo de tumor es tan diferente de otro a nivel gen¨¦tico y molecular que parecen enfermedades distintas. Esa heterogeneidad tambi¨¦n se da dentro de cada paciente, una c¨¦lula de un tumor puede ser muy distinta de la de al lado. Y toda esta variabilidad gen¨¦tica puede explicar por qu¨¦ unas personas (y c¨¦lulas) responden a los tratamientos oncol¨®gicos y otras no.
¡°Con tanta complejidad, s¨®lo utilizando ordenadores se podr¨¢ resolver el problema¡±, explica F¨¢tima Al-Shahrour, investigadora del Centro Nacional de Investigaciones Oncol¨®gicas (CNIO). Al-Shahrour es especialista en bioinform¨¢tica, una disciplina en expansi¨®n que mezcla el poder de c¨¢lculo de los ordenadores actuales con herramientas prestadas de las matem¨¢ticas y la estad¨ªstica para analizar la inmensidad del Big Data gen¨¦tico del c¨¢ncer. Al-Shahrour ha sido una de las organizadoras de un congreso internacional del CNIO y La Fundaci¨®n La Caixa que se ha centrado en c¨®mo entender y combatir la heterogeneidad del c¨¢ncer gracias a la bioinform¨¢tica.
Tenemos que encontrar la forma de hacer ensayos cl¨ªnicos alternativos, financiados con dinero p¨²blico
Chris Sander, uno de los padres de esta disciplina, ha sido la estrella del congreso. Es investigador del Instituto de C¨¢ncer Dana-Farber de Boston (EEUU) y uno de los l¨ªderes del Atlas del Genoma del C¨¢ncer, un consorcio estadounidense que ha estudiado las variaciones gen¨®micas de 30 tipos de tumores en 20.000 personas. ¡°Esta base de datos nos abre ahora la visi¨®n a los detalles microsc¨®picos de lo que sucede cuando hay un c¨¢ncer¡±, resalta Sander. F¨ªsico te¨®rico, se pas¨® a la biomedicina hace m¨¢s de cuatro d¨¦cadas. Sander ha desarrollado algoritmos capaces de resolver problemas de biolog¨ªa que se le resist¨ªan a los mayores superordenadores del mundo y creado unidades de bioinform¨¢tica en el Laboratorio Europeo de Biolog¨ªa Molecular y el Centro de C¨¢ncer Memorial Sloan-Kettering de Nueva York. En esta entrevista explica c¨®mo la bioinform¨¢tica puede ayudar a encontrar nuevas terapias combinadas m¨¢s efectivas y asequibles.
Pregunta. ?Qu¨¦ le dir¨ªa a una persona con c¨¢ncer sobre c¨®mo la bioinform¨¢tica puede mejorar los tratamientos?
Respuesta. Por ejemplo, hemos demostrado que hay tumores cerebrales que parecen muy similares, pero cuando los analizas desde el punto de vista molecular y gen¨¦tico resulta que cada persona tiene un tumor diferente. Es la heterogeneidad del c¨¢ncer, lo que implica que cada uno necesitar¨¢ una terapia diferente. Nosotros podemos relacionar el paisaje complejo de cada tumor y el n¨²mero de drogas disponibles para encontrar la combinaci¨®n correcta. Inicialmente lo vamos a estudiar en ensayos cl¨ªnicos con pacientes y despu¨¦s comenzar¨¢ a hacerse en los hospitales, como terapia.
P. Usted defiende que los pacientes tambi¨¦n pueden tener un papel m¨¢s activo en la lucha contra el c¨¢ncer
Mi petici¨®n a los pacientes es que que dejen captar su informaci¨®n de salud a trav¨¦s de sus tel¨¦fonos inteligentes
R. S¨ª. Por ahora el poder de la gen¨®mica en el c¨¢ncer son los m¨¢s de 60.000 tumores analizados a nivel de gen¨¦tica molecular. Esa es la monta?a de datos que tenemos. Lo que nos falta es una informaci¨®n equiparable sobre personas. Esa informaci¨®n est¨¢ bloqueada en los hospitales y es incompleta. Tenemos que trabajar para estructurarla bien, publicarla y compartirla, de forma que podamos pasar de una monta?a de datos gen¨¦ticos a otra de datos de salud personales, historias m¨¦dicas, estilos de vida, etc. Mi petici¨®n a los pacientes es que trabajen con la comunidad de ingenieros inform¨¢ticos, los geeks, y que les dejen captar su informaci¨®n de salud a trav¨¦s de sus tel¨¦fonos inteligentes, de forma que podamos obtener esa informaci¨®n directamente de ellos. Esto ya est¨¢ pasando, hay programas pilotos en marcha.
P. ?Debe la gente preocuparse porque se expongan sus datos de salud?
R. Deber¨ªamos crear un derecho constitucional de cada persona a la propiedad sobre su informaci¨®n gen¨®mica y de salud. Una vez tengas ese derecho podr¨¢s guardarte los datos solo para ti o compartirlos. Hay gente con un c¨¢ncer muy agresivo que quiere compartir sus datos mientras est¨¦n vivos porque esperan ayudar a otras personas conectadas, igual que en Facebook. Si conseguimos proteger ese derecho, creamos la libertad de compartir informaci¨®n. Y si lo hacemos bien, tendremos una base de datos extremadamente poderosa. Podremos multiplicar por 10 o por 100 los beneficios que ya permite la bioinform¨¢tica en el tratamiento de tumores.
A Trump le llamo basura [dump]
P. ?Los ordenadores tambi¨¦n pueden encontrar nuevos usos a f¨¢rmacos ya existentes?
R. S¨ª. Especialmente con las llamadas terapias combinadas, cuando usas varias drogas juntas para combatir tumores que son resistentes a un f¨¢rmaco. Una derivada de esto es que puedes evitar usar los f¨¢rmacos m¨¢s caros, de digamos unos 200.000 euros, y sustituirlos por una combinaci¨®n de otros ya aprobados mucho m¨¢s baratos. Este reposicionamiento ofrece una enorme oportunidad. Pero las grandes farmac¨¦uticas se oponen. Han hecho grandes contribuciones para curar el c¨¢ncer, pero no est¨¢n interesadas en hacer ensayos cl¨ªnicos si no tienen la oportunidad de sacar un mont¨®n de dinero. Si una combinaci¨®n contiene un medicamento barato, las grandes farmac¨¦uticas no har¨¢n el ensayo porque no aumentar¨¢ sus beneficios. Por eso tenemos que encontrar la forma de hacer ensayos cl¨ªnicos alternativos, financiados con dinero p¨²blico. Es un problema social y pol¨ªtico, pero hay la oportunidad de aportar un enorme beneficio a los pacientes con c¨¢ncer si hacemos ensayos p¨²blicos, por ejemplo sobre tumores muy especializados que no les interesan a las grandes compa?¨ªas.
P. ?As¨ª que las grandes farmac¨¦uticas se oponen al desarrollo de nuevos tratamientos?
Estamos permitiendo que haya muertes por c¨¢ncer totalmente innecesarias
R. S¨ª. Est¨¢n poniendo el foco en una secci¨®n demasiado peque?a, debemos ampliar las miras.
P. ?Cu¨¢ndo llegar¨¢n las terapias mejoradas gracias a la bioinform¨¢tica?
R. Ya. Es parte del sistema global de desarrollo de nuevas terapias. Por ejemplo, considera el melanoma, una enfermedad mort¨ªfera y muy r¨¢pida. Los nuevos ensayos cl¨ªnicos de inmunoterapia han tenido una tasa de ¨¦xito de entre el 40% y el 50% dos a?os despu¨¦s del tratamiento, es decir, hay gente que potencialmente se ha curado o al menos no se morir¨¢ de melanoma. Es un logro rompedor. No se desprende directamente de la bioinform¨¢tica, pero esta est¨¢ ayudando a mejorar los resultados relacionando los tratamientos con el perfil gen¨¦tico de la gente y mostrando qui¨¦n puede responder mejor.
P. ?C¨®mo cree que afectar¨¢ la victoria de Donald Trump a la ciencia en EE UU?
R. Yo le llamo basura [dump, en ingl¨¦s], por razones obvias. Hace 77 a?os ya vimos d¨®nde llevan ciertos movimientos pol¨ªticos. Creo que ese es el mayor riesgo. Alguno de los pol¨ªticos que han ganado las elecciones han negado la base cient¨ªfica del cambio clim¨¢tico, incluso en sus filas cuestionan la evoluci¨®n. Si esa enemistad a la ciencia se traduce en recortes, habr¨¢ un problema en la investigaci¨®n del c¨¢ncer. Como cient¨ªficos debemos alzar al voz para que no haya un nuevo movimiento anticient¨ªfico.
P. ?La medicina personalizada podr¨ªa incrementar la desigualdad en algo tan importante como la salud?
R. Hay un problema sin resolver. Si quisi¨¦ramos reducir las muertes por c¨¢ncer en el mundo con una sola acci¨®n, esa ser¨ªa una campa?a mundial contra el tabaco y a favor de cambios en la dieta y los h¨¢bitos de vida. En una conferencia cient¨ªfica reciente en Singapur hubo una ponencia de Phillip Morris, una de las empresas del c¨¢ncer, que aseguraban estar haciendo investigaci¨®n positiva en biolog¨ªa de sistemas. Cuando mir¨¦ de qu¨¦ se trataba, estaban desarrollando nuevos cigarrillos un poquito menos peligrosos ?y los presentaban como si fuera ciencia! Como seres humanos estamos permitiendo que haya muertes por c¨¢ncer totalmente innecesarias y deber¨ªamos pararlo. A no ser que solucionemos estos problemas sociales, la ciencia no podr¨¢ cambiar las cosas.
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