Ajo y ¡®Musa Mar¨ªa¡¯, la relaciones p¨²blicas

SENTADA en un sof¨¢ verde, la micropoetisa Ajo charla con su perra. ¡°Me he vuelto transespecie. Ya no diferencio entre un animal y una persona¡±. Hace 10 a?os que la compr¨® (dice que hoy adoptar¨ªa). Fue cosa de la envidia. Dos amigas ten¨ªan un perro y no dejaban de hablar de ¨¦l. Empez¨® a imaginar c¨®mo ser¨ªa su vida si tuviera uno. ¡°Ahora me saludar¨ªa, ahora se sentar¨ªa en el sof¨¢¡­¡±. Y de tanto imaginarlo, quiso tenerlo. As¨ª lleg¨® a su vida Musa Mar¨ªa, su peque?a westi blanca de origen h¨²ngaro.

Referente en el underground madrile?o, Ajo (Mar¨ªa Jos¨¦ Mart¨ªn de la Hoz es su verdadero nombre) siempre se hab¨ªa rodeado de m¨²sicos y poetas. Gracias a los paseos con Musa, hoy conoce a la mitad de su barrio, Malasa?a. ¡°Mi perra es una m¨¢quina de hacer relaciones. Ha contribuido a mejorar mi imagen p¨²blica¡±. Siempre van juntas. Incluso a sus microshows. ¡°Pero voy a dejar de llevarla, porque me quita mucho protagonismo¡±, r¨ªe.

Nani Guti¨¦rrez

Acaba de publicar La perrina y yo (Espasa), micropoemas que narran sus aventuras juntas por Madrid. Recuerda que, hace a?os, estaba en una terraza con su amigo Leopoldo Alas ¨Cel escritor, que falleci¨® en 2008¨Cbromeando sobre c¨®mo hablar¨ªa Musa y surgi¨® la idea de darle voz en un libro.

El d¨ªa que lleg¨® a casa, no la dejaba ni entrar en la habitaci¨®n. Ahora duermen siempre abrazadas. ¡°Aparece y te quita toda la importancia que te das. Te necesita, y est¨¢ bien, porque despu¨¦s tienes mejor concepto de ti misma. Te sientes m¨¢s generosa¡±.