Lo que saben los ignorantes
ESCRIBO estas l¨ªneas en el calent¨®n del triunfo de Trump, y para cuando aparezcan (la impresi¨®n de El Pa¨ªs Semanal se toma 15 d¨ªas) quiz¨¢ otros comentaristas hayan dicho lo mismo. Ojal¨¢, porque eso indicar¨ªa que empezamos a tomarnos en serio este problema. En el primer ar?t¨ªcu?lo que public¨® tras las elecciones, mi admirado John Carlin dec¨ªa: ¡°Los analfabetos pol¨ªticos que votaron a Trump han ca¨ªdo en lo que la historia juzgar¨¢ como un acto de criminal irresponsabilidad hacia su propio pa¨ªs¡±. Muy cierto. Esos votantes son unos incultos y tambi¨¦n los culpables directos del desastre. Han ganado los supremacistas blancos, los partidarios del rifle, los sexistas irredentos. Que nadie se llame a enga?o: el machismo, ese prejuicio tan soterrado y poderoso, ha sido una de las causas por las que Clinton perdi¨®.
Son ignorantes y se equivocan, de la misma manera que se equivoc¨® tr¨¢gicamente el pueblo alem¨¢n en 1932 cuando vot¨® a Hitler.
Pero, adem¨¢s de esto, yo creo que hay gente con una responsabilidad a¨²n mayor por lo que est¨¢ sucediendo en el mundo. Llevamos un a?o de victorias de la irracionalidad, del retrogradismo, de la demagogia. Y los analistas pol¨ªticos, ante cada derrota del sentido com¨²n, ll¨¢mese Brexit o trumpismo, se limitan a decir: son unos ignorantes y se han equivocado.
Pues s¨ª, son ignorantes y se equivocan, de la misma manera que se equivoc¨® tr¨¢gicamente el pueblo alem¨¢n en 1932 cuando vot¨® a Hitler. Pero ?por qu¨¦ est¨¢ sucediendo de repente todo esto? ?Qu¨¦ es lo que saben esos ignorantes para portarse as¨ª? Pues saben, o sienten, que no pintan nada. Que esta democracia supuestamente representativa no les representa en absoluto. Que hay una distancia sideral entre sus problemas y la clase pol¨ªtica. Que la mayor¨ªa de los pol¨ªticos no trabajan para el bien com¨²n, sino para su propio provecho. Y que el sistema es una maquinaria f¨¦rrea, inmutable y ajena que les aplasta una y otra vez: la crisis mundial la est¨¢n pagando los ciudadanos m¨¢s desfavorecidos.
Los profesores Vitali, Glattfelder y Battiston estudiaron en 2011 m¨¢s de 43.000 empresas multinacionales y descubrieron que el 80% de ellas estaba controlado por tan s¨®lo 737 personas. Hay un millar de individuos que poseen el mundo, y los pol¨ªticos deber¨ªan estar de nuestra parte, de parte de todos los dem¨¢s ciudadanos, para intentar controlar a los potentados. Pero ?acaso alguien siente que est¨¢n de nuestro lado? Yo, desde luego, no. La democracia, que tiene a su favor la transparencia, nos muestra una y otra vez todos los fallos del sistema, su corrupci¨®n, su hipocres¨ªa. Y la gente ignorante, harta de no sentirse ni siquiera escuchada, se vuelve hacia los profetas antisistema, hacia los neonazis, los neoestalinistas o los tiranos teocr¨¢ticos como el ISIS, crey¨¦ndolos puros y distintos. Un tr¨¢gico error que vamos a pagar todos con sangre, porque fuera del sistema democr¨¢tico s¨®lo est¨¢ el infierno. Pero, claro, para que la democracia siga funcionando hace falta devolverle la legitimidad y la credibilidad que ahora parece haber perdido.
LA DEMOCRACIA, QUE TIENE A SU FAVOR LA TRANSPARENCIA, NOS MUESTRA UNA Y OTRA VEZ TODOS LOS FALLOS DEL SISTEMA.
De modo que s¨ª, querido Carlin, esos analfabetos que votaron a Trump han cometido un acto de criminal irresponsabilidad, pero a m¨ª a¨²n me parecen m¨¢s culpables los pol¨ªticos que se han olvidado de su condici¨®n de servidores de la sociedad y que se dir¨ªa que s¨®lo viven para sus propios intereses. Creo que muchos de los votantes de EE UU no se sienten representados ni por los dem¨®cratas ni por los republicanos y, por otra parte, ?qu¨¦ ejemplo de veracidad dan todos esos sectarios como Susan Sarandon que prefieren seguir empecinados en las luchas partidistas en vez de pensar en los ciudadanos, en el bien com¨²n? El mismo ejemplo que dio la izquierda aqu¨ª tras las primeras elecciones, cuando, en vez de pactar, como les ordenaban las urnas, prefirieron convocar nuevos comicios porque creyeron que sacar¨ªan m¨¢s tajada, m¨¢s poder personal, sillones, cargos.
Cuando, d¨ªas antes de las elecciones, Trump rompi¨® con los republicanos, ya sospech¨¦ que ganar¨ªa. Porque eso le daba a¨²n m¨¢s credibilidad al energ¨²meno: ¡°Ha roto con los pol¨ªticos corruptos, ¨¦l s¨ª que va a ser capaz de hablar por nosotros¡±, me imagino que pensaron los analfabetos de Carlin. Equivocadamente, desde luego. Y, aun as¨ª, algo saben. Algo fundamental que deber¨ªamos ser capaces de escuchar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.