Ideas e inventos para que, sea donde sea, tengamos agua

Circula veloz el autob¨²s blanco por la carretera, alej¨¢ndose cada vez m¨¢s del centro de Abiy¨¢n. En su interior, una veintena de pasajeros otea el exterior a trav¨¦s de las ventanillas, unas m¨¢s limpias que otras. De pie se ha quedado Leo, uno de los j¨®venes que integra la organizaci¨®n del s¨¦ptimo Foro de la Red de Suministro de Agua Rural (RWSN) celebrado la semana pasada en la ciudad m¨¢s popular de Costa de Marfil. Sin perder el equilibrio sostiene un micr¨®fono, responde preguntas de sus invitados y ejerce de gu¨ªa tur¨ªstico.

De repente, a la derecha, el mar. En el agua, las olas mecen una embarcaci¨®n solitaria. En la arena, un hombre duerme la siesta a la sombra de las larguiruchas palmeras, unos ni?os prefieren jugar con un bal¨®n, ignorando el columpio hecho con un neum¨¢tico que cuelga de un ¨¢rbol justo al lado. M¨¢s lejos, unos pescadores tiran de una soga con mucho esfuerzo. No da tiempo a ver qu¨¦ hay al otro extremo de ella. Abiy¨¢n se despierta, igual que los ojos de los pasajeros de distintas edades, razas y pa¨ªses, unidos solo porque todos dedican su vida profesional a lograr que toda la humanidad tenga acceso a agua y saneamiento. Despu¨¦s de cuatro d¨ªas de trabajo, hoy han dejado los informes, las presentaciones y las elegantes salas de reuni¨®n del hotel Radisson Blue para convertirse en una suerte de turistas con curiosidad cient¨ªfica. Van a visitar un pueblo, Soumie, cuyos habitantes beb¨ªan agua sucia de un r¨ªo hasta que un proyecto de cooperaci¨®n y desarrollo les llev¨® pozos.

Los pasajeros ya no miran a la playa. Hasta los miembros de la delegaci¨®n china que un momento antes tomaba fotos ahora dirigen sus miradas y objetivos a la izquierda, donde la calma chicha del mar deja paso al ajetreo urbano: la cola que espera al autob¨²s, las se?oras caminando por el borde de la carretera con toda suerte de objetos sobre su cabeza, una cabra, unos tipos empujando una furgoneta averiada y el humo que emanan unas gachas al fuego. As¨ª es Abiy¨¢n a las ocho de la ma?ana, toda una sorpresa para unas personas que apenas han visto la luz del sol durante una intensa semana clausurada oficialmente el d¨ªa anterior. Han sido cuatro jornadas de presentaciones, ponencias y debates en las que ha habido tiempo para todo. Y lo m¨¢s importante: se ha discutido.

Este foro ha reunido a 444 personas de 65 pa¨ªses diferentes, seg¨²n datos aportados por Kerstin Danaert, directora del evento. Casi un delegado para cada mill¨®n de personas que necesita agua en el ¨¢mbito rural: 500 millones. Una representaci¨®n respetable pero que puede llegar a m¨¢s si se aprende de los aciertos y los errores, algunos de ellos resumidos durante la clausura del acto. Stef Smits, de la consultora IRCWash menciona una de las claves durante su intervenci¨®n:" La mayor¨ªa cree que hace falta invertir mucho dinero a¨²n pero no sabemos cu¨¢nto se lleva gastado y en qu¨¦". Smits hace ver la necesidad de supervisar mejor, del llamado monitoreo de las actuaciones. Un d¨ªa antes hac¨ªa una reflexi¨®n a este peri¨®dico: "Todos los pol¨ªticos quieren cortar la cinta en una inauguraci¨®n pero no es tan medi¨¢tico destinar presupuestos a mantener lo que ya existe, cuando eso es casi m¨¢s importante".

Igual de necesario es dar un enfoque integral a cualquier intervenci¨®n, es decir, tener en cuenta aspectos como el cambio clim¨¢tico, la gesti¨®n de las tierras y las pr¨¢cticas de higiene. Tambi¨¦n, centrarse menos en la cantidad de agua y m¨¢s en su calidad. Y, sobre todo, tener en cuenta la sostenibilidad, la madre del cordero para John Kamkwalala, del Banco Mundial. "Necesitamos entender mejor los costes de los servicios de agua en el ¨¢mbito rural y apoyar a las comunidades con la gesti¨®n. (...) ?Por qu¨¦ invertir en sistemas que se estropean a los cinco a?os. La sostenibilidad es clave para alcanzar el ODS 6 [acceso universal al agua, una de las metas de la agenda mundial de desarrollo]".

En los corrillos, los almuerzos y las pausas para caf¨¦, pero tambi¨¦n en los turnos de preguntas de las presentaciones, se han puesto sobre la mesa las preocupaciones de los profesionales del sector, sus limitaciones y sus dudas. Una de estas inquietudes escuchada de labios de varios participantes es la que plantea en voz alta Rolando Mar¨ªn, presidente de la Confederaci¨®n latinoamericana de organizaciones comunitarias de servicios de agua y saneamiento: "Este encuentro ha sido muy productivo pero echo de menos mayor presencia de las comunidades, que yo sepa solo estamos un colega de Nepal y yo. En Am¨¦rica Latina hay una din¨¢mica social mucho m¨¢s presente y en todos los proyectos que se llevan a cabo se pregunta a los gestores comunitarios". Para ¨¦l, la Cumbre del Clima de Par¨ªs, a la que tambi¨¦n asisti¨®, fue un buen ejemplo de armon¨ªa entre donantes, gobiernos, instituciones p¨²blicas y privadas y sociedad civil. ¡°Se armo mucho ruido, el viaje hasta Par¨ªs era muy caro desde los pa¨ªses latinoamericanos y sin embargo se hizo el esfuerzo para estar¡±, abunda.

Combinar lecciones en la gesti¨®n con lecciones en la innovaci¨®n tecnol¨®gica es lo que hace el sector avance y que cada vez m¨¢s personas tengan agua limpia. Porque, fallos aparte, lo cierto es que en los ¨²ltimos 25 a?os se ha conseguido reducir a la mitad el numero de quienes a¨²n no disponen de ella: 663 millones. Y otras 946 millones siguen defecando al aire libre porque no tienen otra opci¨®n. Para alcanzar segmentos tan grandes son necesarias ideas innovadoras transformadas en realidades que hoy ya est¨¢n funcionando y dando resultados. Y no hay m¨¢s que darse una vuelta por el foro para impregnarse de esa creatividad plasmada en posters, folletos y muestras.

?Qu¨¦ destacar en un congreso con casi 100 ponencias y otras tantas ideas? Por ejemplo, un sensor que se instala en las bombas para enviar una se?al cuando se rompen, un trabajo de Charity Work. Noah McColl es el encargado de presentarlo. Ante un corrillo de interesados no duda en lanzar al suelo el artefacto, un pesado bloque cuadrado de pl¨¢stico negro. ¡°Es de una pieza, para evitar que se desmonte o se rompa¡±. Este chisme detecta anomal¨ªas en el flujo de agua y manda una se?al si hay alguna para que un t¨¦cnico, que es quien la recibe, acuda a comprobarla y hacer una reparaci¨®n si es necesario. ¡°Cuesta unos 100 d¨®lares y se instala en 10 minutos¡±. Cerca de ¨¦l se da a conocer Akvo Caddisfly, una invenci¨®n para analizar la calidad del agua desde el m¨®vil con ayuda de una app y de una c¨¢mara que se coloca en el tel¨¦fono. Al lograr un sistema f¨¢cilmente transportable, entre otras cosas han reducido costes.

Tambi¨¦n es muy aplaudida la bomba Lifepump, competencia de las bombas indias tradicionales (cuyos representantes andan por el foro tambi¨¦n) porque, aseguran sus creadores, se rompe mucho menos y dura hasta 30 a?os. Interesante el dispensador de agua AQTap, un cajero autom¨¢tico pero que en vez de dar billetes, llena garrafas. Y se paga con una tarjeta de pl¨¢stico recargada previamente con dinero. Entre lo m¨¢s entretenido est¨¢ Aftershock, la pel¨ªcula que WaterAid ha grabado en Nepal con una c¨¢mara de 360 grados. En nueve minutos lleva al espectador a conocer las duras condiciones de vida y de acceso a agua y saneamiento de su poblaci¨®n gracias a unas gafas 3D.

Por no hablar del mapeo. Se presentan varias iniciativas en este campo como Africa Groundwater Atlas y Gapmaps, ambos sistemas pensados para buscar agua subterr¨¢nea. Si sabes d¨®nde est¨¢, cu¨¢nta hay y a qu¨¦ profundidad, evitas perforar la tierra en vano y perder dinero. Y si bajo tierra no hay, existen iniciativas como Afrhinet, un proyecto que tiene tres a?os de vida y cuya misi¨®n es desarrollar t¨¦cnicas de bajo coste para almacenar agua de lluvia en zonas ¨¢ridas, donde suele ser escasa.

Pero no todo es tecnolog¨ªa pura y dura. A veces la innovaci¨®n est¨¢ en encontrar una manera eficaz de organizarse. Esto es lo que se ha buscado con Siasar, una herramienta apoyada por Banco Mundial que funciona en 11 pa¨ªs de Am¨¦rica Latina. Se trata de un sistema de informaci¨®n recogida municipio a municipio que permite saber si los servicios de agua y saneamiento de cada uno de ellos son correctos o tienen alguna deficiencia para poder planear actuaciones m¨¢s sostenibles. En otro sentido, pero con el mismo objetivo de sostenibilidad trabaja Inclam, una de las pocas empresas espa?olas presentes en el foro. Han dise?ado los programas Llave en mano, que consiste en un conjunto de acciones para dotar de agua y saneamiento a las comunidades, pero tambi¨¦n ofrece sensibilizaci¨®n en pr¨¢cticas de higiene. Y el proyecto se llama as¨ª porque al final toda la gesti¨®n queda en manos de los beneficiarios.

En las sesiones se plantean interesantes debates. Se aprecia el valor del Open Data, pero ah¨ª surge la pregunta inc¨®moda: ?Qui¨¦n est¨¢ dispuesto a pagar todo lo que vale desarrollarlo? Pregunta hoy sin respuesta. Igual ocurre con los proyectos destinados al autoabastecimiento para poblaciones en lugares remotos y de dif¨ªcil acceso. Tras una reuni¨®n en el que se habla de diversas maneras de maximizar el recurso, Roman Villiers, asesor de la consultora Cawst, plantea hasta qu¨¦ limites se debe intervenir sobre algo que ya est¨¢ funcionando. "Si ya funciona, dej¨¦moslo estar. Si se puede mejorar algo, como la calidad, entonces realicemos la menor intervenci¨®n posible".

Un foro cuya ceremonia de clausura termina con organizadores e invitados bailando desaforadamente con el grupo de danza local contratado para actuar no es un foro fallido. Es, de hecho, el resumen visual de un encuentro en el que se han hecho los deberes que otro de los organizadores, Sean Fury, puso el primer d¨ªa: aprender, intercambiar conocimientos y estrechar lazos.

La excursi¨®n a Somie, por cierto, fue todo un ¨¦xito para visitantes y visitados. Recepci¨®n con m¨²sica y baile, palabras de agradecimiento interminables en ambas direcciones, una demostraci¨®n in situ de la t¨¦cnica de perforaci¨®n manual que ha permitido llevar agua potable, reuni¨®n con los hombres y las mujeres del pueblo para que detallen sus preocupaciones e inquietudes, y millones de fotos y v¨ªdeos de unos a otros, de otros a unos, para recordar por siempre el d¨ªa en que las dos partes interesadas en lograr que el agua llegue a todos se juntaron y se entendieron. No todos los d¨ªas ocurre.