Las palabras y su reputaci¨®n
Quejas por el uso de la expresi¨®n ¡®vientres de alquiler¡¯. Los 200 mensajes con correcciones gramaticales de un solo lector
Hay diferentes formas de decir una misma cosa, pero no todas tienen el mismo impacto. Prueba de ello son las distintas reacciones que provocan las expresiones ¡°vientre de alquiler¡± y ¡°gestaci¨®n subrogada¡± con las que se denomina la misma t¨¦cnica de reproducci¨®n asistida. Ambas figuraban en dos art¨ªculos publicados el pasado martes en la edici¨®n digital. Uno de ellos ¡ªque se recogi¨® tambi¨¦n en papel¡ª informaba de la detenci¨®n de tres personas, en C¨¢diz, por un presunto caso de gestaci¨®n subrogada. El otro se refer¨ªa a la situaci¨®n en Espa?a, donde esta t¨¦cnica est¨¢ prohibida. El subt¨ªtulo afirmaba: A la espera de que se regularice en su pa¨ªs, los espa?oles ¡®alquilan vientres¡¯ en el exterior.
Varios lectores me han escrito indignados, calificando de ¡°vejatoria¡± e ¡°insultante¡± dicha expresi¨®n. Lo explica en su mensaje Paula Fara Lugo: ¡°El t¨¦rmino vientre de alquiler denigra no solo a la mujer que voluntariamente se ofrece a gestar sino tambi¨¦n al ni?o nacido por la t¨¦cnica¡±. Esta lectora hace hincapi¨¦ en que el t¨¦rmino no se utiliza en aquellos pa¨ªses anglosajones donde esta t¨¦cnica est¨¢ regulada. Y a?ade: ¡°Una mujer no puede ser alquilada. La mujer gestante dona su capacidad gestacional de forma voluntaria, de la misma forma que un donante de ri?¨®n, de semen o de ¨®vulos puede donar en vida (y recibir una compensaci¨®n por el proceso) y no por ello est¨¢ vendiendo nada. Lo que se subroga no es la maternidad sino la gestaci¨®n¡±. Bernardo G¨®mez Vicent, Ignacio L¨®pez, Rafael Iborra y Jos¨¦ Hidalgo, entre otros comunicantes, recogen parecidos argumentos en sus correos de protesta.
Rafa de Miguel, redactor jefe de la secci¨®n Noticias, donde se publicaron ambas piezas, explica: ¡°Hemos usado expresiones como vientre de alquiler o maternidad subrogada convencidos de que permitir¨ªan a nuestros lectores identificar claramente el asunto que est¨¢bamos abordando, sin ser del todo conscientes del malestar que provocan en personas cuya sensibilidad hacia este asunto es especial. Es cierto que el t¨¦rmino gestaci¨®n subrogada es mucho m¨¢s respetuoso, as¨ª que, procuraremos ce?irnos a ¨¦l¡±.
Comprendo que ¡°gestaci¨®n subrogada¡± hace referencia a una t¨¦cnica, sin m¨¢s, mientras ¡°vientres de alquiler¡± remite a los aspectos m¨¢s pol¨¦micos de la misma. Por eso suscita quejas, pese a no ser, bajo ning¨²n concepto, peyorativa. En la web de la Asociaci¨®n de Familias por Gestaci¨®n Subrogada, que contiene abundante informaci¨®n sobre el tema, se explica que la subrogaci¨®n puede ser, seg¨²n la motivaci¨®n, altruista o comercial. Y se a?ade: ¡°En la literatura inglesa, de referencia obligada en todo lo relacionado con la subrogaci¨®n, esta ¨²ltima se denomina tambi¨¦n commercial surrogacy, womb for rent o womb-leasing, para diferenciarla de surrogacy, que es el t¨¦rmino usado, de modo general, para la subrogaci¨®n altruista¡±. Las dos ¨²ltimas denominaciones equivalen a ¡°vientre de alquiler¡±. Una cosa es que se deba primar el uso de gestaci¨®n subrogada y otra que se considere ¡°vejatorio¡± el uso ocasional de¡°vientre de alquiler¡±.
Gestaci¨®n subrogada hace referencia a una t¨¦cnica. "Vientres de alquiler" a los aspectos m¨¢s pol¨¦micos de la misma
Este peri¨®dico cuenta con lectores devotos y vigilantes que tienen la amabilidad de corregirnos cuando nos equivocamos. Uno de ellos, un granadino afincado en Catalu?a llamado Fausto Rojo, me ha remitido un mensaje en el que hace inventario de los correos que me ha enviado desde marzo del a?o pasado: exactamente 200. Todos ellos a prop¨®sito de peque?os y no tan peque?os errores gramaticales. A lo largo de ese tiempo, ha detectado sustituciones incorrectas de palabras en 140 ocasiones. La mayor¨ªa de las veces se refieren al uso de ¡°hasta¡± por ¡°mientras¡±. Pero tambi¨¦n confundimos ¡°escuchar¡± con ¡°o¨ªr¡±, ¡°detentar¡± con ¡°ostentar¡±, ¡°singladura¡± con ¡°viaje¡±, ¡°esquina¡± con ¡°rinc¨®n¡±, ¡°sacar¡± con ¡°quitar¡± y ¡°reiniciar¡± con ¡°reanudar¡±. Ha encontrado pleonasmos en nada menos que 89 ocasiones, adem¨¢s de varias ¡°bobadas¡±. Por ejemplo, escribir ¡°en pleno siglo XXI¡± cuando apenas ha comenzado, o que se utilice la palabra ¡°austericidio¡± (remedo de infanticidio o magnicidio) para referirse a las consecuencias de la austeridad cuando significar¨ªa el asesinato de la austeridad. Convendr¨¢n conmigo en que el inventario de errores demuestra excepcional constancia.
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