Abuelas de 26 a?os: consecuencias del embarazo adolescente en Colombia

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Cuando Catalina Escobar vio morir un beb¨¦ en Cartagena de Indias porque su madre no dispon¨ªa de los 20 euros suficientes para salvarle la vida y, a los pocos d¨ªas, perdi¨® su hijo, decidi¨® canalizar sus esfuerzos hacia ¡°romper ciclos de pobreza¡±. La fundaci¨®n que preside, la Juan Felipe G¨®mez Escobar (conocida como Juanfe), cada a?o trabaja con unas 600 madres adolescentes que viven en condiciones de extrema pobreza y salva la vida de alrededor de 350 beb¨¦s.

En 2015 nacieron en Colombia m¨¢s de 135.000 beb¨¦s (el 20,6% de la cifra total) de madres de entre 15 y 19 a?os, seg¨²n datos de Departamento Administrativo Nacional de Estad¨ªstica. Escobar, galardonada como Emprendedora Social del a?o 2015 por el Foro Econ¨®mico Mundial y la Schwab Foundation, insiste en destacar que hay una correlaci¨®n directa entre embarazo a temprana edad y pobreza, y desde la Juanfe trabaja para que las madres adolescentes en espera de su primer hijo se formen y generen ingresos, evitando que se conviertan en ¡°generaci¨®n muerta¡±.

Pregunta. ?Cree que a¨²n existe cierto estigma hacia las madres adolescentes en Colombia?

Respuesta. El problema no es el estigma, es un modelo econ¨®mico que nos est¨¢ empobreciendo a todos. Para una adolescente, quedarse embarazada es el menor de los problemas, porque probablemente su madre y su abuela tambi¨¦n han parido j¨®venes. Sin embargo, sufre un choque y piensa que su futuro se trunc¨®. Si deja de estudiar, se sienta en la base de la pir¨¢mide social, engrosando las filas de la llamada generaci¨®n dormida. Cuando vuelve a esperar un hijo, ya pertenece a la generaci¨®n muerta, totalmente improductiva. En Colombia el tema es muy grave. Cuando una ni?a de menos de 15 a?os queda embarazada, hay un 86% de probabilidades de que tenga tres hijos antes de cumplir los 20. Conozco abuelas de 26 a?os. Esto es insostenible y car¨ªsimo para la sociedad.

P. ?C¨®mo fueron los inicios de la fundaci¨®n?

R. Hubo dos experiencias que me marcaron y me empujaron a fundar la Juanfe. La primera fue en Cartagena de Indias, donde trabaj¨¦ como voluntaria en un hospital a finales de los noventa y fui testigo de la muerte de un beb¨¦. Su madre, una adolescente, no dispon¨ªa de los 20 euros suficientes para salvar su vida. Cuatro d¨ªas despu¨¦s, mi hijo muri¨® en un accidente. Eran circunstancias distintas, pero un¨ª los dos sucesos, porque se trata del mismo dolor y la misma agon¨ªa.

Cuando una ni?a de menos de 15 a?os queda embarazada, hay un 86% de probabilidades de que tenga tres hijos antes de cumplir los 20

Me puse a estudiar el tema de pobreza en la regi¨®n y encontr¨¦ factores tremendos. Cartagena contaba con la tasa de mortalidad infantil m¨¢s alta del pa¨ªs, la tercera en Am¨¦rica Latina. Hab¨ªa un d¨¦ficit de 5.000 camas hospitalarias pedi¨¢tricas. Uno de cada seis de sus habitantes viv¨ªa en situaci¨®n de pobreza. En menos de una d¨¦cada duplic¨® su poblaci¨®n, siendo la segunda ciudad de mayor recepci¨®n de desplazados internos por el conflicto armado. Cartagena, adem¨¢s, arrastraba corrupci¨®n y pobreza. Encontr¨¦ un caos tremendo, pero empec¨¦ a darle un orden.

P. La fundaci¨®n se cre¨® en 2001 para combatir la mortalidad infantil por falta de recursos, pero pronto se dieron cuenta de que el verdadero problema resid¨ªa en otro lugar. ?Cu¨¢l fue el siguiente paso?

R. El 30% de las mujeres que daban a luz eran ni?as de entre 10 y 19 a?os, as¨ª que decidimos atacar el problema de la mortalidad infantil en el nicho [si una madre es menor de 18 a?os, su beb¨¦ tiene 60% m¨¢s probabilidades de morir antes de cumplir un a?o, que un beb¨¦ nacido de una madre mayor de 19 a?os, seg¨²n Unicef]. En menos de una d¨¦cada y sin pol¨ªticas p¨²blicas, bajamos ese porcentaje en un 81%. Mostramos al mundo y a nuestro pa¨ªs que combatir la pobreza y la desigualdad no tiene porqu¨¦ costar mucho dinero. Tambi¨¦n pusimos de manifiesto lo que era la corrupci¨®n de Cartagena. Eso gener¨® una gran admiraci¨®n por parte de la poblaci¨®n, pero al mismo tiempo me caus¨® muchos enemigos. Me han ofrecido cargos p¨²blicos, pero no los puedo aceptar, porque me gusta tener autonom¨ªa para decir las cosas. En el sector p¨²blico tienes que callarte acerca de ciertos asuntos y yo no vendo el alma al diablo.

P. ?C¨®mo aspira a paliar estas carencias evitando cualquier tipo de asistencialismo?

R. Cuando arrancamos con la fundaci¨®n, en Colombia todo se manejaba desde la caridad. Nosotros estamos rompiendo paradigmas con alto impacto social, intervenciones de nicho, medici¨®n de resultados. No vamos a la prevenci¨®n del primer embarazo, porque para eso se necesitan pol¨ªticas p¨²blicas y no disponemos de suficiente dinero. Nos centramos en evitar los siguientes. Una ni?a que quede embarazada por segunda vez en su adolescencia, ya cay¨® en la pobreza de por vida. La Juanfe trabaja con ellas para que se formen y generen ingresos permanentes y decentes, interrumpiendo as¨ª el ciclo de pobreza.

El problema no es el estigma hacia las madres adolescentes, es un modelo econ¨®mico que nos est¨¢ empobreciendo a todos

Nuestro programa de formaci¨®n se basa en tres fases. La primera es la m¨¢s importante, en la que hacemos una inyecci¨®n intensa de todo lo que es proyecto de vida, empoderamiento y ayuda m¨¦dica. Brindamos tambi¨¦n mucho apoyo psicol¨®gico a las madres, porque estamos hablando de ni?as con unas historias de vida muy dif¨ªciles, de drogas, de pandillismo, de prostituci¨®n, de intentos de suicidio¡­ Estamos interviniendo en un sector de la sociedad de alt¨ªsima vulnerabilidad. En el segundo ciclo se aborda el tema de la educaci¨®n y el tercero est¨¢ dedicado a empleo y emprendimiento. Somos el principal proveedor de mano de obra femenina calificada de toda la ciudad. El a?o pasado inyectamos alrededor de 600 ni?as al mercado laboral. El 99% de ellas no vuelve a tener hijos en la adolescencia y planifica sus embarazos a trav¨¦s de alg¨²n m¨¦todo anticonceptivo.

P. ?Considera que las actuales pol¨ªticas p¨²blicas sobre temas de g¨¦nero est¨¢n bien encaminadas?

R. En Colombia tenemos unas normas espectaculares, pero no se aplican. La ley sobre feminicidios es muy reciente. Naciones Unidas sostiene que los derechos de ni?os y adolescentes son prioritarios. Y si es as¨ª, ?por qu¨¦ en nuestro pa¨ªs cada 14 minutos se abusa sexualmente de una ni?a y la Justicia solamente procesa el 3,7% de los casos?

P. ?C¨®mo trata la fundaci¨®n de impulsar la educaci¨®n sexual?

R. El m¨¦todo anticonceptivo es lo de menos. Nuestros esfuerzos se dirigen a c¨®mo empoderar a estas ni?as, que empiezan la actividad sexual a una edad muy temprana, para que no acepten que les peguen y las violen. Hay que ense?arles que su cuerpo tiene que ser respetado. Que no tambi¨¦n es una respuesta. Colombia es un pa¨ªs cat¨®lico y conservador, pero se han hecho avances. En los colegios se est¨¢ impartiendo la educaci¨®n sexual, pero no todo el mundo lo acepta.

P. Un reciente estudio de Naciones Unidas revela que la participaci¨®n de las mujeres en las negociaciones incrementa en un 20% la posibilidad de que los acuerdos de paz se mantengan al menos dos a?os. ?La perspectiva de g¨¦nero estuvo bien integrada en el di¨¢logo entre el gobierno colombiano y la guerrilla?

R. Creo que no fue lo suficientemente relevante y apenas hab¨ªa representaci¨®n femenina en la mesa de di¨¢logo. Las mujeres siempre somos usadas como armas de guerra. En 2013, algunos medios reportaron que en un a?o el promedio de abortos obligados en las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) rond¨® los 1.000. Que se firme un acuerdo de paz es fundamental para las mujeres.

P. ?El caso de Colombia es aislado en el contexto regional?

R. Am¨¦rica Latina es la segunda regi¨®n del mundo que no solo ha incrementado el embarazo de adolescentes, sino que lo ha disparado, junto con ?frica Subsahariana [un promedio de 38% de las mujeres de la regi¨®n se embarazan antes de cumplir los 20 a?os, seg¨²n datos de Unicef. Los porcentajes de embarazo son de tres a cinco veces m¨¢s altos entre adolescentes de escasos recursos que entre las que cuentan con recursos econ¨®micos]. Esto es pat¨¦tico. Hay una correlaci¨®n directa entre embarazo en temprana edad y pobreza. Tiene que ser un tema de pol¨ªticas p¨²blicas, pero nosotros no disponemos de los recursos econ¨®micos necesarios para encargarnos de esto. Los pa¨ªses de la regi¨®n solo recientemente han empezado a verlo como un problema. Nuestra fundaci¨®n ha empezado a colaborar con el Banco Interamericano de Desarrollo y estamos replicando nuestro modelo de trabajo en Panam¨¢, M¨¦xico y Chile.