Espa?a inventa el Erasmus auton¨®mico
La ministra Dolors Montserrat quiere que los estudiantes vivan ¡°nuevas experiencias y conozcan nuevas culturas
La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, ha tenido una idea: poner en marcha un Erasmus auton¨®mico. La propuesta consiste en crear un programa de becas para fomentar la cohesi¨®n territorial y favorecer la movilidad de los estudiantes de entre 14 y 18 a?os. Los alumnos podr¨ªan cursar un a?o acad¨¦mico (3? o 4? de ESO o bien 1? o 2? de Bachillerato) becados en una ciudad espa?ola distinta de la suya dentro de un plan de ayudas econ¨®micas bautizado como Cervantes.
Desde 1987, el aut¨¦ntico Erasmus ha contribuido a que alrededor de tres millones de j¨®venes estudien, se formen y aprendan otro idioma en un pa¨ªs europeo. En este tiempo Espa?a se ha convertido en la naci¨®n europea que m¨¢s alumnos env¨ªa y recibe. La iniciativa promovida por la ministra catalana ha causado estupor en las comunidades aut¨®nomas. No solo por lo surrealista del proyecto, sino por el hecho de haber sido lanzado por un departamento que carece de competencias en el ¨¢rea de Educaci¨®n. Para eso est¨¢ el ministerio que dirige ??igo M¨¦ndez de Vigo. Montserrat ha tirado la piedra pero no ha dado detalles sobre cu¨¢ndo y c¨®mo poner en marcha el Cervantes, qui¨¦nes podr¨ªan acogerse a ¨¦l o de qu¨¦ presupuesto estar¨ªa dotado. Tantas inc¨®gnitas dan la impresi¨®n de que m¨¢s que un plan pensado y elaborado concienzudamente es una ocurrencia a medio hilvanar.
Montserrat quiere que los estudiantes vivan ¡°nuevas experiencias y conozcan nuevas culturas¡±. ?De verdad piensa la ministra que la cultura de Murcia es tan distinta de la de Orense? ?Fomentar¨ªa la cohesi¨®n social y territorial que un alumno de Soria estudiara un a?o en Tarragona? ?Est¨¢n las familias dispuestas a participar en este programa de intercambio? De momento, los representantes de las principales organizaciones de padres de alumnos se han mostrado sorprendidos por una iniciativa que desconoc¨ªan pero que les afecta de lleno, toda vez que los estudiantes que se apunten ser¨ªan acogidos en otra comunidad por una familia que tenga un hijo en ese colegio o instituto.
Para la presentaci¨®n del Erasmus dom¨¦stico la ministra de Sanidad eligi¨® el solemne foro del Congreso de los Diputados, pero algunas comunidades se han apresurado a denunciar que un proyecto de tales caracter¨ªsticas invade competencias. En el mismo escenario, la ministra expuso para fomentar la igualdad una idea no menos estrafalaria: que en los procesos de selecci¨®n de personal, los curriculum vitae de los aspirantes sean an¨®nimos para evitar as¨ª discriminaciones por raz¨®n de sexo en las empresas.
Cualquier medida para fomentar la igualdad o mejorar la calidad de la ense?anza es bienvenida, pero no estar¨ªa de m¨¢s que Montserrat usara su imaginaci¨®n para reducir las sangrantes listas de espera, solventar la precariedad en el sistema sanitario o incrementar los recursos para atender a las decenas de miles de dependientes que carecen de cobertura.
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