Y George Michael convirti¨® en arte el incidente con un polic¨ªa en un ba?o

A pesar de que el monstruo de la depresi¨®n siempre le acompa?¨®, George Michael (que muri¨® a los 53 a?os el 25 de diciembre de 2016) era un tipo salvajemente hedonista y profundamente sarc¨¢stico. Las dos cosas las demostr¨® despu¨¦s de caer en una trampa ultrajante e indigna que le tendi¨® un polic¨ªa. Era 1998 y George Michael exhib¨ªa su figura de estrella del pop millonaria de 35 a?os. Hab¨ªa alcanzado el ¨¦xito con el d¨²o Wham!, que dej¨® en la cumbre, y a finales de los noventa gozaba de una reconocida carrera en solitario. Un blanco f¨¢cil e indiscutible.

"Lo que siento no es verg¨¹enza. Me siento est¨²pido, imprudente y vulnerable por haber expuesto mi sexualidad de esa manera", declar¨® el m¨²sico cuando le detuvieron en un ba?o p¨²blico

Una tarde, el cantante entr¨® en unos ba?os p¨²blicos de Will Rogers Memorial Park, en Beverly Hills (Los ?ngeles). Un polic¨ªa de paisano le sigui¨®. Los dos se insinuaron y, cuando iban a mantener relaciones sexuales, el agente se identific¨® y arrest¨® al m¨²sico. En una entrevista a la cadena estadounidense CNN, Michael expres¨® los sentimientos sobre el incidente: "Lo que siento no es verg¨¹enza. Me siento est¨²pido, imprudente y vulnerable por haber expuesto mi sexualidad de esa manera".

El m¨²sico fue condenado con 800 d¨®lares (760 euros) y 80 horas de servicios sociales. El cap¨ªtulo parec¨ªa cerrado en ese momento. Pero Michael ten¨ªa preparada una ¨¢cida venganza. A los pocos d¨ªas de aquello, el m¨²sico entra en el estudio para grabar la canci¨®n Outside (Afuera). "Oh, s¨ª, he sido malo./Doctor, no har¨¢s conmigo lo que puedas/ Es que pienso en ello todo el rato, 24 horas al d¨ªa, 7 d¨ªas a la semana./ Har¨ªa un servicio a la comunidad (aunque ya lo hice)./ Nunca lo hab¨ªa confesado".

V¨ªdeo de la canci¨®n 'Outside,' la respuesta de George Michael a la trampa que le tendieron.

Lo mejor, sin embargo, estaba por llegar. Para el v¨ªdeo de la canci¨®n, el m¨²sico iba a preparar su gran vendetta. Adem¨¢s, era su especialidad: seguramente Michael fue uno de los m¨²sicos con m¨¢s talento para sacar partido visual a sus canciones. Y no nos olvidemos de que vivi¨® la d¨¦cada dorada de la cadena MTV.

El v¨ªdeo arranca con una parodia de una pel¨ªcula europea er¨®tica de los a?os setenta. Hasta que se interrumpe bruscamente. Un polic¨ªa ense?a una placa y la historia da un salto a Hollywood. En las im¨¢genes se ve a polic¨ªas realizando arrestos. El rostro del m¨²sico aparece, con su legendaria perilla (esta vez trazada en l¨ªneas finas) y comienza a cantar: "Creo que me he cansado del sof¨¢/.Creo que me he cansado del hall./ Creo que me he cansado de la mesa de la cocina, cari?o/ Salgamos afuera./ A la luz del sol./ S¨¦ que quieres, pero no puedes decirlo". Bastante claro el mensaje.

A los pocos d¨ªas, el polic¨ªa de paisano que le arrest¨®, muerde el anzuelo: reclama a Michael 10 millones de d¨®lares. "En esa grabaci¨®n se est¨¢ burlando de m¨ª", alega el agente

A partir de ese momento, y con el ritmo bailable y sugerente de la canci¨®n, se suceden las secuencias de parejas bes¨¢ndose, heterosexuales, homosexuales, tr¨ªos. A continuaci¨®n, otro mensaje sin envoltorio: unos urinarios convencionales se transforman en una pista de baile de discoteca (bola de espejos incluida). All¨ª, George Michael, con el uniforme de polic¨ªa y la porra en la mano, comanda con sus movimientos el¨¢sticos el grupo de baile.

Y el toque maestro final. El v¨ªdeo acaba con dos polic¨ªas hombres, que han estado deteniendo a parejas por toda la ciudad, bes¨¢ndose apasionadamente. La venganza hab¨ªa concluido y solo hab¨ªa que esperar una reacci¨®n hist¨¦rica... para regocijo del m¨²sico. El v¨ªdeo de Outside se empez¨® a emitir por las cadenas. A los pocos d¨ªas, Marcelo Rodr¨ªguez, el polic¨ªa que detuvo al m¨²sico en los ba?os de aquel servicio p¨²blico, muerde el anzuelo: pone una demanda al m¨²sico y le reclama 10 millones de d¨®lares (9,5 de euros). "En esa grabaci¨®n se est¨¢ burlando de m¨ª", aleg¨® el agente. El tribunal, sin embargo, no admiti¨® la demanda. Una sonrisa socarrona se debi¨® dibujar en ese momento en el rostro del cantante. Fue su victoria.

Diez a?os despu¨¦s, George Michael fue detenido nuevamente en unos ba?os p¨²blicos. Esta vez por posesi¨®n de drogas. Pero esa es otra historia..