?Es un baile? ?Es un fest¨ªn? As¨ª recita con las manos este joven poeta sordo
Miguel ?ngel Sampedro carece de audici¨®n, pero no de pasi¨®n por los versos. El granadino prueba que el lenguaje de signos transmite con fuerza historias inspiradoras
Si, como dijo el fil¨®sofo, el lenguaje es el mundo, este hombre teje mundos con las manos. Cuenta historias y transmite emociones solo con los gestos, la poes¨ªa se encarna en ¨¦l y esto no es solo una met¨¢fora: Miguel ?ngel Sampedro es un poeta y una persona sorda. As¨ª que, en vez de recitar con la voz, lo hace con el cuerpo: no poder o¨ªr no le supone un obst¨¢culo para expresarse de la forma m¨¢s est¨¦tica y perfecta, la po¨¦tica. Concretamente en lengua de signos espa?ola, una forma de comunicaci¨®n de la que, adem¨¢s, es divulgador y estudioso. Por eso hemos recurrido a ¨¦l para que nos ense?e siete frases inspiradoras que todos deber¨ªamos conocer de esta lengua, que puede ver en el v¨ªdeo sobre estas l¨ªneas.
¡°Me siento muy a gusto con la lengua de signos, la considero mi lengua nativa. Creo que tambi¨¦n puede ser un veh¨ªculo para la cultura y una forma de empoderamiento de la comunidad sorda¡±, dice el poeta, que vive en Granada, en cuya universidad se doctora preparando una tesis, precisamente sobre poes¨ªa y lengua de signos.
Existen unas 160 lenguas de signos en el mundo frente a las casi 7.000 orales
La Convenci¨®n de los Derechos de las Personas con Discapacidad, de Naciones Unidas, reconoce y protege en su art¨ªculo 30 el derecho a la identidad ling¨¹¨ªstica y cultural, relacionada con la lengua de signos, de las personas sordas. Cultura en el sentido de conjunto de pr¨¢cticas y costumbres de una comunidad, pero tambi¨¦n en el de producciones culturales: existe una cultura sorda, que Sampedro defiende, en la que las personas pertenecientes a este colectivo hacen teatro, cuentan cuentos, recitan poes¨ªa, e incluso cantan.
Ver recitar a Sampedro es un delicado fest¨ªn, y aunque uno no entienda su lenguaje gestual al pie de la letra (o, m¨¢s bien, al pie del signo) s¨ª que puede entender parte de su mensaje, y emocionarse con ¨¦l. ¡°Es natural¡±, dice el poeta, ¡°a m¨ª me ocurre con los v¨ªdeos musicales: aunque no pueda escuchar al cantante y entender exactamente lo que dice puedo, por sus movimientos y por el contexto, sacar algunas cosas en claro y encontrarlos atractivos¡±. Seg¨²n explica, cada signo de su lengua est¨¢ formado por diferentes elementos: la configuraci¨®n de las manos, su orientaci¨®n, los movimientos y los componentes no manuales (faciales, linguales, troncales, etc.). Jugando con toda esta riqueza ling¨¹¨ªstica, Sampedro logra reproducir aspectos del g¨¦nero po¨¦tico como son el ritmo, la rima, la entonaci¨®n, las aliteraciones o la ret¨®rica. Tiene algo de mimo, algo de actor, algo de bailar¨ªn, mucho de poeta.
Poes¨ªa en movimiento
La poes¨ªa en lengua de signos no abunda en Espa?a pero tiene referentes internacionales como Clayton Valli, Dorothy Miles, Ella Mea Lentz o Peter Cook. ¡°Leo mucha poes¨ªa, pero esta me emociona mucho m¨¢s¡±, dice. ?La lengua de signos es una o son muchas? Seg¨²n explica, var¨ªa por pa¨ªses y comunidades: un sordo espa?ol y uno chino tendr¨ªan problemas para comunicarse mediante signos. ¡°Aunque tal vez llegasen m¨¢s f¨¢cilmente al entendimiento mediante m¨ªmica, o si conociesen el sistema de signos internacionales se entender¨ªan mucho mejor¡±, apunta Sampedro, quien tambi¨¦n nos dice que existen unas 160 lenguas de signos en el mundo (hay cerca de 7.000 lenguas orales).
En Espa?a hab¨ªa en el a?o 2001 un mill¨®n de personas sordas (incluyendo todos los tipos sordera, de la m¨¢s leve a la m¨¢s profunda), es uno de los pocos datos fiables en este ¨¢mbito, aportado por el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE). Seg¨²n el mismo organismo, solo entre el 6 y el 8% se comunicaba por lengua de signos. Adem¨¢s, se trata de un colectivo muy diverso en cuanto a modos de comunicarse. Seg¨²n informa la Confederaci¨®n Estatal de Personas Sordas (CNSE) algunas de las variables para caracterizar a estas personas son el tipo de sordera (momento de aparici¨®n, lugar de la lesi¨®n, grado de p¨¦rdida auditiva) o el tipo de comunicaci¨®n utilizada: las hay que utilizan la lengua de signos y las hay que utilizan la lengua oral; otras utilizan ambas con soltura. Tambi¨¦n hay personas que utilizan aud¨ªfonos o implantes cloqueares y, dentro de estas, las hay a las que estas ayudas les sirven para integrarse en la vida cotidiana y las hay a las que les resulta insuficiente.
Seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica, solo entre el 6 y el 8% se comunica por lengua de signos
¡°Es una pena porque hay muchas personas sordas que, por una circunstancia u otra, no pueden leer o escribir con soltura en espa?ol¡±, lamenta Sampedro. ¡°Tambi¨¦n existe la creencia de que la lengua de signos es una forma de comunicaci¨®n muy b¨¢sica, con la que no se pueden abordar temas profundos o abstractos, pero esto es completamente falso¡±. Si ustedes lo dudan pueden ver algunos de los v¨ªdeos en YouTube en los que Sampedro desarrolla ponencias en congresos universitarios sobre temas nada mundanos.
Dificultades en la formaci¨®n
Uno de los problemas m¨¢s grave que sufre la comunidad sorda es, seg¨²n el poeta, la falta de acceso a la formaci¨®n y a la informaci¨®n. Es importante que los estudiantes sordos tengan a su disposici¨®n un int¨¦rprete. Sampedro naci¨® en Granada, en 1978, de padres oyentes: primero fue a un colegio para personas sordas y luego a un instituto de integraci¨®n, con compa?eros oyentes. ¡°Al principio no ten¨ªamos nadie que tradujera en clase, y yo ten¨ªa problemas de atenci¨®n y bajo rendimiento: no me enteraba de casi nada¡±, cuenta. ¡°En cuanto tuvimos int¨¦rprete mi actitud cambi¨® y mejoraron mis calificaciones¡±.
A pesar de las dificultades, las cosas parecen ir mejorando con el tiempo para estas personas: en algunos informativos televisivos o m¨ªtines pol¨ªticos ya es com¨²n ver la danza de los int¨¦rpretes en lengua de signos. La tecnolog¨ªa tambi¨¦n ha supuesto una revoluci¨®n: en Facebook, en Twitter, en Instagram, en las p¨¢ginas web, salvo excepciones, un sordo puede desenvolverse igual que un oyente. ¡°Las webcam y las videollamadas por tel¨¦fono m¨®vil han sido un gran avance para permitir la comunicaci¨®n entre personas sordas¡±, recalca el artista.
¡°En cada centro p¨²blico (ayuntamientos, centros de salud, bibliotecas, etc) deber¨ªa haber no un int¨¦rprete de signos, que no tendr¨ªa mucha carga de trabajo, sino alg¨²n trabajador que dominara lengua de signos y que, dado el caso, pudiera dejar moment¨¢neamente su tarea habitual e interpretar a las personas sordas que se presentasen¡±, opina Sampedro. "Esta puede ser incluso una salida laboral, aunque la cosa est¨¢ dif¨ªcil", seg¨²n cuenta nuestro int¨¦rprete Daniel Garc¨ªa, que tambi¨¦n nos relata su historia personal: en un accidente de moto perdi¨® la audici¨®n en un o¨ªdo y decidi¨® aprender lengua de signos. Tambi¨¦n encontr¨® el amor: ¡°As¨ª conoc¨ª a la persona que es mi actual pareja¡±, dice.
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