El p¨¢rkinson de Dal¨ª aparece en sus cuadros 20 a?os antes del diagn¨®stico

Cada pintor tiene su especial forma de pintar, de aplicar el pincel sobre el lienzo, una especie de huella que identifica sus cuadros. Un estudio con miles de obras de varios pintores contempor¨¢neos muestra ahora que los cambios en este patr¨®n podr¨ªa servir para detectar la aparici¨®n de enfermedades neurodegenerativas a?os antes de que se produzca el diagn¨®stico m¨¦dico.

A finales del siglo pasado, la revista Nature publicaba un estudio que demostraba la naturaleza fractal de la obra de Jackson Pollock. Por debajo del aparente caos de cada uno de sus cuadros hab¨ªa una estructura de geometr¨ªa irregular que se repet¨ªa a diferentes escalas. Pocos a?os despu¨¦s, el an¨¢lisis fractal se usaba por primera vez para determinar la autenticidad de varias obras atribuidas al pintor estadounidense. ?Por qu¨¦ no usar los fractales tambi¨¦n para detectar cambios en la forma de pintar provocados por la enfermedad?

Es lo que han hecho un grupo de investigadores brit¨¢nicos. Han aplicado el an¨¢lisis fractal a 2.092 cuadros de siete grandes pintores de arte contempor¨¢neo, desde Claude Monet, padre del impresionismo, hasta Picasso, pasando por Willem De Kooning o el surrealista Salvador Dal¨ª. Aunque no se trate de fractales tan evidentes como el de un helecho o el br¨¦col romanesco, sus obras esconden patrones fractales.

"En el arte, cada pincelada individual se auto replica por todo el cuadro creando la forma, el espacio y el patr¨®n", dice la psic¨®loga de la Universidad de Liverpool y coautora de este estudio, Alex Forsythe. "Como si fuera la letra del artista, pero una letra que tambi¨¦n requiere movimientos fractales de los dedos, las manos, los brazos y, en ocasiones, de todo el cuerpo. Hemos visto que el ritmo de estos patrones fractales queda atrapado para la eternidad en los cuadros, casi como una huella gen¨¦tica", a?ade.

Estos patrones son, dice Forsythe, permanentes y van all¨ª donde el estilo del pintor le lleve: "Picasso, por ejemplo, fue un gran experimentador y cambiaba con frecuencia su estilo art¨ªstico, pero la dimensi¨®n fractal de sus trabajos permaneci¨® estable a lo largo de toda su vida". La estabilidad fractal que detectaron en Picasso, tambi¨¦n la han comprobado en Chagall y en Monet. Los tres murieron de viejos, pintando hasta sus ¨²ltimas d¨ªas y con sus habilidades cognitivas intactas.

Sin embargo, los otros cuatro pintores que estudiaron s¨ª presentan cambios en la dimensi¨®n fractal de su obra (ver gr¨¢fico), cambios que para los autores de esta investigaci¨®n, publicada en Neuropsychology, estar¨ªan relacionados con las enfermedades que asolaron su vejez, el p¨¢rkinson (en el caso de Dal¨ª y el indio canadiense Norval Morrisseau) o el alzh¨¦imer (De Kooning y el pintor abstracto James Brooks).

"Hemos encontrado grandes cantidades de contenido fractal en los primeros trabajos de artistas que acabaron teniendo problemas neurol¨®gicos", comenta la psic¨®loga brit¨¢nica, que vuelve a poner el ejemplo de Dal¨ª: "Se pueden ver ¨¢reas de evidente contenido fractal en muchos de los primeros trabajos de Dal¨ª, donde el artista usaba sus pinceladas para crear el agua, el cielo y las monta?as, pero tambi¨¦n en la curvatura de los relojes blandos [La persistencia de la memoria, pintado en 1931]. Si ampliamos la imagen, podemos ver el contenido fractal en la naturaleza repetitiva de las pinceladas".

Los autores del estudio plantean que Dal¨ª trabaj¨® dentro de lo que ellos llaman rango normal de su dimensi¨®n fractal hasta pasados los 50 a?os, cuando algo empez¨® a cambiar. "Los trabajos posteriores, como Retrato de mi hermano muerto, que pint¨® m¨¢s de 30 a?os despu¨¦s [que el cuadro de los relojes], tienen zonas con repetici¨®n de patrones pero la mayor parte de su contenido ya no es fractal. Por ejemplo, ¨¢reas de puntos circulares que no son fractales, sino que siguen principios geom¨¦tricos", explica?Forsythe. El canadiense Norval Morrisseau presenta el mismo patr¨®n.

"Sospecho que en la fase final de la enfermedad de Parkinson, el artista tendr¨ªa dificultades para controlar el pincel y tener la delicadeza necesaria para crear contenido fractal. Pero estos cambios se pueden apreciar ya a mediados de la carrera de ambos artistas, posiblemente antes de que percibieran cualquier deterioro neurol¨®gico", asegura la investigadora brit¨¢nica.

En el caso del alzh¨¦imer, los patrones de Brooks y?De Kooning son similares entre s¨ª pero diferentes de los dem¨¢s. De Kooning, famoso por su grotesca serie de cuadros de mujeres, sigui¨® pintando despu¨¦s de que le diagnosticaran el mal de Alzheimer, pero el contenido fractal de sus obras se redujo dr¨¢sticamente desde mediana edad. Sin embargo, en los tres pintores que murieron con su mente inalterada, no aparece ninguno de estos patrones. De hecho, la dimensi¨®n fractal se enriquece a medida que envejecen.

El retrato de mi hermano muerto, pintado por Dal¨ª en 1963 muestra los primeros cambios en la naturaleza fractal de su obra

"Esta investigaci¨®n es interesante por su intento de usar un m¨¦todo cuantitativo, objetivo, como los fractales", opina el neur¨®logo del Centro Integral de Neurociencias HM CINAC, ?lvaro S¨¢nchez. "Tambi¨¦n tiene todo el sentido la relaci¨®n entre cambios en la obra y el avance de la enfermedad, pero la muestra es muy peque?a", a?ade.

Otro problema es el posible sesgo que pueda producirse en el hecho de que los cuatro pintores enfermos ya hab¨ªan sido diagnosticados antes de estudiar la dimensi¨®n fractal de sus obras. Lo ideal habr¨ªa sido al rev¨¦s, usar los cuadros para diagnosticar la aparici¨®n de la enfermedad. En eso trabaja S¨¢nchez, en la detecci¨®n precoz del p¨¢rkinson usando la forma de teclear como estos psic¨®logos han usado la forma de pintar.