El hombre que hace brillar a Rihanna

Est¨¢ absorto mirando el reflejo de las luces del objetivo que le apunta. ¡°Es hipn¨®tico¡±, dice el artista alem¨¢n Moritz Waldemeyer (42 a?os) mientras sus pupilas reflejan cuadrados infinitos conc¨¦ntricos, cada vez m¨¢s peque?os, formando un caleidoscopio lis¨¦rgico. Claramente debe estar observando algo que al com¨²n de los mortales se nos escapa. Vuelve a la realidad, toca los cuatro fluorescentes y dice que est¨¢ encantado con el set.

¡°Podr¨ªa ser perfectamente la ventana de mi estudio¡±, afirma. Toda su obra, basada en la utilizaci¨®n de luces LED, camina entre la tecnolog¨ªa, el arte, la moda y el dise?o. Ha realizado importantes colaboraciones con creadores de la talla de Zaha Hadid o Philip Treacy. Tambi¨¦n ha dise?ado vestuario para las ceremonias de los Juegos Ol¨ªmpicos de Londres y R¨ªo de Janeiro. Y parte de su obra pertenece a la colecci¨®n permanente del MOMA, Museo de Arte Moderno de Nueva York.

No es extra?o que las firmas de lujo quieran tener un poco de su brillo en sus campa?as (Audi, Intercontinental Hotels, Dom Perignon, Swarovski¡­). Ha venido a Espa?a a presentar una instalaci¨®n lum¨ªnica realizada para la exclusiva firma de relojes Panerai. Waldemeyer muestra el que lleva en su mu?eca. ¡°Panerai y yo compartimos un inter¨¦s com¨²n: el mar y la idea de estar a solas en el oc¨¦ano. Me encanta bucear y la historia de estos relojes proviene de los submarinos¡±.

Moritz viste una camisa blanca y unos abombados pantalones oscuros que le dan cierto aspecto bohemio. ¡°Me los compr¨¦ en Tokio, una de mis ciudades favoritas. Son de carpintero japon¨¦s¡±, cuenta mientras hace una reverencia y luego explica c¨®mo comenz¨® a fascinarle la iluminaci¨®n. ¡°En un curso de la universidad aprend¨ª a programar microchips aplicables a LED. Cuando cre¨¦ el primer destello, supe que con la electr¨®nica inteligente podr¨ªa controlar la luz. Me di cuenta de que la artesan¨ªa y la tecnolog¨ªa tienen en com¨²n la b¨²squeda de la perfecci¨®n¡±.

¡°Nunca estoy cuando salen a actuar con mis dise?os. Pero presenci¨¦ la prueba de sonido de U2 en el Camp Nou. No hab¨ªa nadie en el estadio. As¨ª que tuve un concierto privado suyo¡±

Lejos quedan ya los a?os en los que trabajaba en el departamento de investigaci¨®n de Philips. ¡°All¨ª no so?aba con ser artista, pero no paraba de crear¡±, dice. Lleg¨® a inventar un sistema que alteraba la iluminaci¨®n del hogar seg¨²n la pel¨ªcula que se ve¨ªa en la televisi¨®n. Si era una de terror se oscurec¨ªa en los momentos de m¨¢s miedo. ¡°Lo m¨ªo fue una transformaci¨®n gradual¡±, resume.

Su primer encargo, una l¨¢mpara interactiva, lleg¨® de la mano del dise?ador industrial Ron Arad y de Swarowski. Fue en 2004 y se lanz¨® a montar su propio taller, Studio Waldemeyer. Desde entonces tambi¨¦n ha creado piezas para que las grandes estrellas luzcan en el escenario. Ha dise?ado un micr¨®fono para Kylie Minogue, vestidos futuristas para Rihanna, las chaquetas de luces con las que reaparecieron Take That o una americana con rayos l¨¢ser para Bono, de U2.

¡°Nunca estoy cuando salen a actuar con algo que les he hecho yo, pero presenci¨¦ la prueba de sonido de U2 en el Camp Nou. No hab¨ªa nadie en el estadio. As¨ª que puedo afirmar que tuve un concierto privado suyo¡±, confiesa. Eso podr¨ªa ser insuperable si no fuera porque en su memoria guarda con mucho cari?o el momento en que le llam¨® Philip Treacy, el gran creador de sombreros.

¡°Es una de las cosas m¨¢s halagadoras que me han pasado en la vida. Corr¨ªa el a?o 2012 y Philip hab¨ªa anunciado su vuelta a la pasarela 12 a?os despu¨¦s de su ¨²ltima aparici¨®n. Me dijo que la luz ser¨ªa un elemento relevante en su desfile y me pregunt¨® si pod¨ªa dise?ar el sombrero m¨¢s importante del show. Fue algo m¨¢gico. ?Las modelos vest¨ªan trajes originales de Michael Jackson!¡±, recuerda. As¨ª que dej¨® volar su imaginaci¨®n.

Cre¨® una pieza con 6.000 luces LED que se sujetaba por la cabeza y llegaba hasta los tobillos. ¡°Fue uno de los mayores desaf¨ªos de mi carrera¡±. Pero no es Moritz un artista que viva del pasado. ¡°Me inspiran las cosas cotidianas. Todos los d¨ªas hay detalles lum¨ªnicos que me hacen pensar¡±, explica antes de confesar que le encantar¨ªa trabajar para Marilyn Manson. ¡°Ven¨ªa escuchando temas suyos en el avi¨®n pensando que me gustar¨ªa hacer una colaboraci¨®n con ¨¦l. No me apasionan todas sus canciones pero s¨ª el personaje que se ha creado. As¨ª que si lees esto, Marilyn, aqu¨ª me tienes¡±.