La escena del crimen

El d¨ªa 19 de este mes celebraremos el aniversario del nacimiento de Edgar Allan Poe. Recurriendo al t¨®pico, el maestro del relato de horror no necesita presentaci¨®n; pero tal vez s¨ª la requiera en otra de sus facetas no tan popular, la de padre del g¨¦nero negro.

Antes de Sam Spade, de Philip Marlowe, de Miss Marple, H¨¦rcules Poirot o incluso Sherlock Holmes, Poe cre¨® al primero de todos ellos, el Chevalier Auguste Dupin. Tan precoz fue el personaje del escritor estadounidense que por entonces a¨²n ni siquiera se empleaba el t¨¦rmino ¡°detective¡±. Como sus famosos herederos, Dupin hac¨ªa gala de un fino raciocinio. As¨ª desplegaba todo su talento en su m¨¢s curiosa especialidad: resolver casos a distancia bas¨¢ndose en recortes de peri¨®dico y otros escritos relacionados con el misterio en cuesti¨®n.

Como homenaje a Poe en su 208? cumplea?os, en este ¨²ltimo desaf¨ªo proponemos ponerse en la piel del c¨¦lebre detective y resolver este caso, ficticiamente aparecido cualquier d¨ªa en un diario local:

Para facilitar la resoluci¨®n del caso, aqu¨ª van tres pistas m¨¢s:

• La causa de la muerte guarda una relaci¨®n ¡°familiar¡± con las fiestas que acabamos de dejar atr¨¢s, la Navidad.
• La protagonista de una ¨®pera francoalemana del siglo XIX mor¨ªa por el mismo motivo.
• La muerte de los dos j¨®venes tiene tambi¨¦n algo en com¨²n con la de un famoso explorador espa?ol.

?C¨®mo murieron los dos j¨®venes?

Explica tu respuesta. El plazo para responder a este desaf¨ªo finaliza el domingo 29 de enero a las 12:00 (hora peninsular espa?ola)

Respuesta correcta: La causa de la muerte de los dos j¨®venes no deb¨ªa hallarse en el suelo, sino sobre sus cabezas: el ¨¢rbol bajo el que se hab¨ªan cobijado y del que hab¨ªan arrancado ramas para encender fuego era un ejemplar de Hippomane mancinella, tambi¨¦n llamado manzanilla de la muerte y considerado el ¨¢rbol m¨¢s venenoso del mundo.

Se trata de una especie nativa de la regi¨®n tropical y subtropical de Am¨¦rica, incluyendo el estado de Florida donde tiene lugar el caso, y que suele crecer en las playas entre los mangles. Su nombre procede de su fruto, parecido a una manzana peque?a, letal para el ser humano.

Pero no s¨®lo la fruta es t¨®xica: todo el ¨¢rbol es venenoso. La Universidad de Florida advierte de que ¡°la interacci¨®n con o la ingesti¨®n de cualquier parte de este ¨¢rbol puede ser letal¡±. De hecho, su savia es tan venenosa que ¡°causa ampollas similares a quemaduras cuando entra en contacto con la piel¡±. Por ello se recomienda no buscar refugio bajo estos ¨¢rboles durante la lluvia, ya que la secreci¨®n arrastrada por el agua puede provocar quemaduras. Por si fuera poco, el humo de la combusti¨®n de sus ramas puede producir una grave inflamaci¨®n ocular y ceguera temporal.

En resumen, los dos j¨®venes eligieron el ¨¢rbol equivocado para cobijarse de la tormenta. Arrancaron sus ramas para hacer fuego y, al descubrir sus frutos, quiz¨¢ decidieron probarlos. Cuando sintieron que el agua ca¨ªda del ¨¢rbol estaba quemando su piel, huyeron despavoridos; pero cegados por el humo y confundidos por los s¨ªntomas de la intoxicaci¨®n, equivocaron el camino y se dirigieron hacia el mar, donde encontraron la muerte.

La manzanilla de la muerte es un veneno cl¨¢sico en la ficci¨®n: en la ¨®pera L'Africaine (1865), del alem¨¢n Giacomo Meyerbeer con libreto en franc¨¦s de Eug¨¨ne Scribe, la reina ind¨ªgena S¨¦lika pon¨ªa fin a su vida inhalando los efluvios t¨®xicos del ¨¢rbol, decepcionada por no conseguir el amor del explorador portugu¨¦s Vasco da Gama. Y no s¨®lo en la ficci¨®n; el espa?ol Ponce de Le¨®n, conquistador de Florida, fue presuntamente envenenado por una flecha emponzo?ada con la savia del ¨¢rbol. En cuanto a la pista navide?a, la manzanilla de la muerte pertenece a la familia de las euforbi¨¢ceas, que incluye tambi¨¦n la planta m¨¢s t¨ªpica de la Navidad, la Euphorbia pulcherrima, tambi¨¦n llamada poinsetia o flor de Pascua.

Ganadora: Visitaci¨®n Vidal Gilsanz, de Collado Villalba (Madrid).