"Soy el ¨²ltimo espa?ol que puede comer de todo sin vetos"
El auge del vegetarianismo, del veganismo, de las alergias alimentarias o de la celiaqu¨ªa han convertido a Samuel en el ¨²ltimo espa?ol vivo que puede comer ?cualquier cosa, ¡°sin man¨ªas y sin vetos¡±. Este ejemplar ¨²nico no conoce alimento que se le resista ni ingrediente que se le indigeste. ¡°Soy un exc¨¦ntrico, en los restaurantes me miran raro, pero como de todo porque as¨ª nac¨ª¡±, asegura.
?Cu¨¢ndo se hizo usted omn¨ªvoro? No fue una decisi¨®n consciente, no me apunt¨¦ a ninguna moda. Le juro que antes era lo normal, los humanos ¨¦ramos as¨ª. Lo que pasa es que unos pocos empezaron a poner pegas a ciertos platos, a ciertos alimentos, y la cosa se ha extendido hasta el punto de que he sido yo el que me he convertido en el raro.
No hay ninguna ideolog¨ªa vinculada a su h¨¢bito de comer de todo. En absoluto. Cuando tengo hambre, como lo que se me ofrece, o lo que yo mismo puedo cocinar. Sin discursos, sin teor¨ªas.
Eso denota cierta voluntad de adaptarse a las circunstancias, cierto estoicismo. Incluso cierta mirada nost¨¢lgica al origen de la especie. Insisto: no busco nada, no defiendo ninguna filosof¨ªa. Es el hambre, la necesidad fisiol¨®gica, lo que me lleva a comer cualquier cosa comestible, que no me siente mal. Y de verdad que nada suele sentarme mal. Pero no quiero demostrar nada.
Comer carne no es, pues, un tipo de provocaci¨®n. Respeto que otros no coman carne, se lo juro. Pero yo no tengo problemas con este tema. Cuando leo la carta de un restaurante no me pongo a dar discursos o a hacer peticiones raras al camarero. Elijo los platos que quiero y los pido y me los sirven y me los como y punto pelota.
Cuando leo la carta de un restaurante no me pongo a dar discursos o a hacer peticiones raras al camarero.
Y la gente se sorprende. Creen que les vacilo. Me sacan el tema de los frutos secos, de las trazas de gluten, de las bebidas azucaradas¡ como si fuera a tirarme de un puente.
Tiene una hija celiaca y un hijo al¨¦rgico a los cacahuetes. ?C¨®mo llevan el hecho de que su padre sea omn¨ªvoro? Es un tema un poco tab¨². En casa procuro no comer de todo si est¨¢n ellos delante. El arroz, por ejemplo, lo sustituyo por la quinua, que se supone que es m¨¢s no s¨¦ qu¨¦.
Lo lleva en secreto, pues. Es que no quiero que mis hijos se averg¨¹encen y tengan que dar explicaciones en el colegio. ¡°Tu padre es omn¨ªvoro, tu padre come de todo¡¡±. Los ni?os tienen muy mala leche, incluso los que no son intolerantes a la lactosa.
Puede que sea un adelantado a su tiempo. Es un tema que no depende de m¨ª. Yo el tema alimentario se lo delego a mi sistema digestivo. Y el organismo no entiende de modas ni de tendencias sociol¨®gicas, va por libre.
Podr¨ªamos decir que defiende una ¡°organismocracia¡±. Dejar que sea el cuerpo el que tome las riendas de su dieta. Yo a esto lo llamar¨ªa ¡°senti?docomuncracia¡±, pero p¨®ngale el nombre que le d¨¦ la gana. C¨®mo me llamen los dem¨¢s es algo que tampoco me quita el hambre.
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