Ensayar antes de decidir

Finlandia, que tantas veces se ha puesto como ejemplo por los resultados de su sistema educativo y sus exitosas pol¨ªticas econ¨®micas basadas en la competitividad exterior, vuelve a situarse en la avanzadilla de la innovaci¨®n social, esta vez con una prueba piloto para evaluar la implantaci¨®n de una renta b¨¢sica universal como instrumento para combatir la desigualdad y la pobreza. La renta b¨¢sica se plantea como una de las f¨®rmulas para afrontar la p¨¦rdida de empleos asociada a la revoluci¨®n digital y la automatizaci¨®n de los procesos productivos.

La medida aprobada por el organismo que gestiona la Seguridad Social finlandesa tiene un alcance limitado ¡ªunas 2.000 personas recibir¨¢n una renta mensual de 560 euros¡ª, pero tan interesante como la propuesta en s¨ª es el m¨¦todo seguido. En lugar de embarcarse en largos y enconados debates ideol¨®gicos sobre la renta b¨¢sica, el Gobierno ha decidido probarla para evaluar c¨®mo incide en el gasto p¨²blico, qu¨¦ efectos tiene sobre la desigualdad y qu¨¦ cambios culturales provoca.

Entre los inconvenientes de la renta b¨¢sica figuran su elevado coste y una posible desmotivaci¨®n para el trabajo. Estudios de la OCDE apuntan que el coste no es un gran obst¨¢culo en los pa¨ªses que ya tienen un elevado gasto social, pero s¨ª en el resto. En cuanto a la motivaci¨®n, se trata de saber a partir de qu¨¦ cuant¨ªa la renta desincentiva el deseo de trabajar. Al respecto resulta tambi¨¦n muy interesante la experiencia que se ensaya en Utrecht y otros 19 municipios holandeses, que permitir¨¢ comparar diferentes niveles de renta ¡ªentre 972 y 1.389 euros¡ª con y sin obligaciones. Cuando ya hay 120 millones de europeos en riesgo de pobreza y exclusi¨®n social seg¨²n Eurostat, resulta muy positivo que alguien intente adelantarse a los problemas que traer¨¢ la automatizaci¨®n ensayando f¨®rmulas redistributivas alternativas. La v¨ªa del ensayo/error permite tomar decisiones fundamentadas. Ese es el camino.